Nuevas turbulencias en el sector bancario europeo. Cuando parecía que los bancos se estaban empezando a recuperar de la quiebra de Silicon Valley Bank, un nuevo banco ha colapsado. Credit Suisse se desplomó este miércoles en bolsa un 25% debido a la negativa de su máximo accionista de meter más dinero en la entidad y por dudas sobre sus cuentas, lo que llevó a la entidad a pedir una ayuda de 50.000 millones al Banco Central de Suiza. Esta situación ha hecho que el Banco Central Europeo haya pedido a todas las entidades de la eurozona su exposición a Credit Suisse. Fuentes financieras aseguran que ningún banco español tiene exposición material en el banco suizo.

Credit Suisse está clasificada como «una entidad financiera de importancia sistémica», bajo las reglas bancarias internacionales creadas después del colapso de Lehman Brothers, en 2008. Con todo, el BCE quiere tener controlada la situación y por eso quiere saber el riesgo de las entidades en el banco suizo. No es descartable que en los próximos días las diferentes compañías financieras cierren posiciones sobre Credit Suisse.

Sin embargo, fuentes conocedoras de la situación de los grandes bancos españoles aseguran a El Independiente que no hay exposición a Credit Suisse ni a través de las propias entidades ni a través de los fondos. Las mismas voces explican que el banco suizo lleva teniendo problemas desde hace muchos meses, por lo que cualquier posición que se podría haber tenido previamente habrá ido desapareciendo en este tiempo.

Sin desvelar por el momento las cifras, la exposición de Banco Santander "absolutamente inmaterial", y la de BBVA es "insignificante" y por lo que respecta a CaixaBank, fuentes conocedoras apunta a una exposición "irrelevante".

Por ello, estas fuentes descartan que vaya a haber “sustos gordos” con el colapso de Credit Suisse, aunque reconoce que hay cierto nerviosismo con el sector bancario. Esta inquietud llegó con la quiebra del banco californiano SVB, que aunque tiene un modelo de negocio muy diferente al de los bancos españoles, ha hecho que se mire con lupa dónde están invirtiendo el exceso de liquidez que se han generado este año con los tipos de interés en negativo.

“Hay tensiones para saber en qué activos se han invertido y se ha puesto la lupa en el más débil, que es Credit Suisse por los problemas que arrastra”, aseguran esas fuentes. Asimismo, destacan que los bancos españoles “son solventes y con sólidos resultados” y recuerdan que han pasado test de estrés por parte del regulador europeo “que les han estresado al máximo” y han salido bien parados.

Este colapso provocó una caída pronunciada por la negativa de su máximo accionista de incrementar su participación. El Banco Nacional Saudí, principal accionista de Credit Suisse, indicó que no prestará más apoyo al banco helvético. El grupo saudí se hizo el pasado año con una participación del 9,9% en Credit Suisse en la ampliación de capital que lanzó entonces. La entidad de Oriente Medio invirtió 1.500 millones de francos suizos (1.530 millones de euros).

"El riesgo más evidente es para Credit Suisse, que lleva un tiempo sufriendo sus propios problemas. Su cotización está en mínimos históricos y ha perdido un 70% de su valor desde principios de 2022. El banco está luchando por recuperar la confianza de sus clientes tras un pésimo anuncio de resultados en el cuarto trimestre y una pérdida neta para todo el año 2022 de 7.300 millones de CHF", señala, Jérémie Boudinet, responsable de Crédito de Grado de Inversión de La Française AM.

A pesar de que no hay exposición de los grandes bancos españoles en Credit Suisse, sí que ha habido contagio en las cotizaciones. Las seis entidades españolas que cotizan en el Ibex han registrado pérdidas importantes arrastradas por la crisis bancaria que ha desatado el banco suizo y que suman a las que ya desató el SIlicon Valley Bank. Banco Sabadell cayó más de un 10%.

El consejero delegado de Credit Suisse, Ulrich Körner, afirmó que son “un banco fuerte” y que cumplen y superan todos los requisitos reglamentarios. “Nuestro capital y nuestra liquidez es muy fuerte”, aseguró en una entrevista en Channel News Asia. Además, la entidad explicó en su red social Twitter que sus resultados financieros de 2022 “son precisos y confiables y que están respaldados por una opinión de auditoría transparente de su auditor externo”.

Desde Generali Investment explican que los bancos europeos también sufren un mayor escrutinio por parte de los inversores, pero en general “parecen mejor posicionados que sus homólogos estadounidenses en diversas medidas de riesgo y valoración”.

Reunión del BCE

Este terremoto bancario llegó un día antes de una nueva reunión del Banco Central Europeo. Christine Lagarde, presidenta del supervisor, anunció hace unas semanas que las subidas de tipos se iban a prolongar y que las de la reunión de marzo iban a ser del 0,5%. Sin embargo, algunos analistas señalan que el banco central podría cambiar de opinión debido a los últimos sucesos ocurridos con los bancos europeos.

Fuentes financieras del entorno del BCE señalan que todo apunta a que la subida será de 50 puntos básicos, pero todavía no está cerrado. No obstante, el mensaje que lanzarán en la reunión será que la hoja de ruta que se habían marcado de nuevas subidas se tendrán que ralentizar. Con esto, el mercado se enfrenta este jueves a una incógnita.