Paradores de Turismo incrementó un 12,6 % el gasto en sueldos y dietas al personal de alta dirección en 2020, un ejercicio que cerró con unas pérdidas de casi 63,9 millones de euros debido al hundimiento de los ingresos provocado por la covid-19. En concreto, las ventas se redujeron a la mitad respecto a 2019 tras permanecer su red de establecimientos completamente cerrada durante cien días al inicio de la pandemia.

La sociedad estatal no fue ajena al impacto que el coronavirus ha tenido en las cuentas de resultados de los operadores turísticos y terminó el año en números rojos después de haber alcanzado un beneficio de 10,62 millones de euros en 2019. Su previsión es que tampoco en 2021 alcance un resultado de explotación positivo, por lo que no descarta recurrir a los bancos para financiarse.

Según se detalla en las cuentas anuales, auditadas por Grant Thornton y consultadas por El Independiente, la cifra de negocios de Paradores ascendió el pasado año a 128.772.906 euros. Este montante contrasta con los 260.637.120 euros facturados en 2019, cuando los ingresos aumentaron un 3,95 % en relación al ejercicio anterior (252.669.043 euros).

La empresa presidida hasta ahora por Óscar López -flamante director de gabinete de Pedro Sánchez en sustitución de Iván Redondo tras la reciente crisis de gobierno- afrontaba el año con la previsión de alcanzar un "crecimiento mínimo del 3,35 %" hasta los 274,4 millones de euros de facturación después de que los ingresos repuntaran un 3,3 % durante los dos primeros meses. Esa estimación quedó en papel mojado en el segundo trimestre, cuando las ventas disminuyeron en 80,4 millones de euros (-90 %) y su Ebitda se contrajo un 330 % por la inactividad de sus hoteles: éstos permanecieron cerrados desde el 15 de marzo al 25 de junio.

26 millones menos en personal

La caída de los clientes extranjeros, sólo compensada parcialmente por el turista nacional, provocó que los ingresos de Paradores durante la temporada estival se redujeran un 18 % (15,9 millones menos). Los cierres perimetrales acordados por las autonomías en el último trimestre del año por la expansión de la pandemia y las limitaciones a la movilidad interna dieron la puntilla a la cuenta de resultados, disminuyendo las ventas en 39,8 millones de euros de octubre a diciembre.

Las medidas adoptadas para reducir los gastos no pudieron neutralizar el hundimiento de la cifra de negocios: el ahorro fue del 25 %, lo que se tradujo en 59,3 millones. En concreto, los costes de explotación -fundamentalmente los servicios exteriores- ascendieron a 44,54 millones, un 27,1 % por debajo de la cuantía contabilizada en 2019. Por su parte, el pago de nóminas y seguros sociales importó un 20,1 % menos hasta alcanzar la cifra de los 104,44 millones de euros (26,15 millones menos).

Paradores perdió 63,9 millones el pasado año tras desplomarse sus ingresos a la mitad debido a la pandemia

De acuerdo c0n los datos consignados por la sociedad estatal en sus cuentas anuales, su plantilla se redujo el pasado año en 949 trabajadores (de 4.865 a 3.916), siendo el personal temporal el más afectado: de 1.573 a 652. Entre directivos y personal cualificado, había 217 personas fuera de convenio, lo que equivalía al 5,5 % del total.

La compañía detalla en las cuentas que asumió el coste de sus empleados durante los casi dos y meses y medio que tuvo cerrados sus establecimientos sin recurrir a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), como sí hizo la mayoría de las empresas del sector. Ello le obligó a plantearle a su accionista una ampliación de capital por importe de 29.999.513,98 euros, lo que la junta general universal y extraordinaria de la compañía aprobó en su sesión del pasado 27 de octubre.

Hace escasamente un mes, la Audiencia Nacional condenaba a Paradores a indemnizar a la totalidad de su plantilla por los pluses, complementos y primas que habían dejado de percibir durante el periodo de cierre. La Sala de lo Social estimaba así de manera parcial una demanda de conflicto colectivo planteada por los sindicatos UGT, CCOO y CSIF, partidarios de haber recurrido al ERTE en lugar de la licencia excusadora de trabajar que concedió la empresa. La compañía rechazó aplicar el expediente alegando "razones de oportunidad política".

Al margen de esa decisión, Paradores había adoptado en junio otra medida dentro del plan de contención diseñado para paliar la caída de ingresos. La empresa logró modificar a la baja el canon que abona al Instituto de Turismo de España (Turespaña) por el uso y ocupación de los edificios e instalaciones del Estado, de manera que en vez de los tres millones (importe fijo) y el equivalente al 3 % del resultado del ejercicio anterior (cuantía variable) ha pasado a pagar una única cuota de un millón, lo que le permitió ahorrar 2,5 millones.

Desglose de pagos a administradores y personal de alta dirección de Paradores en 2019 y 2020.

El recorte generalizado en gastos de personal contrasta con el incremento que experimentó la partida de sueldos y dietas de la alta dirección, consideración que tienen en Paradores el secretario general y los responsables de las direcciones Económico-financiera, Recursos humanos y gestión del talento, y Operaciones. En concreto, Paradores destinó a este concepto 444.074 euros, 49.767 euros más que en 2019 (un 12,6 % más).

La empresa ha informado este miércoles de que la diferencia se debe a que en 2019 se había marchado la directora de Recursos Humanos. "En 2020 se contrató ya a un director de Recursos Humanos (de hecho a dos, porque el primero se marchó para ocupar un cargo público) y, por tanto, se abonó el salario correspondiente al puesto", ha justificado.

Según esta fuente, los 872 euros restantes de diferencia hasta sumar los 49.767 euros de la diferencia corresponden al aumento de un trienio de la directora financiera -funcionaria de carrera- y a que uno de los directivos "no cobró los incentivos completos en 2019".

Disminuyó, por contra, el montante en sueldos y dietas para los administradores: de 385.955 a 373.480 euros (un 3,24 % menos). De esta cantidad, 191.913 euros corresponden a las retribuciones percibidas por Óscar López en su calidad de presidente y consejero delegado de la sociedad (156.103 euros de salario y 35.810 euros de variable). El resto es el importe de las dietas abonadas a los integrantes del consejo de administración por asistir a las reuniones mensuales, a razón de 1.090,36 euros por persona y sesión.

Desde este miércoles, cuando ha sido nombrado por el consejo de administración, las riendas de Paradores las lleva Pedro Saura, hasta ahora secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El político murciano será el encargado de que la compañía vuelva a los números negros tras las históricas pérdidas registradas en 2020 por el impacto de la pandemia.

Paradores justifica el incremento por la contratación de un director de Recursos Humanos tras marcharse el anterior en 2019

La previsión es que el comportamiento en 2021 sea mucho mejor que el pasado año, si bien se trabaja sobre la base de que el resultado de explotación volverá a ser negativo. "Paradores de Turismo estima para 2021 una caída de ventas en torno al -40 % frente al valor de 2019, sin olvidar que esta estimación está rodeada de importantes incertidumbres en tanto la pandemia no sea superada. Este porcentaje es algo inferior al que descuenta el sector como consecuencia de nuestra menor dependencia de la demanda extranjera y el atractivo para la interna en tanto que los destinos son accesibles con vehículo particular, no concurridos y con experiencias al aire libre y en la naturaleza", expone.

Antes de la salida de López de la presidencia, la empresa pública encaraba el verano con unas perspectivas de ocupación récord. A comienzos de este mes, las reservas para julio y agosto estaban en el 65 %, frente al 56,95 % registrado en la misma etapa de 2020 y del 57,08 % de 2019. En ese ejercicio se batieron todos los registros históricos de la cadena hotelera. En cualquier caso, la compañía supeditaba la repetición de esas cifras a que la evolución de la pandemia no obligase a tomar nuevas medidas de restricción de la actividad.

De cara a otoño, la compañía confía en poder recuperar parte de los visitantes más fidelizados, como americanos, británicos o franceses. Además, en el horizonte está la puesta en marcha marcha nuevos establecimientos en Zaragoza, Guadalajara, Ibiza y Castellón. El primero de ellos podría estar listo este mismo año.

A la espera de fondos europeos

En este contexto, la compañía anticipa que mantendrá la estrategia de rebaja de precios iniciada en octubre de 2020 para poder seguir atrayendo a una demanda "muy vinculada a las campañas de descuentos" y porque entiende que el segmento de reuniones de trabajo -afectado por la tendencia del teletrabajo que ha traído la pandemia- no empezará a recuperarse hasta los últimos meses del año. "Ello afectará negativamente a los niveles de caja y en la medida que la situación epidemiológica continúe tan complicada para la demanda turística, la sociedad no descarta bien acceder a fuentes de financiación externas, bien contar con el apoyo de su accionista", añade.

Pese a las nubarrones del presente, Paradores dice afrontar "con confianza" el medio y largo plazo desde el punto de vista económico-financiero, con el convencimiento de que sus ingresos volverán a los niveles previos a la covid-19 y de que recuperará "la senda de rentabilidad" interrumpida por la pandemia. "La sociedad está proyectando un conjunto de inversiones para hacer más sostenibles sus establecimientos, confiando su participación en los fondos destinados en el 'Plan de recuperación, transformación y resiliencia de la economía española' puesto en marcha dentro del instrumento europeo de recuperación 'Next Generation UE", indica.