El Consejo de Ministros ha aprobado este martes destinar 12.250 millones de euros de fondos europeos para impulsar el diseño y la fabricación de microchips y semiconductores en España. Este es el décimo Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) que los ministros sacan adelante, que en conjunto movilizarán 70.000 millones de euros en transferencias de Bruselas a España.

El llamado PERTE chip de microelectrónica y semiconductores es el que cuenta con mayor financiación a día de hoy, y con él el Gobierno pretende de aquí a 2027 aprovechar la crisis logística para posicionar al país como referente tecnológico, buscando su "autonomía estratégica". En ese sentido, la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha explicado que España actualmente depende de un número reducido de productores situados en Taiwán, Estados Unidos, Corea, Japón y China, algo que se busca combatir también con la nueva ley europea de chips, recientemente propuesta.

"Pero España dispone de empresas líderes en sectores tractores que son los que impulsan la demanda de semiconductores", ha explicado, citando el sector de la automoción, el de la automatización de procesos industriales y el de la fabricación de máquinas. "Y hoy día raro es el utensilio de nuestra vida privada que no tiene dentro un chip", ha insistido.

Por eso, con la mencionada financiación el Gobierno buscará reforzar la capacidad científica española, su estrategia de diseño, impulsar la construcción de plantas de fabricación y dinamizar la industria TIC. Pero, preguntada por si España ha identificado algún proyecto concreto para la fabricación de microchips y por las dificultades para que Europa pueda contar con más de una planta que produzca los más pequeños, según el sector, la ministra se ha limitado a insistir en el potencial del proyecto.

"Este décimo PERTE es el mejor ejemplo del impacto transformador del Plan de Recuperación. España dispone del talento, de centros de investigación de primera categoría, dispone de las capacidades, pero hasta ahora no ha estado presente en este ámbito tecnológico", ha lamentado Calviño, algo que ha achacado a una "falta de visión". "Nosotros queremos que España tenga un papel relevante en el ámbito tecnológico, el papel que le corresponde en estas tecnologías de futuro, y los fondos europeos proporcionan una oportunidad extraordinaria. Y desde el Gobierno tenemos la determinación de aprovecharla", ha asegurado.

El Ejecutivo ya había anunciado que el presidente, Pedro Sánchez, aprovecharía su presencia en el Foro de Davos, que se celebra esta semana en la ciudad Suiza con el mismo nombre, para reunirse con cuatro grandes empresas del ámbito de los microchips -Qualcomm, Intel, Micron y Cisco- buscando acelerar este proyecto.

Desde el Ministerio de Calviño sí han citado algunos centros tecnológicos de referencia: en el desarrollo de arquitecturas alternativas, el RISC-V, con el Centro Nacional de Supercomputación–Barcelona Supercomputing Center; en fotónica integrada, las Universidades Politécnica de Valencia, Vigo y Madrid; y en el ámbito del desarrollo de chips cuánticos, el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el proyecto Quantum Spain, en el que participan 25 centros ubicados en 14 Comunidades Autónomas, como las universidades de Granada, Sevilla, Zaragoza, País Vasco o Islas Baleares.

Los PERTE a los que pueden optar las empresas

Actualmente hay varios Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (PERTE) ya aprobados. Son diez: el del vehículo eléctrico, el de la salud de vanguardia, el de las energías renovables, el agroalimentario, el de la economía de la lengua, el de la economía circular, el de la industria naval, el aeroespacial, el del ciclo del agua y el de los microchips. Todos han sido aprobados en el consejo de ministros entre julio de 2021 y mayo de 2022. Además, hay otro anunciado, el de la economía social de los cuidados.

Estos son los PERTE aprobados por el consejo de ministros y las ayudas públicas que cada uno de ellos llevan aparejadas.