Las operadoras ferroviarias Ouigo e Iryo, competidoras de Renfe en los corredores de alta velocidad, han encargado un informe a la consultora KPMG que propone una nueva fórmula para calcular los recargos a los cánones que pagan a Adif por el uso de la infraestructura.

El informe "Propuesta de mecanismo de determinación de las cuantías de la adición a la modalidad B según el Art. 32 de la Directiva 2012/34/UE" asegura que los recargos a los cánones ferroviarios en España suponen en torno a un 30% de la recaudación por cánones de Adif Alta Velocidad y tienen una repercusión en el billete de alrededor de 15 euros por pasajero y trayecto en viajes como Madrid-Barcelona, por lo que tiene una gran influencia en la capacidad de los operadores para ofrecer precios competitivos con los que atraer nuevos viajeros.

Asimismo, destaca la necesidad de garantizar la competitividad del transporte ferroviario frente al resto de medios en la antesala de la segunda fase de la liberalización ferroviaria que prepara Adif. Dicho proceso, con la entrada de nuevos competidores y un incremento significativo en la oferta, ha conseguido un aumento del 60% en el número de pasajeros en servicios comerciales de alta velocidad con respecto al periodo previo a la pandemia.

Desde KPMG recuerdan que, aunque España es una referencia a nivel europeo, se enfrenta al reto de duplicar o triplicar la demanda de 2019, conforme a la contribución que se espera de la alta velocidad a los objetivos descarbonización.

"Si bien los resultados de la liberalización están siendo muy positivos en términos de demanda, queda trabajo por delante para conseguir las cifras de pasajeros que plantea el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima), resultando fundamental desarrollar un marco de cánones que desarrolle la Directiva y que haga que éstos no se conviertan en un freno para la demanda", ha asegurado Fernando Vizoso, socio de consultoría del sector de Infraestructuras y Transporte de KPMG en España.

La consultora ha creado un mecanismo para calcular las tarifas adicionales en el uso de líneas ferroviarias y lo pone a disposición delas partes interesadas (Adif, Ministerio de Transportes y Comisión Nacional del Mercado y la Competencia) para su revisión y aplicación. El objetivo principal es que este mecanismo pueda determinar las tarifas de manera que sean aceptadas por el mercado.

"La falta de análisis explícito sobre si las cuantías son aceptables por el mercado y la exigencia de recuperación casi total de costes ha desembocado en cuantías de cánones que amenazan poder conseguir los objetivos de demanda que se plantean", dice el estudio.

Su metodología, defiende KPMG, busca satisfacer objetivos como garantizar la competitividad del transporte ferroviario, alinear las tarifas con estrategias de movilidad sostenible y descarbonización, desvincular el cálculo de tarifas de la recuperación total de costos, considerar la rentabilidad de los operadores, adaptarse a cambios imprevistos y respetar la eficiencia de los operadores.

"Tiene que haber un mecanismo objetivo de cálculo que permita que esto funcione. Y en estos momentos no parece existir de forma transparente en el mercado", abundó Vizoso.

"Pese a que el desarrollo práctico de la Directiva es heterogéneo, existen precedentes normativos y de jurisprudencia que exigen la realización de un análisis como el que se propone, teniendo en cuenta, entre otros, la elasticidad de la demanda, la competitividad del ferrocarril frente a otros modos y la rentabilidad de los operadores", añadió Ana López Carrascal, directora en el área Regulatorio, Administrativo y Competencia de KPMG Abogados.

Deloitte realiza un informe para Adif

Adif comenzó el pasado 4 de septiembre los trabajos para el estudio de la definición y estructuración de las tarifas de adición (también denominados recargos) de los cánones ferroviarios. La firma encargada de realizar dicho estudio fue Deloitte, que se alzó con el contrato público mediante un concurso por procedimiento abierto.

El ejercicio de definición de los recargos se inicia tras el cambio normativo de la Ley del Sector Ferroviario de diciembre de 2022. Dicha normativa dota de mayor autonomía a los administradores de infraestructuras, más flexibilidad y más transparencia, llamando a la participación a empresas ferroviarias, Comunidades Autónomas y otros grupos de interés.  

El estudio permitirá a Adif realizar una propuesta de la estructura de las tarifas de adición y su cuantificación por segmentos asumible por el mercado y, al mismo tiempo, considere los objetivos señalados en la Directiva RECAST y los compromisos establecidos en los Acuerdos Marco para la adjudicación de capacidad de la red ferroviaria.

Para definir los recargos se va a evaluar su impacto en (al menos): uso de la infraestructura, análisis de la demanda, análisis de la rentabilidad teórica de la operación ferroviaria, las tarifas y los ingresos por cánones ferroviarios. Por su parte, para establecer el análisis de la demanda se considerarán las elasticidades a la tarifa en los diferentes segmentos.

En el estudio está también previsto desarrollar un modelo económico-financiero de un operador competitivo. Este modelo servirá para estimar la rentabilidad de los operadores y comprobar así la viabilidad de los recargos a aplicar.

A través de este estudio se tendrá en cuenta el reparto óptimo de los recargos entre segmentos (elasticidad de la demanda) y la evaluación de la capacidad del mercado de aceptar dichos cánones, teniendo en cuenta los objetivos de la demanda (Test de Mercado).