Banco Santander ha accedido a rebajar hasta 1.200 el número de salidas contemplado en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que aplicará para integrar sus servicios centrales en España con los de Banco Popular.

Según fuentes sindicales, el banco que preside Ana Botín ha planteado esta nueva rebaja, que supone una reducción del 24% en relación a la propuesta inicial de 1.585 salidas mediante prejubilaciones y bajas incentivadas.

Santander también ha aceptado mejorar las condiciones económicas de los colectivos afectados y ha igualado la oferta realizada en el ERE de 2016.

Así, ofrece prejubilaciones con un 80% del salario más 3.000 euros a los trabajadores con más de 15 años de antigüedad de entre 55 y 61 años con un convencio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años. Para los empleados con 62 años o más, el banco cántabro sigue ofreciendo una anualidad más una prima de 3.000 euros.

En relación a las bajas incentivadas, Santander ha mejorado sus condiciones hasta 40 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades más una prima de entre 25.000 y 3.500 euros en función de la antigüedad.

Asimismo, en la reunión la consultora Lee Hecht Harrison ha presentado el Plan de Recolocación Externa contratado por Santander, con un compromiso de recolocación del 80% en los dos primeros meses, en España o en el extranjero, según el deseo de los interesados.

En cualquier caso, desde CCOO consideran que sigue habiendo recorrido para reducir el número total de salidas a pesar de que la cifra se haya reducido en casi 400 trabajadores desde la proposición inicial.