La situación económica actual y su incertidumbre hace que el mercado descuente ya una subida de tipos por parte del Banco Central Europeo, siguiendo la estela de la Reserva Federal de EEUU (Fed) y del Banco de Inglaterra. E incluso ya se ha repercutido en los préstamos bancarios a empresas. Así, según la encuesta de Acceso a la Financiación de las Empresas (SAFE por sus siglas en inglés) de octubre de 2021 a marzo de 2022 del BCE, el 40% de las empresas españolas indican que los bancos han aumentado los tipos de interés, por lo que la banca ha encarecido ya los préstamos de casi la mitad de las empresas españolas.

El porcentaje de empresas que han indicado un aumento de los tipos es muy superior al 19% que lo percibía en la anterior encuesta (de abril a septiembre de 2021). No obstante, el crecimiento es mayor entre las empresas italianas, ya que en la última encuesta es el 41% de ellas la que han visto encarecer los préstamos frente al 3% anterior. A nivel europeo, un porcentaje “muy elevado” de empresas, el 34%, ha visto cómo sus préstamos bancarios se han encarecido e incluso han detectado “cierto deterioro” de otros costes de financiación, independientemente del tamaño de la empresa, tal y como informa el BCE.

En la anterior encuesta solo era el 5%. El organismo alerta de que no se había observado un porcentaje tan alto en las respuestas desde la encuesta desde 2012. “El elevadísimo porcentaje es coherente con la reciente ampliación neta de los márgenes aplicados a los préstamos bancarios”, apuntan en la encuesta.

Al mismo tiempo, las empresas que señalan aumentos de otros costes de financiación (es decir, gastos, tasas y comisiones) siguieron aumentando, alcanzando el 37% frente al 29%. Las empresas también informaron de requisitos más estrictos en materia de garantías, mientras que un menor número de empresas indicaron aumentos en el vencimiento de los préstamos, sin cambios en el tamaño de los mismos.

Por lo que respecta a la concesión de créditos, las empresas de la zona euro consideran que la disposición de los bancos a conceder créditos es buena, pero en menor medida que en encuestas anteriores. De hecho, son las empresas españolas las que más han rebajado esa percepción de buena disposición, ya que solo un 7% de ellas considera que hay buena predisposición frente al 17% de la anterior encuesta. Por otro lado, son más las empresas francesas las que ven que la banca está abierta a prestar a las empresas.

Sin embargo, el porcentaje de empresas de la zona euro que señalan obstáculos para obtener un préstamo bancario aumentó ligeramente entre octubre de 2021 y marzo de 2022. Entre las empresas que consideraron que los préstamos bancarios eran relevantes para su financiación, el 7% se enfrentó a obstáculos a la hora de obtener un préstamo (frente al 6% de la ronda de encuestas anterior), y el aumento se debió principalmente a las pymes. Si se observan los distintos componentes del indicador de obstáculos a la financiación, el porcentaje de empresas que se vieron disuadidas de solicitar un préstamo también aumentó ligeramente en el ámbito de la zona del euro (hasta el 4% desde el 3%) y en todos los países.

Tal y como revela la encuesta, el financiamiento de fuentes externas e internas continuó utilizándose principalmente para inversión fija y para inventarios y capital de trabajo. Alrededor del 47 % de las empresas de la zona del euro mencionaron utilizar financiación para inversión fija, mientras que el 42 % informó que la utilizaba para existencias y capital circulante.

En cuanto a los países más grandes de la zona del euro, las empresas alemanas siguieron destacando en el uso de fondos para la inversión fija (59%), mientras que las empresas españolas siguieron utilizando más la financiación para la mercancía y el capital circulante (52%).

Vulnerabilidades y preocupaciones

Por lo que respecta a las vulnerabilidades, el porcentaje de empresas vulnerables financieramente aumentó en España, aunque ligeramente, del 6% al 7% y en Italia (del 5% al 6%), pero disminuyó en Francia al 4% y en Alemania al 3%.

Según el organismo supervisor, las principales preocupaciones entre las empresas siguieron patrones similares en términos generales en los países de la zona del euro, aunque se mantuvo cierta heterogeneidad entre países. Así, el aumento de los costes de producción fue la preocupación empresarial que más aumentó en los cuatro países más grandes de la zona euro.

Por otro lado, la falta de personal cualificado siguió siendo la mayor preocupación para las empresas alemanas, y fue un problema algo menor en España e Italia (14% y 21% respectivamente). Al mismo tiempo, las empresas españolas informaron de más dificultades para encontrar clientes (20%), mientras que esto fue significativamente menos preocupante para las empresas francesas e italianas (12% y 16% respectivamente).