El informe del Comité de Expertos nombrado por el Ministerio de Hacienda para la reforma tributaria plantea aumentar la fiscalidad de los tipos de gravamen sobre el consumo de bebidas alcohólicas. En el ámbito del precio del tabaco -aunque sin dar cifras de recaudación-, recomiendan cambiar la estructura del impuesto especial sobre los cigarrillos para convertir al componente específico de gravamen en el principal elemento del tributo. Por otro lado, también proponen un nuevo impuesto que grave el cigarrillo electrónico.

El informe de los expertos, recoge que los tipos de gravamen en España se encuentran entre los menores impuestos especiales de la Unión Europea aplicados sobre las bebidas alcohólicas de mayor graduación y sobre la cerveza. "En particular, el gravamen se sitúa un 48% inferior a la media de la UE en el caso de las bebidas alcohólicas de alta graduación, y en un 79% en el caso de la cerveza", remarcan.

Además, sostienen que la recaudación de los impuestos especiales sobre el alcohol y en España supone en términos agregados un 0,10% del PIB y un 0,29% del total de la recaudación impositiva en 2019. Por contra, la recaudación de estos impuestos en el promedio de la UE es más elevada y supone un 0,27% del PIB y un 0,79% de la recaudación total.

Por otro lado, critican que los gravámenes sobre el alcohol no se actualizan periódicamente en función de la inflación. Por eso, emiten una recomendación para que se revisen y actualicen los tipos de gravamen sobre determinados consumos de alcohol. "Este ajuste por parte del legislador debiera realizarse en función del coste social e individual sobre la salud asignado al consumo excesivo de este bien, así como la respuesta que mayores precios pueden generar en el consumo", subrayan los expertos.

Los expertos argumentan que la literatura económica ha señalado que los impuestos pueden ser un instrumento complementario para reducir el consumo excesivo de alcohol si la manera de articularlo permite a los consumidores internalizar sus efectos nocivos sobre la salud y los costes sobre el conjunto de la sociedad.

El informe recuerda que el consumo excesivo de este tipo de bebidas "es un problema de salud pública relevante en nuestro país". Entre 2010 y 2017 se produjeron en España una media de 15.489 muertes atribuibles al alcohol, de las que el 55,7% eran muertes prematuras. Y en total, "el 4% de las muertes por todas las causas se atribuyen al alcohol", zanja el documento.

Cerco al tabaco

Al igual que con el alcohol, los 17 de Montero abogan por incrementar la presión fiscal en el tabaco para “obtener un mayor número de ingresos”. Para ello, han diseñado una “imposición saludable” y que tiene por objetivo desincentivar el consumo excesivo de bienes que generan efectos adversos sobre los consumidores o sobre otros agentes.

Los expertos remarcan en el Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria que España se encuentra entre el conjunto de las economías europeas con un reducido peso del componente específico de gravamen frente al componente ad valorem. En particular, durante los últimos años, el peso relativo del impuesto específico en nuestro país se sitúa en torno al 17%, en detrimento del peso del componente ad valorem del impuesto (83%). Para aumentar la recaudación abogan por crear un “impuesto especial sobre los cigarrillos”. 

En este sentido, el comité critica el nivel impositivo de España frente a Europa ya que relación con los cigarrillos, el precio antes de impuestos de una cajetilla en nuestra economía en 2021 se situó en promedio en 1,07€, cuantía en torno a un 4% inferior al precio medio de la UE. El diferencial de España frente a la media de la UE en relación con el precio final de venta es mayor, por el menor gravamen conjunto de los impuestos (IVA y accisas), y se sitúa alrededor del 10%.

Con todo, los catedráticos vaticinan que el resultado de aplicar los tipos de gravamen de los impuestos especiales a las labores del tabaco, supuso en España una recaudación agregada de 0,56% del PIB y un 1,61% de la recaudación total en 2019. En el promedio de la UE la recaudación del conjunto de estos impuestos especiales supuso un 0,78% del PIB y un 2,24% de la recaudación total en el año anterior a la crisis del coronavirus.

Por último, planean un nuevo impuesto al cigarrillo electrónico, "un producto en auge". Para ello, se escudan en la fiscalidad en el resto de la UE puesto que "hasta 14 países europeos han aprobado nuevos impuestos que gravan el uso de este dispositivo". Cabe recordar que En España, el cigarrillo electrónico no está sujeto al impuesto sobre las labores del tabaco, a pesar de que puede contener nicotina, y se encuentra gravado únicamente por el tipo normal de IVA.

Esta medida no es nueva y ya el Ministerio de Sanidad propuso un gravamen específico de 0,15€/ml al líquido en general, idéntico al promedio de la UE, y 0,006€/mg a la nicotina y que tendría un impacto de 35 millones de euros.