Las hamburguesas de Vicio preparan un nuevo salto en su estrategia de crecimiento. La cadena fundada por el ganador de la séptima edición del programa de cocina Master Chef, Aleix Puig, prevé recurrir también a los bancos para seguir expandiendo su marca.

La compañía nacida en plena pandemia captó casi 19 millones de euros entre su ronda de financiación serie A liderada por Iris Ventures -y donde participaron los futbolistas Leo Messi y Antoine Griezmann- así como la campaña de equity funding lanzada en el pasado mes de mayo. La mayor parte de esos fondos han ido destinados a financiar la expansión. Pero busca más fondos para seguir ampliando el negocio.

"Como no vendemos activos a futuros en mercados chinos, que no sabemos nunca cuando nos van a devolver, sino que compramos una comida, la cocinamos, la vendemos y ganamos dinero, eso es algo muy sexy para que los bancos apuesten por nosotros", ha explicado el propio Puig durante la presentación del primer restaurante físico en Madrid, situado en el paseo del General Martínez Campos 43, en el barrio de Almagro. "Estamos en conversación con varios de ellos y tenemos un modelo de negocio superrentabilizable para que, al final, el tema de las rondas haya sido cosa del pasado", ha abundado.

En total, el nuevo local ha requerido de una inversión de un millón de euros. Y su plan pasa por abrir 15 establecimientos más durante los próximos doce meses. Su foco está puesto en ciudades de más de 100.000 habitantes, en las zonas más céntricas. Además de Madrid y Barcelona contempla otras capitales como Sevilla, Zaragoza, Palma, Valencia o Málaga.

De momento, la compañía tiene ya 600 empleados y prevé cerrar el ejercicio duplicando ventas con unos 40 millones de facturación, lo que le permitiría -según responde Puig a El Independiente- alcanzar el nivel de break-even, es decir, cubrir los costes y no perder dinero.

El año pasado sus ventas alcanzaron los 20 millones bajo la premisa de combinar producto, marca y tecnología en un entorno donde la oferta no ha parado de crecer en los últimos años. Compite con enseñas como Goiko, Five Guys o TGB (Restalia) y una larga lista de pequeñas hamburgueserías que se dedican a la denominada smash-burger, que consiste en aplastar la carne en la plancha para conseguir una costra crujiente.

El nuevo local de Almagro se adelanta al que anunció el año pasado en la calle Carretas, junto a la Puerta del Sol, que no ha podido abrir sus puertas por problemas administrativos. La previsión más actualizada que tienen en la compañía es poder levantar la persiana entre marzo y abril del próximo año.

El nuevo espacio en el distrito de Chamberí, muy cerca del eje de La Castellana, prevé funcionar con una sala para el consumo físico con capacidad para 48 comensales. El tamaño de su cocina -completamente a la vista- es sensiblemente más grande de lo necesario para esa cantidad de clientes. La idea es que el 15% de la producción del local sea para llevar (take-away) y otro 35% se destine a pedidos a domicilio (delivery). El 75% del consumo en restauración en España se sigue haciendo en físico.

"Las dark-kitchen están muy bien, pero cuando aceleras la expansión del negocio, el restaurante físico pesa mucho más y este modelo de restaurante físico e híbrido es el que queremos exportar a todo el mundo", expuso Puig en la presentación del espacio de 200 metros cuadrados y dos alturas, diseñado por el estudio External Reference. Es el mismo que concibió su nueva sede de Barcelona recientemente inaugurada.

Reparto con Glovo

De momento, la compañía mantiene el reparto a casa mediante un acuerdo de exclusividad con la empresa Glovo. "Veremos si nos abrimos a otros operadores", explicó el también consejero delegado de la empresa. Lo que no tiene previsto es tener su propio servicio de repartidores, pues la herramienta tecnológica de pedido a domicilio le sirve como un perfecto escaparate para captar cada vez más clientes. "Nos interesa estar muy bien posicionados ahí y hay recorrido para crecer", resumió.

Respecto a la posibilidad de internacionalizar el negocio, Puig reconoce haber recibido propuestas de todo tipo, incluso para franquiciar locales. En todo caso, se muestra seguro de que "la marca es replicable en otros países". De momento aquí en España gestiona ya 250.000 pedidos al mes y en diciembre abrirá el primer restaurante de la compañía en Barcelona.