Ryanair está cada vez más decidida de no pujar para tomar el control de la quebrada Air Berlin. El gigante del bajo coste dice haber desistido de presentar una oferta por la compañía alemana, que presentó una declaración de insolvencia hace dos semanas, y acusa al Gobierno alemán de conspirar para favorecer a Lufthansa para que se queden con gran parte de los activos de su rival germano.

“En condiciones justas y abiertas estaríamos interesados”, ha sentenciado el consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, en una rueda de prensa en Berlín. Pero como el proceso “no está siendo transparente”, la compañía low cost “no va a presentar ninguna oferta en este juego amañado”. Ryanair sólo participará si en algún momento existe una “competencia justa”.

Ryanair esperó apenas unas horas desde la declaración de insolvencia de Air Berlin para presentar sendas quejas formales ante la Comisión Europea y las autoridades alemanas de Competencia para denunciar presuntas ayudas públicas ilegales para la aerolínea. Y es que el Gobierno de Angela Merkel concedió un crédito de urgencia de 150 millones de euros a Air Berlin para garantizar que podía seguir volando y que servía mantener su actividad mientras negociaba la venta de activos a Lufthansa.

O’Leary ha insistido este miércoles que Air Berlin, Lufthansa y el Gobierno alemán han trabajado conjuntamente para promover una “insolvencia generada artificialmente” para favorecer que el mayor grupo aéreo alemán se quedara con los mejores activos (flota de aviones incluida) de la aerolínea quebrada.

Desde Ryanair se denuncia que la fusión de las dos principales aerolíneas alemanas creará de facto un monopolio en manos de Lufthansa. Según las estimaciones de la compañía irlandesa pasaría a controlar el 95% del mercado doméstico germano, frente al la cuota del 60% que mantiene actualmente.

Ryanair había mostrado abiertamente su interés por tomar el control de Air Berlin. Y hace apenas unas semanas hizo lo mismo anticipando una posible oferta de compra por la italiana Alitalia, también en problemas financieros.

Ryanair absorbió en 2015 la compañía Buzz Airlines, hasta entonces controlada por KLM. Ha sido la única compra cerrada por la aerolínea low cost, que también intentó con insistencia y sin éxito tomar el control de la también irlandesa Aer Lingus, que finalmente acabó integrada en IAG (el holding que agrupa a Iberia, Vueling y British Airways).