Un parque eólico de Endesa.
Endesa quiere convertir las renovables en el eje de su crecimiento futuro. La eléctrica acaba de presentar una actualización estratégico que compromete inversiones de 3.800 millones de euros para proyectos de energías verdes en tres años (la mitad de los 7.700 millones de inversión total de la compañía en este periodo).
El plan de expansión permitirá a la compañía más que duplicar su actual potencia renovable hasta 2022 y, más a largo plazo, multiplicar por nueve la cartera verde actual del grupo en 2030, según ha detallado el director de Relaciones Institucionales y Regulación de Endesa, José Casas, en el marco de la Conferencia sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (COP25) en Madrid.
Endesa cuenta actualmente con unos 2.000 megavatios (MW) de potencia para generación con renovables en España y Portugal, a los que se sumarán antes de que termine el año cerca de otros 500 MW más. El objetivo de la eléctrica españoles es sumar más de esa cantidad en sólo tres años.
"Para el 2022 pondremos en explotación 2900 MW. Es una inversión bastante considerable y eso nos va a cambiar claramente el mix de generación de nuestra compañía", ha explicado el ejecutivo de Endesa.
Nueva potencia que viene a sustituir a las centrales de carbón que la compañía va a clausurar. “Ya hemos anunciado la discontinuidad del funcionamiento de nuestras centrales con carbón en la península. Para el 2020 ya cerramos dos centrales, la de Compostilla y la de Teruel. En el caso de la de Litoral, en Almería, y As Pontes, hemos anunciado que no vamos a funcionar más con carbón, aunque no está decidida la fecha de cierre", ha señalado.
El crecimiento en energías verdes continuará y se acelerará durante la próxima década. “Estamos anunciando un potente plan de despliegue de inversión en renovables”, ha subrayado el directivo, “en el plan estratégico tenemos identificados hasta 16.000 MW de posibles proyectos, en España, de aquí al 2030”.
El resultado, según destaca la compañía, es que las emisiones de CO2 producto de la actividad de generación eléctrica de la compañía se reducirán de forma drástica en los próximos años. Entre 2017 y 2030, las emisiones se habrán reducido un 70%, como paso previo a una producción totalmente libre de emisiones para 2050.
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