La ruta del negocio de los test de antígenos: de la fábrica a la farmacia

Los test de antígenos que se venden en las farmacias para detectar el contagio de coronavirus están entre los más caros de Europa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró el lunes que se limitará su precio como ya se hizo con las mascarillas para frenar la escalada que se produjo durante las fiestas navideñas por la sobredemanda.

Según el registro de la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), nuestro país tiene 32 modelos autorizados para su comercialización. 24 de ellos son de fabricantes chinos, aunque también hay dos coreanos, un canadiense, un alemán, un francés, un suizo y otro estadounidense.

Estas compañías venden los dispositivos de autodetección de la covid-19 a laboratorios farmacéuticos como el navarro Cinfa o el suizo Roche. Estos últimos pueden remitir directamente los test a las farmacias, o vendérselos a las empresas de distribución farmacéutica que posteriormente los reparten a sus clientes.

En cuanto a las compañías, Cinfa es ahora mismo el mayor distribuidor de test en España, según datos de la consultora sanitaria Iqvia. En concreto, reparte los de la marca china Xiamen Boson, que también comercializan otros cinco distribuidores en nuestro país.

Ahora mismo el Gobierno está trabajando con los actores implicados para ver cómo ejecuta la anunciada limitación de precios que ya dictó para las mascarillas. El último informe de la consultora refleja que entre el 27 de diciembre y el 2 de enero se dispensaron en las farmacias españolas 8,5 millones de test, cuando contaban con un stock de 4,28 millones.

Pero para algunos, la medida llega tarde, pues la demanda ya está más o menos normalizada y en todas las farmacias se pueden encontrar ya los test. Desde la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) aseguran estar a dispuestos a colaborar con el Gobierno y las autoridades sanitarias para facilitar un precio máximo.

Pero el problema es que cualquier operador con licencia puede distribuir test. Y eso ha dado pie a la especulación. "Con la alta demanda que ha habido en navidad, hay operadores que se han metido en este mercado y han hecho subir el precio", apuntan desde la patronal, donde aseguran que sus asociados han intentado buscar precios lo más ajustados posibles.

"Si esto lo hubieran regulado antes, no se habría producido el estrangulamiento del mercado que ha sido provocado por actores que no tienen nada que ver con el canal farmacia, que han estrangulado el suministro para que los farmacéuticos comprásemos al precio que se nos pidiera", se queja Rosalía Gozalo, vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM).

Por su parte, desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos se muestran favorables a la medida anunciada por Sánchez, pero reclaman que el límite de precios afecte a toda la cadena de suministro. "La decisión de regular el precio en toda la cadena contribuirá a poner fin a una situación que hemos denunciado y de la que hemos sido víctimas, al producirse aumentos excesivos de precio y tensiones en el mercado originadas por actores ajenos al canal farmacéutico", aseguran.

Ganancias

Si para las compañías farmacéuticas la fabricación de las vacunas contra el coronavirus ha supuesto grandes ganancias durante 2021, los productores de test también se ven impulsados en bolsa por la creciente demanda de pruebas de autodiagnóstico.

Por ejemplo, Siemens Healthineers ha comercializado más de 300 millones de pruebas desde 2020 y vale un 44% más en bolsa que al inicio de la pandemia. Asimismo, Roche ha visto crecer un 39% las ventas de test en los nueve primeros meses de 2021.