Naturgy, la antigua Gas Natural Fenosa, prepara un nuevo plan de bajas voluntarias con el que pretende dar un nuevo impulso al recorte de plantilla puesto en marcha hace tres años. Hasta ahora, la eléctrica ofrecía bajas incentivadas a los mayores de 55 años que querían salir del grupo. Pero el grupo negocia ahora con los sindicatos ampliar la medida a toda la plantilla sin distinción de edad, según confirman a El Independiente fuentes conocedoras de los contactos.

El grupo no pretende establecer un número máximo de salidas de empleados ni ofrece unas condiciones generales para toda la plantilla como hacen otras empresas (equis días de indemnización cada año trabajado o un porcentaje equis del salario bruto actual). Naturgy lleva años haciendo ofertas individualizadas a los centenares de de trabajadores que se han acogido al plan de desvinculación vigente para mayores de 55 años y así pretende seguir haciéndolo cuando amplíe la medida a todos sus empleados sin restricciones de edad.

La dirección de Naturgy trata de pactar con los sindicatos este nuevo plan de bajas en el marco de la negociación del Acuerdo general de Garantías de Empleo para los trabajadores afectados por las externalizaciones impulsados por la eléctrica.

El grupo presidido por Francisco Reynés va a ceder la gestión de diferentes trabajos (servicios tecnológicos, servicios ligados al negocio de redes…) a otras compañías. Una iniciativa de ahorro de costes e impulso de la digitalización conocida como Proyecto Lean. Naturgy ha sellado acuerdos de externalización para traspasar estas tareas mediante la constitución de sociedades conjuntas con IBM, Telefónica y Everis.

La eléctrica mantendrá un 80% de las joint ventures y las otras compañías tendrán el 20% restante. La compañía energética aporta a los empleados y sus activos, mientras que los nuevos socios gestionan los servicios y aportan su tecnología. Una parte importante de la plantilla de Naturgy seguirá trabajando en las nuevas sociedades, pero una parte tendrá que salir.

La compañía ofrece ahora el nuevo plan de bajas como parte de ese Acuerdo de Garantías y como medida paralela a esa suerte de subrogación de empleados que implica el proceso de externalización de estas tareas. Naturgy garantiza que todas las salidas serán 100% voluntarias.

Recorte de 3.500 empleados en dos años

Naturgy ya puso en marcha un amplio plan de eficiencia y recorte de costes con la llegada a la presidencia de Francisco Reynés, hace tres años. Una de las medidas para ahorrar gastos pasaba por el recorte de plantilla: el grupo ha reducido un total de 3.528 empleos desde 2017, tanto por el plan de bajas para mayores vigente como por la venta de negocios en varios países.

Al cierre de 2019, la eléctrica contaba con una plantilla de 11.847 personas, frente a los 15.375 con que contaba a finales de 2017. El descenso de la plantilla ha sido especialmente notable en España, donde ha concentrado más de un tercio de las salidas. La compañía ha pasado de 7.350 empleados a 6.017 en dos ejercicios, con un recorte 1.333 trabajadores.

Naturgy se comprometió alcanzar un ahorro de costes anuales de 500 millones a partir de 2022, pero la cúpula de la compañía adelanta ahora ese objetivo y asegura que lo alcanzará ya este año. Entre 2018 y 2019, la compañía ha conseguido un ahorro de costes acumulado de 380 millones de euros.

Choque sindical por dejar en casa a 300 empleados

En paralelo, Naturgy mantiene su órdago para frenar el hachazo a lo que cobra por sus redes de gas. La eléctrica ha decidido continuar con todas las medidas de presión hasta que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) apruebe de manera definitiva los recortes a la retribución que reciben las empresas que se dedican a la distribución de gas natural en España.

A pesar de que el supervisor ha suavizado a la mitad el recorte previsto, Naturgy no se fía y mantiene intactas las medidas de presión para mejorar las condiciones de la reforma. Nedgia, la filial de distribución de gas de Naturgy, aplica desde el pasado octubre una suspensión temporal de la obligación de trabajar para unos 300 de sus empleados. Esto es, que se queden en casa, pero manteniendo el sueldo.

Ahora Naturgy acaba de pactar con parte de los sindicatos del grupo la ampliación de la medida por otros dos meses, hasta finales de abril.  Pero sólo con parte de los sindicatos. Los que han acordado mantener la medida con la compañía son UGT, CCOO y SIE, pero USO se mantiene al margen del pacto, carga contra el resto de organizaciones sindicales por permitir la prolongación de la medida e incluso amenaza con denunciar el incumplimiento del convenio colectivo.