La llegada de Mariano Rajoy al Gobierno ha abaratado sobremanera la alta velocidad. Y ha conseguido 10 millones de viajeros extra. El lado bueno de esto es que la alta velocidad parece más social y menos elitista. El lado malo, las cuentas de la empresa ferroviaria Renfe, cuyos costes de explotación cada vez son más altos.

La política de agresivos descuentos propugnada por la ex ministra de Fomento Ana Pastor en 2012 y 2013 también ha conseguido otro hito: devolver el precio medio por viajero de alta velocidad a 46,90 euros (2016, último año disponible), lo que se pagaba hace un decenio e incluso más tiempo. Una cuantía más cercana a lo que se pagaba en 2005 (46,77 euros) que al tope de 2011 (56,67 euros). A partir de 2008, el coste medio por usuario de AVE rebasó los 52 euros. La caída entre el pico de 2011 y 2016 es de casi el 20% (17%), según el último Observatorio del Ferrocarril en España, recientemente publicado por el ministerio.

Desplome a partir de 2013

En 2012 el billete cayó hasta los 55 euros, y desde entonces prosiguió un espectacular descenso: 48,90 euros (2013), 44,80 (2014) y 45,95 euros en 2015. Es decir, que el AVE se desplomó espectacularmente de 2012 a 2014 y ahora su precio está volviendo a subir.

Tras Ana Pastor, Íñigo de la Serna ha asumido esa política de rebajas, basada en anuncios espectaculares. Acaba de anunciar 25.000 billetes a Barcelona a partir del próximo domingo 25 de febrero a 25 euros, siguiendo la estela de la batería de ofertas que mensualmente se lanzaron a lo largo de 2017 para conmemorar los 25 años de la alta velocidad (AVE Madrid-Sevilla).

Batería de ofertas

“Presentaré el nuevo modelo de tarifas para ser competitivos porque hay muchas personas que nunca han ido en AVE”, manifestó la actual presidenta del Congreso de los Diputados a finales de 2012. Desde entonces, la lista es larga: reducciones del billete de hasta un 70%, medida que se renovó en 2015; Tarjeta Renfe Joven 50, para menores de 26 años; e incluso el anuncio de los nuevos trenes low cost EVA, trenes-hotel reconvertidos en AVE para cubrir el trayecto Madrid-Barcelona con descuentos del 25%.

La cruz de esta política, además de los costes de explotación, son los cánones de Adif: la red no para de crecer y a pesar de ganar viajeros es la más infrautilizada del mundo (15 viajeros por kilómetro de alta velocidad frente a 166 de Japón).