Ryanair podría ser una de las agraciadas si se consuma la compra de Air Europa por parte de Iberia. La aerolínea irlandesa de bajo coste podría hacerse con algunas de las rutas que la compañía deberá ceder para que la Comisión Europea autorice la operación. Así lo ha reconocido este lunes el consejero delegado del grupo IAG, Luis Gallego, durante un encuentro con medios para presentar un informe elaborado por la consultora PWC que cifra en 21.500 millones de euros la contribución en 2019 al Producto Interior Bruto (PIB) español de la matriz de Iberia, Vueling y British Airways.

El grupo hispano-británico generó más de 371.000 empleos en España durante el año previo a la pandemia. Y según Gallego, el impacto podría multiplicarse si Bruselas da luz verde definitiva a la adquisición de la compañía de la familia Hidalgo, de la que ya posee un 20%. Todavía faltan muchos detalles por cerrar. La cesión de rutas serán uno de los caballos de batalla. "En determinadas rutas vamos a tener que ofrecer remedies y hay distintas aerolíneas que podrían operar y Ryanair podría ser una de ellas", ha reconocido Gallego.

No ha aclarado, eso sí, si repetirán el modelo usado en la primera fase de la compra, en la que era la propia Iberia quien proponía a qué aerolíneas se cedían las rutas. En todo caso, será la Comisión Europea la que tenga la última palabra. "Es Bruselas la que tiene que determinar cómo se garantiza que los clientes no están perjudicados por esta operación", ha zanjado.

Gallego también ha reiterado la predisposición a hacerse con otras aerolíneas. "Somos un grupo de aerolíneas internacionales, nuestra vocación es tener hijos", ha señalado en referencia a la portuguesa TAP, que va a ser privatizada por el Gobierno luso.

"La operación de TAP desde el punto de vista estratégico puede tener sentido el mercado brasileño y algunos países africanos donde no tenemos presencia", aunque todo dependerá "de las condiciones que se den para la privatización". En este sentido, ha dicho que ya aparcaron posibles compras como la de Norwegian.

Según el informe presentado este lunes, la actividad de IAG genera un valor añadido equivalente al 1,7% del PIB y del 2% del empleo a tiempo completo. "IAG está comprometida con España y contribuye significativamente a la economía al mismo tiempo que apoya cientos de miles de puestos de trabajo", ha dicho Gallego.

Para la realización del estudio, el cálculo de impacto socioeconómico incluye tanto la actividad e inversión de IAG (impacto corporativo), como el gasto directo, indirecto e inducido de los turistas que transporta hacia y en España (efecto tractor).  El informe ha tomado los datos de 2019 y se incluyen las actividades de las aerolíneas del grupo en España: Iberia (incluidas Iberia Express y Level), Vueling, British Airways, Aer Lingus y el negocio de transporte de carga, IAG Cargo.

El impacto corporativo de IAG derivado de su actividad en España supuso una aportación al PIB de 6.500 millones de euros. Lo que implica que, por cada euro de EBITDA de IAG se generaron 4,72 euros en la economía española. El impacto directo fue el más pronunciado (46%), seguido de los impactos indirecto (28%) e inducido (27%).

En el caso del impacto corporativo de IAG en el empleo, la actividad del grupo contribuyó a la generación de 71.037 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (ETC) en la economía española. Esto implica que por cada euro de EBITDA de IAG, se mantienen otros 51 puestos de trabajo ETC en la economía española.

El efecto tractor, que analiza los gastos de los pasajeros que utilizan los vuelos de IAG y el impacto económico más amplio de este gasto en toda la economía española, fue de 15.000 millones de euros y apoyó 300.000 puestos de trabajo. El estudio muestra que por cada pasajero que vuela con IAG se generan 636 euros en valor agregado bruto. Mientras que por cada 1.000 pasajeros que vuelan a España con IAG se generan 14,7 empleos.