"Si antes teníamos 999 razones para ser conocidos como la 'isla bonita', ahora tenemos una más", dice el consejero de Turismo del cabildo de La Palma, Raúl Camacho. El volcán de Cumbre Vieja cesó hace pocas semanas la expulsión de lava y la isla se prepara para volver a ser un polo de atracción turística con la mirada puesta en la temporada alta que arranca en noviembre.

"La situación es de normalidad, el volcán está técnicamente muerto y tenemos nuevos aires en la isla", apunta. Según defiende Camacho, "el turismo era el segundo motor económico y ya se está reactivando". En los puentes de noviembre y diciembre la afluencia de viajeros fue notable con el volcán todavía activo como principal atracción.

Pero sólo un 10% del territorio se ha visto afectado por los efectos de la lava. Aunque según asegura Camacho, hay unas 4.000 camas turísticas a las que tardarán aún bastante en poder llegar los huéspedes. Entre casas y complejos turísticos aislados por la lava, hay unas 3.400 camas inoperativas y otras 600 se dan definitivamente por perdidas.

"Esperamos que en verano podamos llegar a la zona afectada. Y aunque se pueden recuperar antes, el problema es que para acceder a ellas ahora se tarda una hora en lo que antes se tardaba 15 minutos", explica. Así que, a la espera de recuperar esa zona, ahora mismo hay "aproximadamente 12.000 camas operativas que están empezando a trabajar de manera inmediata", dice Camacho.

El 40% de su economía

Esto insufla una bocanada de aire para la economía insular. Antes de la erupción del volcán, el turismo suponía casi el 40% y el principal sector en afiliados a la Seguridad Social, mientras que la agricultura platanera movía el otro 60%. Esta última también se ha visto fuertemente afectada, con decenas de hectáreas de plantaciones muy difíciles de recuperar.

Ahora mismo, las líneas de ayudas se dividen en tres grandes ejes. Por un lado, el Cabildo insular; por otro, el Gobierno de Canarias; y en tercer lugar, el Ejecutivo central. A nivel regional se han aprobado 5 millones de euros para un bono turístico de 300 euros destinado a visitantes nacionales.

Además de algunos planes de marketing y promoción, las aerolíneas tendrán unos incentivos de conectividad con La Palma durante todo 2022 y recibirán una prima de 3 euros por asiento a nivel nacional y 6 a nivel internacional. Por su parte, también tendrán bonificadas las tasas aeroportuarias por parte del gestor Aena.

De hecho, las compañías europeas ya han anunciado su intención de retomar las conexiones que tenían previstas para la temporada de invierno y se espera incluso la apertura de nuevas rutas. Por ejemplo, Vueling (IAG) anunció en el mismo Fitur que abrirá un trayecto desde París. Asimismo, "las compañías nacionales también están haciendo una apuesta muy importante por la isla a partir del mes de marzo", explica.

"El volcán decidió quitar muchos proyectos de vida a muchas familias pero no podemos mirar atrás", prosigue Camacho. "Ahora queremos poner toda la carne en el asador para que sea la isla más visitada durante 2022", añade. El flujo de visitantes nacionales ya se está recuperando y se fijan como objetivo que para el mes de noviembre puedan batir récord de oferta de plazas turísticas.

Entre las iniciativas del Cabildo, se plantea convertir el antiguo centro interpretativo de cavidades volcánicas en un gran centro que ejerza de verdadero producto turístico. "Lo vamos a recuperar de manera inmediata", concluye.