La aplicación digital de autodiagnóstico e información del coronavirus, AsistenciaCOVID-19 [ver aquí], ya está en funcionamiento en seis comunidades autónomas. En la Comunidad de Madrid arrancó como proyecto piloto hace dos semanas, y ahora se extiende y llega también a Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura. Además, Cataluña y País Vasco cuentan con sus propias apps.

La Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, dependiente de la Vicepresidencia de Asuntos Económicos, ha puesto a disposición de todas las comunidades la aplicación y se prepara para liberar el código fuente para que otros organismos oficiales puedan adaptar la aplicación y adaptar la herramienta a su protocolo sanitario de autoevaluación.

El objetivo de la puesta en marcha de la app es descongestionar los teléfonos de atención sanitaria de las diferentes comunidades autónomas. La herramienta puede utilizarse a través del móvil o la web y permite realizar autodiagnósticos, acceder a recomendaciones de actuación e información actualizada, y recibir recordatorios para realizar un seguimiento periódico del estado de salud. En ningún caso constituye un servicio de diagnóstico médico, de atención de urgencias o de prescripción de tratamientos farmacológicos.

Para utilizar la aplicación hay que aportar datos personales y dar permiso para que activar la geolocalización del teléfono móvil, dos aspectos que han suscitado recelo y por lo que el Gobierno sale al paso para aclarar su utilización.

La Vicepresidencia de Asuntos Económicos garantiza que a través del sistema de geolocalización vía GPS del teléfono móvil, con permiso del usuario, se validará la comunidad autónoma en la que se encuentra sólo para personalizar las respuestas en función de los protocolos de cada una de ellas.ç

“Todos los datos que recaba la aplicación son necesarios para poder asesorar a cada persona. En ningún caso se utilizan para realizar un control del cumplimiento de las medidas de contención. Solo se permitirá el acceso a los datos a los profesionales sanitarios y a las autoridades competentes autorizadas”, explica el departamento comandado por Nadia Calviño. .

Según subraya el Gobierno, los datos personales serán conservados durante el tiempo que perdure la crisis sanitaria y, una vez finalizada, serán agregados de forma anónima para tratarlos con fines estadísticos, de investigación o de planteamiento de políticas públicas, durante un período máximo de dos años.

La app fue impulsada por compañías como CARTO, ForceManager y Mendesaltaren, con el apoyo y colaboración de Telefónica, Ferrovial, Google y Santander, para ponerla en marcha en la Comunidad de Madrid. Posteriormente, el proyecto fue impulsado para todo el país por parte de la Secretaría de Estado de Digitalización.