La guerra entre Rusia y Ucrania ha removido los mercados financieros de todo el mundo. La volatilidad es la protagonista de todas las sesiones desde el pasado 24 de febrero cuando empezó la invasión rusa. Los inversores tienen la mirada puesta en las bolsas, en la renta fija, pero también en las criptomonedas. El bitcoin, la divisa digital más conocida, llegó a subir un 15% en una jornada marcada por la tensión entre los dos países. 

Pero, ¿por qué el conflicto ruso está moviendo tanto a las criptomonedas? La principal razón, tal y como comentan los expertos, es por la expulsión de varios bancos rusos del sistema financiero Swift, que ha hecho que se hagan muchas transacciones con criptodivisas. De hecho, Diego Morín, analista de IG, explica que tanto Ucrania como Rusia, “previendo lo que iba a ocurrir”, aprobaron la circulación del Bitcoin. 

“La situación de este bloqueo ha provocado la hecatombe, porque el rublo se ha ido a mínimos históricos y los oligarcas y gente con gran poder adquisitivo se han querido cubrir ante esta estampida de la divisa rusa con criptomonedas”, comenta Morín. Por ahora, matiza el experto, las criptomonedas no son un activo refugio, “es una inversión alternativa”, y es que por ahora tiene mucha volatilidad: “Los grandes especuladores a nivel mundial en mercados muy volátiles es donde van a hacer más capital”.

El experto de TaxDown explica que un activo refugio se caracteriza por su fiabilidad y estabilidad y que, por ahora, las criptomonedas no lo son, “aunque es cierto que el precio de algunas está igual, la volatilidad es muy alta”. Continúa comentando que hay que diferenciar entre la inversión a corto o a largo, porque si es a largo (5 a 10 años) “sí que podría catalogarse como refugio”. 

Para Diego Morin ya hubo un cambio respecto a las criptomonedas durante el coronavirus, ya que despertó el interés de los millennials y espera que haya un cambio a nivel mundial ahora con la inflación, de hecho, asegura que es el principal problema del futuro próximo. “Estamos viendo cómo nuestro dinero va a valer menos y los inversores se están protegiendo con criptomonedas”, añade.

Asimismo, considera que esta situación va a propiciar que se cree un marco regulatorio “porque va a ser positivo”. De hecho, Fernández añade que esto haría que la volatilidad fuera menor. Y explica que todo dependerá de lo que haga China, porque está preparando el lanzamiento del yuan digital. La Reserva Federal de EEUU y el Banco Central Europeo también están trabajando en crear su divisa digital.

Sergio Fernández apunta que el conflicto ha puesto el foco en las criptomonedas, pero “son meras especulaciones”, aunque matiza que lo que va a provocar este conflicto es que se aceleren las gestiones para que EEUU, la Unión Europea o la propia Rusia puedan regularlas como ya ha sucedido con Ucrania. Paula Urcera, head of Tax de TaxDown, considera que sería igualmente importante que “no tuviéramos que esperar a conflictos de este calibre para que se aceleren las regulaciones correspondientes”.

Al margen del conflicto, Fernández asegura que hay que tener a las cripto en el radar “siempre y cuánto antes mejor”, no hay más que ver las rentabilidades que han dado en los últimos años. “Siempre hay que tener cuidado y no invertir el dinero que vayas a necesitar”, advierte. 

El activo refugio tradicional: el oro

Durante periodos de alta volatilidad, el oro físico siempre se ha convertido en activo refugio. De hecho, este año es uno de los activos que mejor rentabilidad está ofreciendo. En lo que va de año, el metal amarillo ha producido unas altas rentabilidades (+7,1% EUR a 28/02/2022) que contrastan con los bajos rendimientos obtenidos por gran parte del mercado bursátil (-7,0% renta variable europea). 

Kevin Koh, Head of Asset Allocation de Finizens, explica que es un activo a tener en cuenta no solo por la rentabilidad sino también porque es debido a que históricamente es el activo refugio por excelencia ante situaciones de gran incertidumbre como las actuales. “Ha demostrado ser especialmente eficaz ante crisis pronunciadas desde la crisis financiera (2008), la crisis del COVID (2020) o incluso la guerra de Rusia y Ucrania (2022)”.

Durante la gran caída de la renta variable europea en el 2008, el oro obtuvo una rentabilidad positiva frente al desplome generalizado (+9,7% vs -43,8%). Ante la crisis del COVID  también oro aportó una rentabilidad significativa ante pérdidas por parte de la renta variable europea (14,3% vs -2,0%). Incluso ante las caídas de la renta variable europea en los dos primeros meses del año, oro ha producido rentabilidades favorables (+7,1% vs -7,0%).