El Gobierno quiere impulsar la fabricación a gran escala en España de material sanitario básico frente al coronavirus y conseguir unas reservas nacionales estratégicas de mascarillas de protección, batas desechables, geles hidroalcohólicos o respiradores artificiales. El Ministerio de Industria coordina los esfuerzos que se están activando en diferentes sectores industriales para reorientar la producción manufacturera para atender la demanda disparada de este tipo de material.

La ministra Reyes Maroto ha mantenido reuniones por videoconferencia con representantes de once patronales de diferentes sectores (la tecnológica Ametic,  la de automoción Anfac, la de componentes del automóvil Sernauto, la papelera Aspapel, la farmacéutica Farmaindustria, la de confección textil Fedecon, la química Feique, la de tecnología sanitaria Fenin la alimentaria Fiab, la cementera Oficemen y la de bienes de equipo Sercobe) y con los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO con este objetivo.

El Ministerio considera ahora crucial garantizar el suministro de material sanitario para proteger a los profesionales de la salud y para atender a los enfermos y asegurarlo con fabricación local. “Podemos aprovechar esta crisis para recuperar industria y capacidades productivas que se queden en España”, señaló ayer Reyes Maroto en rueda de prensa.

La Secretaría General de Industria y Pyme ha venido se movilizó desde el comienzo de la crisis del COVID-19 para potenciar la producción nacional de material sanitario por empresas especializadas en este sector, y en ahora se han extendido a otras empresas cuya actividad está encuadrada en otros sectores industriales. El objetivo es aprovechar las capacidades de otros sectores y reorientar sus cadenas a la producción de material sanitario de primera necesidad.

En concreto, respecto a la necesidad de suministro de respiradores artificiales, la ministra subrayó que se está desarrollando una producción nacional donde no la había e incrementando las capacidades donde ya existían, como a través de la madrileña Hersill o la valenciana Temel, ambas fabricantes de respiradores que ya están llegado a los centros hospitalarios.

Empresas de sectores como automoción, aeroespacial o digital para poner en marcha líneas de producción a gran escala de mascarillas de todo tipo, gafas, batas desechables, electroválvulas y respiradores. Y se han puesto en marcha líneas de trabajo con diferentes empresas que han ofrecido adaptar su producción mediante impresión 3D, como el Consorcio Zona Franca-SEAT-HP-Leitat.

En colaboración con la patronal Fedecon se trabaja con empresas textiles para la fabricación de mascarillas higiénicas y batas en talleres de corte y confección. El sector del cemento ha ofrecido su colaboración para la eliminación de los residuos generados en la crisis en la medida en que las empresas puedan seguir funcionando.

También en el ámbito de geles y soluciones hidroalcohólicas se mantienen líneas de trabajo con empresas de los sectores cosmético y perfumería, y de bebidas espirituosas, para que fabriquen solución a granel y envasada, siguiendo las indicaciones de la Agencia Española del Medicamento.