El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) llegará después del verano. Tras renunciar a unas cuentas para este año, el Ministerio de Hacienda presentará un presupuesto para el próximo ejercicio a partir de septiembre. El Gobierno espera contar con los apoyos necesarios para que salga adelante.

Fuentes de Hacienda insisten en las palabras de la ministra María Jesús Montero y señalan que “la intención es presentar (los PGE) en tiempo y forma, cuando corresponde”. Montero subrayó esta semana que no se trata de “un proyecto más” y pidió responsabilidad al resto de grupos porque llega “después de una situación muy complicada para los ciudadanos, de una caída en V que hoy dibuja una caída a plomo”, afirmó en la Cadena Ser.

De ver la luz, serían los primeros presupuestos del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, y deberían incluir, entre otras cosas, la partida destinada al Ingreso Mínimo Vital, cifrada en unos 3.000 millones de euros.

La intención del Ejecutivo era la de actualizar el proyecto presupuestario para 2019 que no logró aprobar y actualizarlo conforme a los nuevos datos macroeconómicos. Sin embargo, la urgencia de la pandemia del coronavirus y la imprevisión del aumento del gasto y la caída de los ingresos, ha hecho imposible lograr unas cuentas diseñadas específicamente para 2020.

Las prórrogas

“La posibilidad de la prórroga siempre existe, pero no cabe suponer que el Gobierno vaya a hacer otra. Precisamente, es una cautela que se establece para evitar quedarnos sin presupuestos”, explica el secretario general de Gestha, José María Mollinedo. “La voluntad es presentar un proyecto para contar con un presupuesto propio en esta legislatura”, añade.

Un nuevo proyecto presupuestario enterraría, además, las cuentas diseñadas por el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro, prorrogadas dos años consecutivos. Y es que el Gobierno socialista no logró sacar adelante los presupuestos para 2019 ya que en aquella ocasión solo contaba con el apoyo de la formación morada, hoy socia de Gobierno. Aquel rechazo a los presupuestos en febrero de 2019, provocó la convocatoria de elecciones en abril y en noviembre del pasado año.

Pese a la prórroga, el Gobierno ha ido utilizando modificaciones presupuestarias para adaptar las partidas a las necesidades de la administración. “Hay distintas fórmulas para ir variando el presupuesto. Puede haber desde transferencias de créditos, generación de créditos o ampliación de los mismos”, describe Mollinedo.

Medidas fiscales

Este miércoles, la titular de Hacienda ha defendido en el Congreso de los Diputados que “este Gobierno no va a subir los impuestos a la clase media ni a la clase trabajadora”. Montero ha reiterado que la política fiscal del Gobierno es la que contienen los presupuestos que no lograron su aprobación en 2019.

En ese proyecto, Hacienda incluía una modificación del tipo máximo del IRPF para las rentas a partir de 130.000 euros, modificaciones en el Impuesto del Patrimonio y también en el Impuesto sobre Sociedades. María Jesús Montero ha negado que se vayan a crear nuevas figuras fiscales como propone el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias.

Con todo, habrá que esperar hasta después del verano para conocer qué modificaciones incluye el Gobierno en los presupuestos para 2021.