El año recién terminado da un respiro al bolsillo de los clientes eléctricos españoles. Y es que en 2019 ha bajado el recibo de la luz y lo ha hecho hasta dejar la factura como la segunda más barata en una década. La fuerte caída del precio de la electricidad en un diciembre excepcional ha hecho que el recibo de luz haya bajado aún con más fuerza de la que se esperaba hace apenas unas semanas.

Tras dos años de subidas, el precio de la electricidad caerá en 2019 y, con él, también el recibo de la luz para los clientes que tienen tarifa regulada, la que pagan unos 11 millones de clientes domésticos en el país adscritos al denominado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) y cuya evolución está directamente ligada a la cotización del mercado mayorista de electricidad.

El resto de clientes domésticos, los 14 millones con tarifas del mercado libre, pagarán lo que han firmado con sus compañías eléctricas, con independencia del comportamiento del mercado. Según el comparador de tarifas de la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC), la inmensa mayoría de las tarifas del mercado libre son más caras que el precio regulado.

Para un cliente tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.500 kWh- la factura eléctrica anual se situará en el conjunto del año en los 726 euros, lo que la sitúa en la segunda más barata de la última década (sólo por detrás del excepcional 2016, cuando cayó hasta los 701 euros por la anormalmente alta utilización de la hidráulica y la eólica para producir la electricidad), según las estimaciones del consultor energético Francisco Valverde a dos semanas de que se cierre el año.

El precio de la factura eléctrica anual de este año supone un descenso del 7,4% en relación a los 784 euros que se alcanzaron en 2018, cuando se registró la tercera factura eléctrica más cara de la historia, casi se empató con la segunda del ranking histórico -los 785 euros de 2015- y se quedó por debajo del récord histórico de 793 euros de 2012.

Mucho viento y mucho gas

La rebaja de la tarifa regulada de la luz es consecuencia directa de la caída del precio del mercado eléctrico. La cotización diaria de este mercado –la cotización horaria, en realidad, por la utilización de los contadores inteligentes- representa en torno a un 35% del importe del recibo regulado. El resto de la factura la componen los peajes de acceso con un peso del 45% y los impuestos con el 20% restante.

El mercado mayorista eléctrico (conocido como pool), en el que traders y compañías eléctricas compran y venden la electricidad, cerró 2019 con un precio medio de 47,7 euros por megavatio hora (MWh), según los datos de OMIE, el gestor del mercado. Esta cotización que supone un descenso de casi el 17% en relación al precio medio del año pasado, entonces de 57,3 euros MWh (el segundo mayor precio en una década).

Una caída mayor de la esperada y que se ha acrecentado por el fuerte descenso de los precios durante diciembre. El mes pasado el precio medio del mercado eléctrico fue de 33,8 euros por MWh, prácticamente la mitad de los 61,8 euros del diciembre de 2018. Un desplome provocado por los precios excepcionalmente bajos registrados durante el mes, con registros que no se veían desde 2014.

Los expertos achacan el descenso del precio medio durante todo 2019 a una combinación de factores. Dos son cruciales: la caída del precio del gas y en los últimos meses que haya habido récord de producción eólica. Este año se han utilizado más de lo habitual en los anteriores ejercicios, las centrales de gas natural para generar electricidad, lo que normalmente suele implicar un encarecimiento.

Sin embargo, este año fundamental es la caída del precio del gas natural ha hecho que el uso de las centrales de ciclo combinado haya servicio para rebajar el precio. La cotización del gas natural se ha mantenido gran parte del año en el entorno de los 10 euros por MWh, y aunque ahora ha escalado hasta los 15 euros sigue muy lejos de los 25 euros de hace un año.

En paralelo, en los últimos meses la producción eólica ha crecido con fuerza, lo que sirve para contener el precio del mercado eléctrico (la producción renovable entra al mercado mayorista de manera preferente y a precio cero). En los últimos dos meses de hecho la eólica fue la mayor fuente de energía del sistema eléctrico español, aportando más de un tercio de toda la producción.