Inditex aceleró durante el primer semestre del año el proceso de optimización de su red de tiendas para adaptarla al negocio online. En el último año ha cerrado 625 establecimientos y solo en el último trimestre las clausuras ascendieron a 56. Los cierres se enmarcan en la estrategia para optimizar su parque de tiendas y adaptarlo al negocio online. Desde 2019, la compañía gallega ha cerrado casi 1.700 establecimientos. A 31 de julio de aquel año tenía 7.420 tiendas repartidas por el mundo, mientras que ahora mismo cuenta con 5.745.

Pese a ese recorte de establecimientos, el gigante textil sigue encadenando récord de ventas y beneficios. La compañía registró un beneficio neto de 2.513 millones de euros durante el primer semestre (entre el 1 de febrero y el 31 de julio). Eso supone una mejora del 40,1% respecto al mismo periodo de un año antes, superando las previsiones de los analistas.

De momento, la firma presidida por Marta Ortega -hija del fundador Amancio Ortega- abrirá este otoño el Zara más grande del mundo. El de la plaza de España de Madrid abierto en abril de 2022 cederá el testigo a otro en Rotterdam (Países Bajos), con una superficie de 9.000 metros cuadrados.

La idea de la empresa es reorganizar la red para eliminar aquellos establecimientos más pequeños que no se adaptan a su operativa actual. El consejero delegado de la compañía, Óscar García Maceiras, explicó durante la conferencia posterior a la presentación de resultados de esta semana que los clientes se mueven de manera natural del canal 'online' a la tienda física y viceversa.

En este sentido, se mostró confiado en que sus ventas por internet sigan creciendo de la mano del incremento del tráfico en sus tiendas físicas. "Es imposible explicar las ventas 'online' sin la fortaleza de las tiendas físicas, que proporcionan unas capacidades logísticas clave", destacó García Maceiras.

Por insignias, Zara tiene 160 tiendas menos que hace un año y 284 menos que antes de la pandemia. Y pese a ello, sus ventas crecieron un 13% interanual. Las otras dos enseñas más grandes en cuanto a cifra de facturación, Bershka y Stradivarius, han clausurado 114 y 85 establecimientos respectivamente. Con 855 tiendas, la primera mejoró sus números un 12,3%. La segunda, un 11,4% con 845 establecimientos. Antes de la pandemia, había 1.101 tiendas de Berskha y 999 de Stradivarius.

Oysho, por su parte, tiene un 16,5% menos de establecimientos que hace un año (465) y a la vez es la que más incrementa sus ventas, con un 18,3%. En Zara Home apenas se han clausurado algo más del 8,3% de los establecimientos y se queda con 420 tiendas. Massimo Dutti ha pasado de 617 a 545 tiendas, un recorte del 11,66%. Y Pull&Bear, de 866 a 790, un 8,76% menos.

Inditex tiene presencia en 213 mercados, con una baja cuota en cada uno de ellos y en un sector altamente fragmentado, por lo que el grupo fundado por Amancio Ortega ve "fuertes oportunidades de crecimiento". A nivel físico, los distintos formatos del Grupo mantenían tiendas abiertas en 95 mercados a cierre del primer semestre.

Inditex no da el detalle semestral sobre superficie comercial, pero sí apunta a que prevé cerrar el 2023 con un 3% más de espacio de venta bruto que el año anterior. En 2019, la superficie total de venta se situó en 5.086.732 metros cuadrados al cierre del ejercicio. Y a 31 de enero de 2023 estaba en 4.473.358 metros cuadrados, por lo que se ha reducido un 12% desde antes de la pandemia.

"Seguimos estimando un creciente aumento de la productividad de las ventas en nuestras tiendas", destaca la presentación de resultados en la que da cuenta de la tarea de optimización de las tiendas. "Inditex espera que la contribución del espacio a la venta sea positiva en 2023. Seguimos experimentando una evolución muy positiva en la venta online y esperamos una participación creciente de la misma en la venta total del grupo", agregó la empresa.

La presentación de resultados mostró una subida de las ventas del 13,5%, hasta los 16.851 millones de euros. Sin embargo, al igual que pasó en marzo, la compañía se vio penalizada en bolsa en las horas posteriores pese a presentar resultados récord, con caídas de hasta un 4%. Los costes operativos crecieron un 12% respecto al mismo periodo del año anterior, aunque la firma destaca que el aumento está por debajo del crecimiento de las ventas.

El avance de las ventas del trimestre en curso también es un parámetro muy observado por los analistas. Según dice la compañía, las ventas en tienda y online a tipo de cambio constante entre el 1 de agosto y el 11 de septiembre subieron un 14% sobre el mismo periodo de 2022. Esto se sitúa por debajo de crecimiento de las ventas en el semestre si se excluye el efecto divisa; 16,6%.

El resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, creció un 15,7%, hasta 4.663 millones de euros, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) creció un 30,2%, hasta 3.164 millones de euros. El resultado antes de impuestos subió un 39%, hasta los 3.252 millones de euros.

Nuevo modelo de alarmas

Dentro del proceso de renovación de su red de tiendas, Inditex también está implantando un nuevo sistema de etiquetado para agilizar aún más las compras de sus clientes y mejorar el tráfico del online. La compañía va a instalar una nueva tecnología de alarmas blandas.

Desde la empresa descartaron "incidencias significativas" y aseguraron que "la implementación va perfectamente", pudiendo estar desplegado en las tiendas de Zara de todo el mundo a finales de 2024.

Así, se eliminarán las tradicionales alarmas duras de plástico por unas que el cliente apenas notará y que también funcionan con tecnología de radiofrecuencia. Ya no será necesario retirar la alarma de la prenda cuando se realice la compra como hasta ahora.

De momento, "los equipos físicos para implantar la nueva tecnología de seguridad y eliminar las alarmas duras están ya instalados en las tiendas de Zara a nivel global. Las operaciones de prueba se han iniciado en la campaña Otoño/Invierno 2023 y estarán a pleno funcionamiento a finales del año fiscal 2024", revela la empresa.