Las inversiones totales en infraestructuras llegan a 7.480 millones de euros: aparentemente, se trata de una cifra muy elevada pero en la práctica hay un recorte de 2.000 millones con relación a los 9.492 millones aprobados en los Presupuestos Generales del Estado para 2016.

Esta partida afecta a varios ministerios: Fomento, Agricultura y Medio Ambiente, y Energía y Turismo. Pero es básicamente el ministerio que tutela el cántabro Íñigo de la Serna el que tradicionalmente engulle las partidas para infraestructuras debido al elevado coste de la alta velocidad. Y es precisamente el AVE el que más se resiente con los nuevos presupuestos.

Los presupuestos dedicados al apartado de Ferrocarriles -en el que entran la red convencional, los Cercanías y el AVE- se quedan en 3.056 millones para 2017, frente a 4.318 millones en 2016. En el libro amarillo de los Presupuestos para 2017 se señalan los mismos corredores de alta velocidad que un año antes (Norte-Noroeste, Mediterráneo, Madrid-Región de Murcia, Extremadura, Mediterráneo-Cantábrico), pero es evidente varias de estas líneas de AVE sufrirán una merma considerable.

El impulso a las líneas de AVE en el norte lastra al Corredor Mediterráneo

El impulso efectivo al AVE a Galicia, al tren de altas prestaciones Madrid-Santander y al AVE al País Vasco ya ha sacado dinero del Corredor Mediterráneo (de Algeciras a la frontera francesa en Girona).

También hay un recorte, aunque menor, en la partida para carreteras. Si en 2016 se destinaron 2.205 millones para autovías, autopistas y otras vías, los nuevos presupuestos rebajan el monto a 1.913 millones. La conservación y mantenimiento eso sí se mantiene (884 millones).

El I+D se mantiene

La dotación para Investigación, Desarrollo e Innovación Civil (I+D+i) sube un 4,1%: de 5.793 millones a 6.029 millones. De 2016 a 2015 esta partida cayó un 2%, por lo que el I+D se mantiene estable en el capítulo presupuestario. Caen ligeramente los créditos del presupuesto no financiero en I+D+i para investigación civil (2.446 millones, un 2,6% menos).

Entre las novedades, se dota  por primera vez de un presupuesto propio a la Agencia Estatal de Investigación, dentro del programa de Fomento y coordinación de la investigación científica y técnica (casi 3.400 millones de euros).