La pandemia asestó un duro golpe al transporte público de viajeros. Y dos años después del comienzo de la crisis sanitaria, aún muchos pasajeros prefieren usar los medios privados y otros no lo hacen por el teletrabajo. En el caso de los Cercanías de Renfe, las últimas cifras disponibles reflejan que aún no se ha conseguido recuperar ni el 70% de los 443,17 millones de pasajeros que utilizaban este servicio en 2019.
En concreto, los Cercanías de Madrid -afectados este lunes por un fallo informático que ha colapsado la red- movieron el pasado mes de enero a 13,65 millones de viajeros, frente a los 21,56 millones que se desplazaban en estos trenes en el último enero previo al covid-19. En total, supone una caída de 7,91 millones de usuarios al mes. En el conjunto del 2021, se movieron 160,1 millones de pasajeros, frente a los 253,7 que lo hicieron en 2019 (-36,87%).
A nivel global, la caída de pasajeros en los Cercanías de toda España es del 34% el pasado mes de enero; de 36,13 millones a 23,82. Y si se compara 2021 con 2019, todavía se sitúa un 36% por debajo de aquellas cifras, con 284 millones frente a 443,1.
Según la estadística de Renfe, en el núcleo de Cercanías de Barcelona la recuperación es algo mayor durante el pasado mes de enero y ya viajan un 71,1% de los pasajeros que lo hacían antes de la pandemia. En total, 6,5 millones, frente a 9,1. Sin embargo, en 2021 sólo se recuperó el 64,2% de los viajeros que hubo en 2019.
Los servicios de Cercanías son los más utilizados por los usuarios de Renfe. De los 322,8 millones de viajeros que tuvo en 2021, 284 millones corresponden a este segmento (el 88,2%). El resto, corresponden a Media Distancia Convencional (15,38 millones -el 4,77%-); Media Distancia Alta Velocidad (4,51 millones el 1,4%); Alta Velocidad (12,28 millones -el 3,8%-); y Larga Distancia Convencional (6,57 millones; el 2,04%).
Avería informática en Madrid
El fallo del software de la empresa Alstom en el enclavamiento de la estación de Madrid Chamartín-Clara Campoamor ha provocado una grave alteración del tráfico de todas las líneas de Cercanías de la Comunidad de Madrid, salvo la C-5 a lo largo del lunes.
El fallo se produjo tras las obras realizadas durante el fin de semana para la puesta en servicio de las nuevas vías 9, 9B, 10 y 10B. Sin embargo, tras las pruebas de funcionamiento se han detectado anomalías que impedían prestar el servicio en condiciones de seguridad y por eso se ha restringido el tráfico a unas pocas vías, generando un efecto embudo que ha terminado provocando retrasos de hasta media hora en toda la red.
Los fallos en los sistemas de señalización y cambio de vía han afectado a algunos trenes de Media y Larga Distancia que deben pasar por la estación de Chamartín. En concreto, de las 400 circulaciones previstas hasta las 10 horas de la mañana, el 11% tuvieron que ser suprimidas y otro 10% hicieron recorridos parciales.
Desde las empresas públicas se ha reforzado el servicio de información a los usuarios, se han establecido recorridos alternativos y la Comunidad de Madrid ha reforzado el servicio de Metro y el de autobuses interurbanos.
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