Economía

Salarios, pensiones o beneficios: las claves para contener la inflación con un pacto de rentas

Varias personas compran en una frutería.

Varias personas compran en una frutería. Eduardo Parra / Europa Press

Pacto de rentas. La famosa herramienta para contener la inflación lleva en boca del Gobierno desde principios de año, pero sin llegar a nada más. El 7 de marzo, el Ejecutivo convocó a los sindicatos CCOO y UGT y a los empresarios de CEOE y Cepyme para abordar este tema y después nunca más volvió a citarlos. Este miércoles, sin embargo, Moncloa ha decidido recuperar la iniciativa, aunque todavía no está claro en qué consistirá el posible acuerdo, ya que ni siquiera en esta nueva reunión planteó medidas concretas.

¿Por qué un pacto de rentas? La teoría económica apunta a que, en un contexto de fuerte inflación como el que actualmente vive España -los precios subieron un 10,2% en junio, cifra no vista en 37 años-, hay que vigilar cuánto se incrementan los sueldos y cuánto repercuten las empresas este encarecimiento en sus precios, puesto que ambas cosas podrían provocar más inflación. Si los trabajadores piden aumentos de salarios para no perder poder adquisitivo, y las compañías suben el precio de los productos y servicios que ofrecen para afrontar ese aumento del gasto, todo se encarecerá aún más, en una posible espiral sin fin.

Las razones por las que es importante contener la escalada del índice de precios al consumo (IPC) son evidentes, pero no lo son tanto las medidas que tendrían que incluirse en este pacto de rentas para conseguir parar el aumento de la inflación. El Independiente explora de la mano de varios economistas y organismos económicos cuáles son las opciones.

Contener las subidas de salarios

Es la medida más evidente y más fácil de tomar, pero también la más injusta si no se aprueban otras que la acompañen. Implica restringir cuánto pueden subir los salarios protegidos por convenios colectivos a una cifra concreta, siempre por debajo de la inflación. Por esa razón, condena a los trabajadores a perder poder adquisitivo, pero consigue que los costes no aumenten demasiado para los empresarios y que los asalariados limiten su consumo.

Los sindicatos ya han adelantado que no aceptarán un pacto de rentas que condene a los trabajadores a perder poder de compra. Ellos exigen que los empresarios acepten incluir en la renovación de los convenios colectivos las llamadas cláusulas de garantía salarial. Estas cláusulas permitirían que los sueldos suban moderadamente en un primer momento, pero obligarían a los empresarios a compensar después a los trabajadores si la inflación termina el año por encima de esa subida salarial. Por ahora, los empresarios rechazan esta posibilidad argumentando que provocaría más inflación.

Preguntado al respecto, el economista y presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, Antonio Pedraza, ve imprescindible que se limite la subida de los salarios para contener la inflación, coincidiendo con el resto de economistas consultados. Para Pedraza, lo ideal sería que no suban por encima del 4,5%. "Creemos que es un baremo razonable porque la inflación puede bajar el año próximo", argumenta. Ahora mismo, los sueldos en convenio están incrementándose alrededor de un 2,4%.

En la misma línea se manifiesta el catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Complutense y subdirector de Fedea José Ignacio Conde-Ruiz, que sí ve necesario que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo total perdido, pero no ahora, sino a medio plazo, dado que hacerlo con un IPC tan alto provocaría más subidas de precios. A la vez, resalta que es importante controlar también el alza de los salarios públicos, que deben participar en el pacto de rentas.

Hoy por hoy, los sindicatos presentes en el sector público reivindican al Ministerio de Hacienda y Función Pública que abra una mesa de negociación para aumentar sus salarios, pero no han obtenido respuesta. Para la ministra María Jesús Montero, es peligroso que los sueldos de los funcionarios suban ahora. En abril, valoraba revalorizarlos este año alrededor de un 2% -pese a que la inflación media prevista para este 2022 es de un 7,5%-, lo que llevaría a los empleados públicos a perder más poder adquisitivo.

Restringir los beneficios empresariales

Para los economistas es también importante limitar cuánto pueden subir los precios de sus productos y servicios las empresas y cuánto pueden aumentar sus beneficios. Los sindicatos mantienen que muchas compañías están ganando más que en años anteriores porque están aumentando precios más de lo que están subiendo sus costes, e instan al Gobierno a controlarlo. El problema es cómo hacerlo.

Los expertos coinciden en que no hay una manera clara de hacerlo. En el Banco de España, durante la presentación de su último informe trimestral, reconocieron la necesidad de implementar alguna medida en esta línea, pero rechazaron entrar a proponer vías de actuación, argumentando que no existe hoy por hoy un método para supervisar cuánto están aumentando las empresas sus márgenes.

"Esa es la parte más difícil, la de los márgenes empresariales. Lo que yo haría sería un observatorio de seguimiento de los márgenes empresariales, diría a las empresas que vas a hacer un observatorio con la CNMC, el Ministerio de Asuntos Económicos, el Banco de España... esto ya 'asustaría' un poco a las empresas. También te puedes plantear analizar qué está pasando con los beneficios respecto a 2019, pero esto tienes que hacerlo bien", reflexiona Conde-Ruiz.

Para Pedraza, habría que ser cuidadoso con las pequeñas empresas. "El 97% de las empresas que hay en España son pequeñas empresas, esas son las más fastidiadas", explica, recordando el fin de la moratoria concursal, así como que la mayoría están "muy afectadas" por el aumento de los costes salariales y por el aumento de la energía.

Tocar el impuesto de sociedades es imprescindible para los sindicatos, que han pedido "medidas valientes" al Gobierno: "El sector financiero y la banca, con la subida de los tipos de interés, van a forrarse a través de las hipotecas y eso son beneficios caídos del cielo. No vale con el impuesto a las eléctricas o las energéticas, hay que tocar el impuesto de sociedades. Tocando los impuestos que paga el capital se puede facilitar un pacto de rentas", aseguró ayer el secretario general de CCOO, Unai Sordo.

Limitar el incremento de las pensiones

El Banco de España provocó un enorme malestar en el Gobierno al sugerir que los pensionistas, o, al menos aquellos con mayores pensiones, deberían incluirse en el pacto de rentas. El supervisor entiende que dejarlos fuera de este plan de ajustes en el cinturón implica necesariamente que otros agentes de la economía, como los trabajadores, tengan que asumir una parte mayor de esos costes.

Así, y aunque no lo expresa en estos términos, el Banco considera injusto que los trabajadores que menos ganan deban pagar la subida de los pensiones con el IPC, como se aprobó por ley el año pasado a los jubilados, inclusive a aquellos con mayores rentas. Su propuesta es incluirlos en el pacto de rentas, salvo a aquellos con pensiones más bajas. Los expertos consultados coinciden, asimismo, en que subir las pensiones con el IPC -que terminará el año alrededor del 7%, según las últimas previsiones- es absurdo, pero la vía para revertirlo no está tan clara.

Restringir la subida de los alquileres

Para los economistas consultados, hay cuatro elementos clave para controlar la inflación: los salarios, los sueldos públicos, los beneficios de las empresas y las pensiones. Pero hay otros que también podrían ayudar a contenerla, como los alquileres.

Conde-Ruiz sugiere limitar la subida de los precios de los alquileres, por ejemplo, en la misma medida en que se limite la subida de los salarios. Actualmente, esta medida ya está en vigor -hasta diciembre-, porque formó parte del paquete que el Gobierno aprobó para hacer frente al impacto de la que la guerra de Ucrania está teniendo en la vida de los españoles. "La referencia del 2% ahora mismo está bien, porque los salarios están subiendo subiendo entorno al 2,4%", apunta el economista.

Para los expertos, otras opciones sensatas sería implementar un abono de transporte gratuito o ligar la subida salarial a una contribución al fondo público de pensiones, iniciativa que serviría para relanzar los planes de pensiones de empleo que el Gobierno está buscando extender al mismo tiempo que "compensas" en cierto modo que la subida salarial sea menor que la inflación. "Todo lo que sea subida de salarios va a la inflación, pero si va al fondo de pensiones no va a la inflación, porque no puedes disponer de ese dinero hasta que te jubilas", expone. Una posibilidad sería acordar una subida salarial de dos puntos porcentuales y un punto más al fondo de pensiones. El Gobierno no ha entrado a valorar ninguna de estas posibilidades, por ahora.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar