La cúpula de Aena es el principal defensor de que el Gobierno impulse una mayor privatización de la compañía. Lo fue hace unos meses cuando el Ejecutivo dio alas públicamente a la posibilidad de vender otro paquete accionarial, lo que dejaría al Estado sin la mayoría que le da su actual 51% del capital. Y lo sigue siendo ahora después de que Moncloa decidiera aparcar el plan.

Vargas considera que una mayoría de inversores privados para crecer en el exterior y para poder captar talento

El presidente de Aena, José Manuel Vargas, ha defendido abiertamente profundizar en la privatización del gestor de los aeropuertos en un encuentro con grandes inversores. El ejecutivo abogó ante directivos de banca de inversión por que el Gobierno proceda a la venta de otro paquete accionarial como un paso necesario para que la compañía pueda crear valor, según confirman a El Independiente fuentes conocedoras del contenido de la reunión.

Vargas entiende que tener una mayoría de inversores privados serviría para optimizar la estructura de capital de Aena, para participar en el proceso de consolidación del sector a escala global, y, además, serviría para captar talento necesario para impulsar el crecimiento internacional del grupo (como empresa pública, los topes salariales de la cúpula son modestos).

La privatización que no fue

Globo sonda o iniciativa real, el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, se estrenaba en el cargo deslizando en varias entrevistas que el Gobierno estudiaba la posible ampliación de la privatización de Aena. El plan, en principio, sería colocar en manos privadas un 10% adicional de la compañía, con lo que el Estado habría obtenido unos 2.000 millones de euros, pero también perdería su posición mayoritaria en el capital del grupo (en la que la sociedad pública Enaire controla un 51%).

La compañía dice que invertir en su expansión internacional crearía más valor al accionista que sólo repartir la caja  en dividendos

El Gobierno finalmente descartó la venta de otro 10% de Aena, porque esos ingresos adicionales no eran necesarios para cumplir con las exigencias de déficit público que plantea Bruselas, como adelantó en exclusiva El Independiente. Lo descartó al menos de momento, porque el proyecto puede volver a estudiarse más adelante. Y la propia Aena está más que interesada en que así sea.

Según desvela en un informe un banco de inversión presente en la reunión con la cúpula de la compañía, el Gobierno “aún no ha decidido si considerar a Aena como consolidador del sector o como un simple ‘cash-cow’”. Esto es, Fomento no tiene claro si hacer aún más grande el grupo o simplemente ordeñarlo a través de sus dividendos. El Estado percibirá como principal accionista 293 millones en dividendos con cargo a los resultados de Aena del año pasado. Una decisión estratégica que aún “podría tardar meses” en llegar.

Mejor invertir en crecer que sólo en dividendos

La dirección de Aena entiende que la mejor forma de crear valor a los accionistas no es distribuir sin más la caja disponible de la compañía vía dividendos, sino que la fórmula idónea es invertir en activos localizados en regiones con potencial de crecimiento, singularmente Latinoamérica. Una expansión que serviría, además, para compensar la caída de ingresos en España después de la rebaja de tasas aeroportuarias impuesta por el Ministerio de Fomento durante los próximos cinco años.

El grupo ve compatible una estrategia de crecimiento con mejoras de la retribución al accionista

Aena lleva tiempo una mayor privatización con la posibilidad de crecer más y mejor en el exterior. El grupo explota una quincena de aeropuertos fuera de España, y la compañía considera que su crecimiento internacional podría ser mayor sin los corsés presupuestarios que conlleva su titularidad estatal y porque algunos países vetan en sus concursos a empresas públicas de otros países.

En cualquier caso, Vargas defendió ante los inversores que un eventual incremento del pay-out (porcentaje del beneficio dedicado a dividendos) es compatible con una estrategia de expansión internacional. El Grupo Aena se comprometió en su folleto de salida a bolsa a repartir entre sus accionistas el 50% de las ganancias de su matriz, la sociedad emisora de la colocación en bolsa.