Intervención pública para salvar al gigante aéreo Lufthansa, el mayor grupo de aerolíneas de Europa. La corporación va a recibir ayudas estatales del Gobierno alemán por valor de 9.000 millones de euros en forma de medidas de estabilización y créditos como gran balón de oxígeno para hacer frente al parón de actividad por la epidemia de Covid-19.

Como contrapartida, el Estado alemán pasará a ser accionista del grupo y se hará también con una participación en la compañía del 20%  sus acciones mediante la suscripción de acciones en una ampliación de capital.

Las ayudas, que cuentan con el apoyo de la dirección de la aerolínea, han sido aprobadas por el fondo de estabilización económica creado por el Gobierno alemán para auxiliar a las empresas que atraviesan dificultades por la pandemia de coronavirus.

El Ministerio de Economía alemán dijo en un comunicado que "la empresa estaba sana y rentable antes de la pandemia de coronavirus y tiene buenas perspectivas de futuro, pero ha caído en una crisis existencial por la crisis del coronavirus". El estatal Banco alemán de Crédito para la Reconstrucción y el Desarrollo (KfW) dará a Lufthansa financiación por valor de 3.000 millones de euros, en la que también participarán bancos privados con 600 millones de euros.

El estado alemán adquiere, a través del fondo de estabilización económica, una participación silenciosa, sin derecho a voto, por valor de 4.700 millones de euros, que puede reconocerse como capital propio. Además, se hace con una participación del 20 % con derechos de voto limitados por unos 300 millones de euros mediante la suscripción de acciones en una ampliación de capital.

Además, el Estado alemán puede aumentar su participación en Lufthansa un 5 %, hasta el 25 % del capital más una acción, mediante la compra de deuda convertible en acciones ordinarias para proteger a la compañía en caso de una oferta de adquisición hostil.

A cambio de las ayudas estatales, Lufthansa se compromete a cumplir determinados objetivos de sostenibilidad al renovar su flota de aviones, a limitar las remuneraciones para la junta directiva y otros ejecutivos, y a no repartir dividendos. Estas medidas de ayuda deben ser aprobadas ahora por Lufthansa y posteriormente por la Comisión Europea.