El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó este martes a la baja sus previsiones de crecimiento para la economía española. Siguió los pasos que han dado en las últimas semanas otras instituciones como el Banco de España. la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el centro de estudios Funcas o BBVA Research, ya que todos han rebajado sus expectativas sobre cuánto crecerá el PIB español a causa de la guerra en Ucrania, que ha provocado precios más altos de lo esperado y problemas de demanda.

El FMI calcula que el PIB español crecerá un 4,8% este 2022, un punto menos de lo que estimaba solo hace tres meses, en enero, y 1,6 puntos menos que en su informe de octubre; mientras que en 2023 prevé que el PIB sumará un 3,3% en 2023, medio punto menos de lo que creía en enero. Sus nuevos cálculos están en línea con el resto de previsiones recientemente publicadas: el Banco de España cree ahora que el PIB crecerá un 4,5% este año, casi un punto menos que en diciembre; BBVA Research, un 4,1%, 1,4 puntos menos que en su anterior estimación, y la AIReF, un 4,3%, y el servicio de estudios Funcas, un 4,2%.

Las razones de esta revisión a la baja en bloque tienen que ver con el impacto de la invasión de Ucrania, las sanciones impuestas a la economía rusa y el incremento en los precios, sobre todo los combustibles y la electricidad, durante los últimos meses. Todos estos servicios expertos en macroeconomía coinciden en que los precios al consumo continuarán en niveles muy altos aún durante meses. Por eso, el FMI estima que la inflación crecerá un 5,3% este año, muy por encima del 3,1% de 2021, mientras que el Banco de España cree que los precios aumentarán este año un 7,5% de media; la AIReF opta por un 6,2%; Funcas, por un 6,8%, y BBVA Research, por un 7%.

Además, se trata de previsiones plagadas de incertidumbre, puesto que si empeoran los problemas de demanda y siguen aumentando los precios podría llevar a una inflación alta persistente, lo que incluso podría provocar que los bancos centrales reaccionen antes de lo esperado, subiendo los tipos de interés y exponiendo a las economías con más deuda. Es el argumento que utilizan los economistas para advertir de la volatilidad de sus cálculos de esta primavera: todo está muy en el aire.

La menor tasa de paro en 14 años, y seguirá mejorando en 2023 y 2024

Pero ni la guerra, ni la inflación, ni tampoco la pandemia, aún persistente, van a ser suficientes para empeorar la tasa de paro española. Así, todos los organismos, incluso los más pesimistas, coinciden en que España alcanzará este año su menor tasa de paro desde 2008, y que esta será aún mejor en 2023 y en 2024. El FMI estima que se situará en el 13,4%, 1,4 puntos por debajo de la registrada en 2021 (14,8%), aunque en su anterior informe estimaba que no se alcanzaría esa cifra hasta pasado 2026. La cifra también es inferior a la tasa de 2019, antes de que estallase la pandemia, del 14,1%.

La invasión rusa de Ucrania no mandará al traste las buenas cifras de empleo que llevan meses sucediéndose. El pasado diciembre, el paro llevaba reduciéndose 10 meses consecutivos. En enero se rompió esa tendencia, cuando subió ligeramente, pero la retomó en febrero y en marzo, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Además, en marzo había 3.108.763 parados, la menor cifra registrada en este mes desde marzo de 2008, aunque se trataba del primer mes afectado por la guerra.

Todas las instituciones y servicios de análisis que han actualizado sus previsiones durante las últimas semanas están de acuerdo en que la tasa de paro de este año será mejor que la de los últimos años, y que además continuará mejorando a lo largo de los dos próximos ejercicios. El FMI pronostica una tasa de paro del 13,4% para 2022 y de un 13,1% para 2023; el Banco de España apunta a un 13,5% para 2022, a un 13,2% para 2023 y a un 12,8% en 2024; BBVA apuesta por un 14,2% para este año y a un 13,8% en 2023.

Tasa de paro en España

Fuente: INE, exceptuando la previsión

En todos los casos, tanto en los pronósticos de los organismos como en los datos utilizados para el gráfico, que proceden del INE, el porcentaje de parados se calcula sobre el total de la población activa -habitantes en edad de trabajar, que tienen un empleo o lo están buscando-, no sobre la población total. El dato utilizado para 2022 es una media de los pronósticos de los servicios de análisis anteriormente citados.

Esta tendencia del mercado de trabajo español no sigue la tendencia del resto de economías a lo largo del mundo, que aún no se han recuperado de la pandemia. Según el FMI, se debe a una mezcla del miedo a contagiarse, la necesidad de cuidar a los hijos en casa, los cambios en el tejido productivo -con más automatización en algunos sectores-, o las prestaciones por desempleo por la pandemia que están ayudando a algunos hogares a seguir adelante, así como por la dificultad para hacer coincidir las demandas de los trabajadores con las ofertas de empleo, algo especialmente grave en EEUU.

"Se espera que todas las economías avanzadas recuperan sus niveles de crecimiento preCovid-19 a finales de 2022, pero solo dos tercios recuperarán sus cifras de empleo", asegura el informe, que lo atribuye a cambios estructurales relacionados con el Covid. Pero en España la tendencia seguirá siendo muy diferente. Las próximas cifras de desempleo en España se conocerán el próximo 4 de mayo.