Yolanda Díaz ha aprovechado el reciente acuerdo entre sindicatos y el Ministerio de Trabajo sobre la subida del salario mínimo para volver a poner encima de la mesa los "elevadísimos salarios" de los dirigentes de las grandes compañías. La vicepresidenta ha visto la negativa de CEOE para aumentar los salarios más bajos como una buena oportunidad para cargar contra los sueldos más altos del país.

"Sería bueno que a veces hablemos de los salarios que se perciben en algún consejo de administración, de los que nunca hablamos. Deberíamos tener un debate en nuestro país sobre los elevadísimos salarios de muchos miembros de la dirigencia empresarial", aseguró delante de las cámaras, insistiendo en que al mismo tiempo "el 90% de los hogares de España tiene como fuente principal de sus ingresos los salarios o pensiones". 

Las reacciones no se han hecho esperar. El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, ha acusado a Díaz de populista por reabrir el debate sobre los sueldos de los directivos, y ha dejado claro que intervenir este tipo de retribuciones no solo es propio "de una república bananera", sino que haría peligrar la llegada de inversiones. "No vale todo", afirmó. "Si queremos que los directivos de este país se vayan fuera de España, si queremos que el talento se vaya fuera de España, si queremos perder el tren, si lo que queremos no es crear riqueza, sino repartir la pobreza, pues juguemos ese partido", lamentó. 

La todavía consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa -se despidió este viernes, la sustituye Gloria Ortiz- ha criticado que el Gobierno quiera “intervenir en las decisiones de las empresas sin contar con los empresarios”, y ha pedido que “impere el sentido común”, en lugar de medidas que beneficien “a corto plazo para ganar unas elecciones”.

Para el Gobierno, y pese a que no hay datos que lo demuestren, subir el salario mínimo más de un 50% desde 2018 ha sido “la mejor herramienta para combatir la pobreza laboral y para la igualdad salarial”, como ha repetido el propio presidente del Gobierno. Es cierto que los que menos ganan en el país ahora perciben 407 euros más al mes y 5.573 euros más al año que hace seis años, pero la pobreza laboral se ha reducido menos de un punto en el mismo periodo y no está clara la razón. En cualquier caso, el Gobierno ha elegido esa bandera -"la experiencia nos demuestra que la desigualdad no es compatible con el bienestar", aseguró Sánchez en Twitter- y ahora entiende que es el momento de mirar no solo los salarios más bajos, sino también los más altos. 

Pero, ¿cuánto ganan realmente los altos cargos del Ibex? ¿Han aumentado de forma tan escandalosa, como dice la ministra, a lo largo de los últimos años? Y sobre todo, ¿es tanta la diferencia con el aumento de la remuneración de las plantillas de esas grandes empresas en el mismo periodo?

El Informe Anual de Remuneraciones del los Consejeros, publicado por la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV), apunta que los consejeros con carácter ejecutivo obtuvieron en 2021 una retribución que supuso 60 veces el sueldo medio de sus empleados, y que en 2022 disminuyó a las 54 veces. Según este documento, los consejeros ejecutivos percibieron de media 1,7 millones de euros, esto es 200.000 euros, de media más que en 2020, cuando la remuneración era de 1,5 millones. Ese mismo año, los consejeros no ejecutivos percibieron 153.000 euros. Los consejeros no ejecutivos cobraron el triple que sus empleados, en base a una media sobre el total de cotizadas.

El incremento para los consejeros ejecutivos ha sido de un 13% en dos años, una subida ligeramente inferior a la experimentada entre 2020 y 2021. El sueldo de cada alto directivo del Ibex fue de un millón por persona en 2021 y aumentó un 17% en tan solo un ejercicio. Si se tiene en cuenta la retribución que percibe cada miembro de un consejo de administración, esta fue de casi 800.000 euros por persona, un 14% más que el año anterior.

Pero los primeros ejecutivos -la persona que obtiene la mayor remuneración de una empresa, por tanto, los consejeros delegados o presidentes- son los que se sitúan en mejor posición, con unos ingresos de casi cinco millones por persona, un 18% más que en 2020, tal y como se recoge en el informe Evolución de indicadores de buen Gobierno en las empresas del Ibex35, de la Fundación 1º de Mayo (Comisiones Obreras), financiado por el Ministerio de Trabajo. En algunos casos, se observan aumentos de sueldos que superan el 100%, como en el Sabadell, Rovi, Mapfre, Cie Automotive e Inditex. 

Cabe señalar que el informe de Comisiones Obreras toma como referencia de las remuneraciones de los altos ejecutivos el salario de la persona que obtiene una mayor remuneración en la empresa. En cambio, la evaluación que hace la CNMV separa los salarios que reciben los consejeros delegados, los consejeros ejecutivos y los presidentes no ejecutivos de las compañías.

Según el informe del sindicato y atendiendo a los salarios de los líderes de las compañías con mayor capitalización bursátil de todo el índice, se aprecia que obtuvieron en su mayoría remuneraciones por encima de la media que recoge CCOO. Los de Inditex, el Banco Santander e Iberdrola ganaron más de 12 millones de euros, lo que supone un 122% más que el año anterior, un 52% y un 8% más, respectivamente, en cada caso. En el caso de Telefónica, la subida de sueldo fue del 68%, hasta los 8,7 millones de euros; en el de Repsol, de un 15%, hasta los 4 millones de euros, y en el de CaixaBank ese mismo sueldo subió un 36%, hasta los 3,2 millones de euros.

Dividendos

El debate sobre si las empresas deberían corresponden sus beneficios con subidas de salarios para los empleados y con el correspondiente pago de impuestos, no es nuevo. Esa premisa es la que llevó al Ejecutivo a impulsar los impuestos a la banca y a las energéticas, sectores que, según el Gobierno, estaban engrosando sus cuentas de resultados por el escenario inflacionista. No obstante, varios empresarios han expresado la máxima: “las empresas tienen que ganar dinero”.

“Y repartir los beneficios a través de dividendos en accionistas que también arriesgan”, añadió el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, en el congreso de directivos celebrado en octubre del pasado año. 

No obstante, atendiendo a los datos de las cinco empresas del Ibex 35 con mayor capitalización bursátil (Inditex, Iberdrola, Santander, BBVA y CaixaBank), entre 2021 y 2022 se produjeron movimientos muy dispares entre las retribuciones fijas de sus presidentes ejecutivos y de los consejeros delegados frente a la evolución de los dividendos. 

En esta comparación se han revisado las variaciones de las retribuciones fijas de los presidentes ejecutivos de Inditex e Iberdrola y de los consejeros delegados de las entidades bancarias. Las diferencias con los datos de CCOO se explican porque en el informe se calculan teniendo en cuenta también retribuciones variables.

En el caso de BBVA y CaixaBank, el pago de dividendo por acción se multiplicó y crecieron por encima del 400%, aunque los salarios brutos de sus consejeros se mantuvieron intactos. En 2022, tampoco se elevaron los sueldos del presidente ejecutivo de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ni el de Pablo Isla, entonces presidente de Inditex. En cambio, los pagos por título de las compañías crecieron un 9 y un 29%, respectivamente. La excepción es el Banco Santander, donde la retribución fija de su consejero delegado -entre esos dos años- se dobló, mientras que el dividendo fue inferior.

Se puede observar que la política de remuneraciones y de dividendos no siempre van de la mano, pese a que ambos dependan de los resultados de las compañías. Están por ver las políticas que pueda adoptar el Gobierno ante estos salarios, pero cabe recordar que los salarios de la banca ya los señaló la ex ministra de Economía, Nadia Calviño, y recibió como respuesta la regulación a la que están sometidos los mismos, así como la aprobación de las remuneraciones en las Juntas de Accionistas.