Glovo invertirá 20 millones de euros en 2021 para poder entregar a domicilio cualquier producto que demanden sus clientes en aproximadamente media hora. La compañía ha presentado una nueva línea de negocio (Q-commerce) en la que agrupa todo lo que no es reparto de pedidos de restaurantes.

En primer lugar están las dark stores, almacenes situados en el centro de las ciudades que actúan como supermercados en los que se puede realizar un pedido desde la aplicación. Glovo también prevé crecer en el segmento de alimentación, en el que tiene acuerdos con Dia, Carrefour o Alcampo.

Por último, la aplicación saca pecho del vertical de retail, en el que tiene acuerdos con El Corte Inglés, Clarel o Douglas y con el que espera facturar 10 millones de euros al mes en 2021. Glovo espera obtener ventas por valor de 40 millones de euros el próximo año, aunque no especifica el crecimiento con respecto a 2020.

Modelo laboral

Pero los riders, seguirán siendo riders. En plena regulación de su modelo de negocio y del de todas las plataformas digitales la compañía no prevé cambios en su estructura de recursos humanos. Tampoco prevé tener que ampliar la flota de repartidores para poder realizar más entregas. Según ha explicado Daniel Alonso, Director General Global de Q-commerce de Glovo, no habrá más, sino que se aumentará el número de horas que pueden trabajar.

Sindicatos y Gobierno están negociando estas semanas cómo debe ser la ley que regule a los trabajadores ya que ambos consideran que existe una relación laboral y que por lo tanto deberían estar contratados por las empresas como Glovo. Sin embargo, la plataforma, que no ha querido comentar este tema en la presentación de este jueves, defiende que los repartidores son autónomos porque eligen cuándo trabajar.

En cambio, en las llamadas dark stores la compañía sí apuesta por un modelo más tradicional. "Funciona como un supermercado y tiene a trabajadores en nómina de Glovo", ha explicado Alonso.

Proyecto a nivel global

La unidad de negocio que ha presentado Glovo ya lleva en funcionamiento algunos años, pero ahora se ha agrupado bajo lo que la compañía considera la "tercera generación del comercio basado en la entrega ultrarápida". Se trata de un modelo sin pedido mínimo y muy competitivo en cuanto a tiempos de entrega que puede ser una amenaza para otros distribuidores como Amazon.

La compañía prevé que la extensión de su Q-commerce sea global. Entre España y Portugal, Glovo prevé tener 100 dark stores el próximo año.