El mercado hipotecario actual está viviendo el inicio de un cambio de ciclo. El euríbor no para de subir y este jueves ya ha tocado el 2,73%, su máximo desde enero de 2009. Esta situación hace pensar que las hipotecas variables de nueva creación se desplomarían y aumentarían con fuerza las hipotecas fijas. De hecho, en los últimos años, a pesar de tener el euríbor en negativo, era lo que estaba ocurriendo, por miedo a un despunte del índice. No obstante, la banca está encareciendo sus préstamos a tipo fijo y haciendo más competitivos los variables. Una muestra es que los clientes de Bankinter han apostado más por las hipotecas variables en el último trimestre.

Durante los nueve primeros meses del año, Bankinter ha formalizado 5.100 millones de euros en hipotecas residenciales en España, lo que supone un 19% más que en el mismo periodo del año anterior y 1.600 millones de euros más que los firmados en los seis primeros meses. Del total de hipotecas que se han firmado con la entidad hasta septiembre, el 66% son a tipo fijo. Un porcentaje que disminuye desde el 73% del primer semestre del año.

De esta manera, se concluye que muchas de las nuevas hipotecas que se firmaron de julio a septiembre fueron a tipo variable. Hay que tener en cuenta que el euríbor cerró julio en el 0,992% y en agosto ya sobrepasó la barrera del 1%, su nivel más alto desde 2012. En septiembre, volvió a marcar un máximo, ya que cerró en el 2,233%. Sin embargo, Bankinter, como la mayoría de las entidades, ha dado una vuelta a su oferta hipotecaria y debido a la subida del euríbor ha hecho las hipotecas variables más competitivas y ha encarecido las fijas.

María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, adelantó que en los próximos meses el peso de las hipotecas fijas respecto al total de las nuevas seguirá bajando. Es más, señaló durante la presentación de resultados que “en octubre solo el 49% de las firmas suscritas han sido a tipo fijo porque hemos sido la primera entidad en subir los precios de las hipotecas fijas”.

En octubre solo el 49% de las firmas suscritas han sido a tipo fijo

mARÍA dolores dancausa

Actualmente, la oferta de Bankinter de una hipoteca fija a 20 años es de un TAE de 4,58% en su oferta sin bonificar y del 3,54% si el cliente elige la opción bonificada, que tendría que ser con cuatro productos (nómina, seguro de vida, de hogar y plan de pensiones). La última vez que subió el tipo de interés fue el 17 de junio, antes de la primera subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Bankinter eligió la misma fecha para abaratar la hipoteca variable. Así, en un periodo de 30 años, con la hipoteca sin bonificar, el TAE se quedaría en el 3,56%, con un euríbor más 2,05%. Si el cliente prefiere elegir la opción bonificada, la TAE sería del 2,54% y el euríbor más 0,75%.

Con todo esto, la cartera hipotecaria del Grupo, incluido tanto EVO Banco como Bankinter Portugal e Irlanda, asciende a 33.400 millones de euros, frente a los 30.600 millones de hace un año. El crecimiento en España de la cartera es algo inferior, del 1,6%, como consecuencia de la subida de los tipos de interés y la consiguiente revisión al alza de los tipos fijos de las hipotecas, si bien sigue estando por encima de la media sectorial en España, que fue del 1,3% con datos a agosto.

A pesar de que la cartera hipotecaria ha aumentado y que la nueva producción de hipotecas también ha subido, su cuota de mercado en nueva producción hipotecaria alcanzó el 6,9%, lo que supone una caída del 2,1% desde el 9% de cuota que tenía a finales de 2021.

Por otro lado, sobre la subida de las cuotas de las hipotecas variables de sus clientes, la ceo de la entidad dejó claro que por el momento no están recibiendo llamadas de los clientes preocupados porque no puedan hacer frente a ese pago de la deuda del préstamo hipotecario: “No recibimos llamadas ni notamos inquietud para pagar la cuota”. Pero matizó que si sucede negociarán de forma individual “como lo hemos hecho siempre”.

Dancausa ha querido incidir en que el «cliente tipo» de Bankinter cuenta con un nivel económico medio-alto y, por tanto, tiene mayor capacidad de ahorro para afrontar ciclos económicos difíciles, en el caso de que se presenten clientes con dificultades para afrontar el pago de su hipoteca por la subida del Euríbor y la inflación, el banco les ayudará.