El punto de partida no es el mismo, la crisis, salvo matices, sí. Las familias españolas no afrontan este nuevo periodo de inestabilidad económica en las mismas circunstancias. De nuevo el norte y el sur arrojan realidades muy diferentes. El dato concluyente es que los últimos datos de la renta por hogar en el conjunto del país refleja diferencias de hasta el 68% entre quien lidera la ranking de ingresos en el hogar, Euskadi, y quien ocupa el último lugar, Extremadura.

De media, un hogar en el País Vasco tenía al cierre de 2019 una renta anual media de 36.399 euros, muy por encima de la que arrojaba la fotografía de los hogares extremeños, con unos ingresos anuales medios de 21.611 euros. Una diferencia nada desdeñable de casi 15.000 euros al año.
En el conjunto de España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, la renta media de los hogares era al cierre del año pasado, poco antes de que la pandemia condicionara vidas y economías, de poco más de 29.000 euros.

Por encima de esa media se sitúa una decena de comunidades autónomas y por debajo de ella las siete restantes.
Una realidad en 2019 que pese a haber cambiado de modo significativo en el conjunto del país por la incidencia del Covid, también lo hace con un impacto desigual en unas comunidades y otras. El hundimiento de la economía es generalizado pero con menor impacto en términos de empleo y las regiones que en mejores condiciones cerraron el año pasado.

Menos que hace una década

Tras Euskadi, los hogares que de media mejores condiciones mostraban a final de 2019 eran los de la Comunidad de Madrid (35.587 euros), Navarra (34.612 euros), Cataluña (33.321 euros), Islas Baleares (32.179 euros) y La Rioja (30.432). Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, por sus características, también muestran una posición media más favorable, con 30.432 euros y 37.552 euros de ingresos medios por hogar respectivamente. En la parte baja de rentas domésticas, Extremadura es la que peor dato arroja, seguida de Andalucía (23.826 euros), Murcia (24.448 euros) y Castilla La Mancha (24.853 euros).

Unos datos que también reflejan que la realidad de las familias españolas es hoy en conjunto peor que hace una década. Según los datos del INE, la renta media de los hogares en España era de 30.045 euros, casi mil euros mas que los 29.132 euros que de media se ingresaban en un hogar medio español en 2009. Las diferencias son más elevadas en algunas comunidades autónomas. En esta última década en Navarra, Andalucía y Asturias los hogares ingresan casi 3.000 euros menos que en 2009 y 2.000 euros menos en Castilla La Mancha o Aragón.

Una situación de los hogares que sigue condicionada por razones de género. Un reciente informe del Instituto Vasco de Estadística, el Eustat, concluye que las diferencias de las rentas familiares son importantes si el principal perceptor de los ingresos en el hogar es un hombre o una mujer.

Brecha de género

En el caso de ser un hombre quien obtiene los mayores ingresos, un hogar puede llegar a alcanzar los 48.318 euros, si bien este nivel de ingresos sólo se detecta en los hogares con rentas intermedias o altas. En esas mismas familias si quien obtiene los ingresos más elevados del hogar es una mujer, la renta de la familia cae hasta los 36.466 euros, es decir, un 32% menos.

Una brecha de género que en el caso vasco sigue siendo muy elevado, con una diferencia salarial de hasta el 39%. El último informe del Eustat muestra que la renta media de los hombres en el País Vasco es de 26.930 euros, cerca de 10.000 más que las mujeres, que se sitúan con unos ingresos medios de 16.416 euros.

Que el País Vasco registre los niveles de renta más elevados se explica en gran medida por la mayor cuantía de los salarios medios que se perciben en Euskadi por la singularidad de su tejido empresarial e industrial. La renta personal media entre los mayores de 18 años es de casi 21.500 euros brutos al año y que una vez descontados impuestos se reduce a 17.860 euros. De esos importes la mayoría, el 60%, procede de rentas del trabajo mientras que el resto se distribuye entre prestaciones sociales (26,8%), rentas de actividades económicas (4,8%) y rentas de capital (8%).