La subida de tipos se ha trasladado con intensidad a los créditos. Esta afirmación se corrobora en el aumento del euríbor y en como aquellos con hipoteca variable han visto aumentar su cuota mensual. La situación de un crédito más caro ha hecho que los españoles hayan sacado sus ahorros para reducir su deuda hipotecaria. Así lo constata el Informe de Estabilidad Financiera de otoño del Banco de España, que apunta a que se ha amortizado el 6% del saldo hipotecario vivo en la primera mitad del año.

En el mes de junio, el valor total de todas las hipotecas en España era de 503.333 millones de euros, según datos del supervisor bancario. De esta manera, en términos absolutos, los españoles han amortizado unos 30.199 millones de euros hasta junio. Según el informe, se estima que el volumen total amortizado en la primera mitad de 2023 suponía el 6% del saldo de hipotecas vivas, frente al 5% del mismo período del año anterior.

Estas amortizaciones han continuado en los meses siguientes y en los datos de agosto se ve que el crédito hipotecario vivo se ha situado por debajo de los 500.000 millones de euros, por primera vez desde 2006. Desde el Banco de España señalan que este elevado ritmo de las amortizaciones junto a la contracción del volumen de crédito nuevo han intensificado la senda descendente del saldo vivo de las hipotecas. 

En concreto, en el segundo trimestre de 2023, el saldo de hipotecas se situó un 2,6% por debajo del mismo período de 2022. Esta reducción respondió no solo al menor dinamismo del crédito nuevo, sino también al elevado volumen de amortizaciones de hipotecas, impulsado por los incentivos generados por el aumento de los tipos de interés de los préstamos a tipo variable y de remuneración contenida de los depósitos en un contexto en que de forma transitoria se ha eliminado las comisiones a este tipo de operativas.

La reducción del saldo de crédito a hogares en junio de 2023 fue impulsada por la contracción del destinado a la adquisición de vivienda. El stock de crédito a hogares disminuyó un 1,9% con respecto a junio del año anterior, mientras que al cierre de 2022 mostraba una situación de estabilidad. Esencialmente, este descenso se debe a la reducción del 2,6% de su componente principal, el crédito concedido para adquisición de vivienda, que no ha sido compensada por la expansión del 1% del resto del crédito a hogares.

En el Informe se explica que a pesar del aumento de la reducción de la deuda hipotecaria, de cara al futuro, se espera que la subida de los tipos de interés se siga trasladando al coste de la deuda vida de los hogares. De esta manera, aumentaría la proporción de hogares endeudados con carga financiera elevada. Así, se estima que alrededor del 30% de las hipotecas a tipo variable experimentarán una revisión al alza de sus tipos de interés de más de 100 puntos básicos en los 12 meses posteriores a junio de 2023.  

Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera del Banco de España, ha explicado que el crédito nuevo concedido se ha ido desacelerando en la primera mitad del año, pero “se sigue concediendo”, aunque ha matizado que la única excepción que se está viendo en estos meses es el crédito hipotecario, que se reduce a tasas del 20%. 

El crédito nuevo se expandió en 2022 a pesar del aumento de los tipos de interés, pero en el primer semestre de 2023 ya se apreció una reducción en su crecimiento, que fue generalizada entre entidades. Las nuevas operaciones con hogares, sociedades no financieras y empresarios individuales crecieron un 1,4% en los últimos doce meses hasta junio, en contraste con el crecimiento del 13% hasta el final del año anterior. Destacó la contracción de las nuevas operaciones a hogares, que disminuyeron un 8,7%, mientras que el nuevo crédito a sociedades no financieras y empresarios individuales se expandió en un 4,9%. 

Morosidad, contenida

La ratio de dudosos a cierre del primer semestre de 2023 se situó en un 3,4%, prolongando así su tendencia descendente. En comparación con junio de 2019 (prepandemia) y junio de 2022, esta ratio cayó en 1,9 puntos porcentuales (pp) y 0,4 pp, respectivamente. Estos descensos fueron impulsados por mejoras en la ratio de dudosos para los hogares (caídas de 1,7 pp y 0,3 pp frente a junio de 2019 y 2022, respectivamente) y para el sector empresarial no financiero (caídas de 2,6 pp y 0,6 pp respecto a junio de 2019 y 2022). 

No obstante, el volumen de dudosos del crédito a hogares mostró una cierta señal de deterioro al crecer un 2,9% en el segundo trimestre de 2023. Por otro lado, la ratio de dudosos de los préstamos con aval ICO se incrementó en 4,2 pp en los últimos doce meses, registrando un 8,3% en junio de 2023. Si bien el volumen de créditos dudosos con aval ICO para esta fecha registró un incremento interanual (58,6%, frente al 81,7% que registró en diciembre de 2022), la subida de la ratio también se explicó por una reducción en el volumen de préstamos concedidos en esta categoría, fruto de la progresiva amortización de la cartera y que es una cartera cerrada.