La compra de Air Europa por parte de Iberia sigue esperando el visto bueno de las autoridades comunitarias de Competencia. Pero la compañía propiedad del grupo IAG se muestra dispuesta a someter la adquisición a una nueva evaluación si obtiene el visto bueno de la Comisión Europea.

Tras el anuncio de la operación en noviembre de 2019, la pandemia paralizó el proceso de compra. Posteriormente, el Gobierno concedió a la compañía de Globalia un rescate de 475 millones a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Antes ya había obtenido un préstamo con el aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por 141 millones.

Tras la caída del tráfico de pasajeros y el desplome del volumen de negocio, el pasado mes de enero se produjo una primera revisión de los términos del acuerdo, que desembocó en un descuento de 500 millones sobre el precio inicial acordado con la familia Hidalgo, a pagar a partir de seis años del cierre de la operación.

Pero ahora está sobre la mesa la posibilidad de que la aerolínea necesite un segundo rescate de hasta 150 millones para mantenerse a flote. De momento, su línea de negocio se ve muy penalizada por las restricciones existentes para los viajes de largo radio y no está consiguiendo recuperarse al mismo ritmo que lo hace su futura compradora.

"Ahora mismo hay un precio que está fijado, el precio que se acordó fue de 500 millones de euros. Y creo que tenemos que ver después del proceso de competencia, y ver la evolución de la compañía -si verdaderamente necesita que se le inyecte capital- para ver cuál es la foto final antes de tomar una decisión", ha zanjado este lunes el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto.

Además de una posible rebaja del precio acordado en la revisión, la dirección tampoco cierra la puerta a echarse atrás y dejar en papel mojado la adquisición. El máximo responsable de Iberia ha recordado que ya ha habido casos en los que la firma ha tratado de hacerse con otras aerolíneas como Norwegian y que -a diferencia de lo que ocurrió con Vueling o Air Lingus- finalmente decidió no ejecutar.

Sánchez-Prieto ha asegurado además tener "poca información" sobre las necesidades financieras de una empresa de la que todavía es su "competidora" en el mercado. El primer rescate que el Ejecutivo de Pedro Sánchez concedió a Air Europa hace un año se divide en un préstamo ordinario de 235 millones y otro participativo de 240 millones. Pero las pérdidas de la aerolínea siguen creciendo y el plan estratégico acordado con la Sepi no se ha cumplido. En 2020 se dejó 427 millones mientras que para este ejercicio prevé perder entre 250 y 300 millones, el doble de lo trasladado en su día al organismo que dirige Belén Gualda.

"Se prevé que, en función de las necesidades de liquidez, la Sociedad dominante reciba un importe adicional con el que solventar sus necesidades de liquidez futuras que requerirá la correspondiente solicitud de modificación de la ayuda con sujeción a la normativa aplicable", reconoce la memoria que acompaña a las cuentas anuales de Air Europa.

De momento, fuentes de Iberia trasladan que "todo está abierto". Hasta que no acabe la negociación con la Comisión, con el Gobierno y con la Sepi, no podrán saber cuáles son las necesidades reales de la compañía de Globalia. "Entonces haremos números. Si salen, adelante. Y, si no, nada", concluyen las citadas fuentes.

Un plan 'b'

El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, señaló recientemente tras la presentación de resultados que el grupo estudiará alianzas con otros operadores en caso de que no prospere la adquisición de la empresa controlada por la familia Hidalgo. "Hemos tenido asociaciones anteriormente con Latam y existen otros socios en la región de Latinoamérica cuya relación podríamos desarrollar", señaló.

De momento, Sánchez-Prieto ha asegurado que la compra de Air Europa "sigue siendo estratégica" tanto para el país como para convertir a Barajas en un verdadero hub aeroportuario al nivel de competidores europeos como los de París Charles de Gaulle, Londres Heathrow, Frankfurt o Ámsterdam.

Asimismo, la compañía ha hecho público este lunes la voluntad de negociar con los sindicatos un ERTE por causas organizativas y de producción para unos 5.000 trabajadores (entre un 30 y un 35% de la plantilla), a la espera de lo que se acuerde en el diálogo social sobre los de fuerza mayor para el sector aéreo.

La compañía cree que el mecanismo laboral es un instrumento es necesario para poder seguir ajustando sus recursos a la capacidad real. En este sentido, ha asegurado que continúa en niveles de capacidad entre un 30% y un 35% inferiores a los del año 2019, fundamentalmente por las restricciones al turismo con Estados Unidos, América Latina, Japón y China.

Precisamente, la Casa Blanca ha anunciado que levantará las restricciones para que a principios de noviembre puedan entrar pasajeros procedentes de la Unión Europea y de Reino Unido con la pauta completa de vacunación. Esto ha disparado un 11% la cotización en Bolsa de IAG.

Por delante quedan algunas semanas para conocer el pronunciamiento de Bruselas. Además, las compañías rivales pueden presentar alegaciones e indicar en qué rutas podrían verse más perjudicadas si finalmente se ejecuta la adquisición.

75 años de vuelos a Latinoamérica

Iberia ha celebrado este lunes los 75 años del primer vuelo con Latinoamérica. El 22 de septiembre de 1946 salió del aeropuerto de Barajas un DC-4 de Iberia con destino a Buenos Aires. Ahora, la compañía ha ido recuperando poco a poco su programación a los destinos del continente latinoamericano y en la temporada de invierno ofrecerá más de 200 vuelos directos a la semana a 17 destinos de 15 países diferentes.

Entre otros, Iberia prevé aumentar las frecuencias en países como México, República Dominicana y Colombia sobre todo, y prevé operar más vuelos en toda Centroamérica y Uruguay. Durante los meses más complicados de la pandemia, la compañía también mantuvo la conectividad entre España y América Latina, y realizó más de 60 vuelos de repatriación a Argentina, Colombia, Perú, Bolivia, Paraguay, Ecuador, Panamá, República Dominicana y Uruguay.