Ya lo dijo el máximo responsable de la compañía, Reed Hastings, hace tres meses, cuando todo el mercado se llevaba las manos a la cabeza porque el crecimiento de Netflix se había ralentizado. "Es sólo un pequeño bache", comentó entonces el CEO y fundador de la mayor plataforma de contenidos en streaming del mundo. Sus palabras, sin embargo, no sirvieron para tranquilizar a unos inversores que hoy, 90 días después, han recuperado la fe.

Netflix presentó sus este martes sus resultados del tercer trimestre del ejercicio fiscal 2018 y volvió a dar síntomas de fortaleza. La compañía ya tiene 130 millones de suscriptores en todo el mundo, seis millones más que hace tres meses y 26 millones más que hace un año.

Los usuarios de pago de fuera de Estados Unidos han vuelto a tirar del carro, con cinco millones más de suscriptores que hace tres meses. En suelo estadounidense, un mercado en el que el margen de crecimiento es estrecho, también se han superado las expectativas de Wall Street y hasta un millón de personas han empezado a pagar Netflix.

Por su parte, los ingresos se mantienen estables, sin demasiados alardes. La subida de los planes de precios en todo el mundo, aplaudidas por los inversores, no ha terminado de disparar el dinero que llega a las arcas del cuartel general de la compañía en Los Gatos, California. En el tercer trimestre del año en curso Netflix facturó 4.000 millones de dólares, casi 3.500 millones de euros.

"El factor clave del crecimiento de Netflix son sus contenidos originales, y eso permanece intacto", explica Haris Anwar, analista de Investing.com. "Su posición es sólida, y no consideramos que la amenaza competitiva de otros servicios en streaming suponga ningún problema para ellos", comenta. Este mismo viernes Citi aumentó su recomendación sobre Netflix desde neutral hasta compra, al considerar que tiene "atractivo" y "potencial alcista".

La presentación de estos sólidos resultados ha provocado la euforia en Wall Street. Tras cerrar la sesión de este martes con una subida que rozaba el 4%, los títulos de la compañía se disparaban otros 11 puntos porcentuales en el periodo de negociación after hours, llevando el valor de las acciones hasta el entorno de los 384 dólares. El repunte alcanzó el 15%, pero se relajó con el paso de las horas.

De esta forma Netflix se aproxima a sus máximos históricos, registrados el día 9 del pasado mes de julio al tocar los 419 dólares, en un periodo, el veraniego, que no suele ser el más potente en cuanto a estrenos. Con pesos pesados como House of Cards o Stranger Things a punto de estrenar nuevas temporadas, todo apunta a que la Navidad llegará cargada de regalos para la plataforma.

En los últimos tres meses los usuarios del servicio pudieron disfrutar de 676 horas de contenidos originales, muy por encima de las 452 horas del trimestre anterior.

"Compañías como Disney o Warner están preparándose para distribuir sus propios contenidos, mientras que Amazon o Apple ya están dedicando recursos a ello. Esos potentes competidores, sumados a los operadores tradicionales, hacen que nuestro trabajo sea hacer que Netflix destaque para que los usuarios decidan para su tiempo libre con nosotros", explica la carta enviada por la compañía a sus inversores. Objetivo cumplido.