Vodafone y Zegona continúan con los planes establecidos. La empresa de telecomunicaciones británica y el fondo de inversión, que adquirió por más de 5.000 millones de euros el negocio en España, ultiman el cambio de titularidad de la empresa, una vez que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dio el plácet a a que se diera la operación.

Mientras la operadora abandona el mercado nacional, Zegona ya ha acogido el testigo de varios departamentos de Vodafone España. Según recalcan fuentes conocedoras, desde el pasado fin de año, las reuniones entre ambas sociedades se sucedieron para empezar a preparar la salida de la teleco británica del mercado español. Tras varios meses de intercambio de papeleo, Zegona y Vodafone han instado a los empleados que están bajo su tutela a no mantener reuniones con aquellos asalariados que no pertenecen a su sociedad.

Es decir, que aquellos trabajadores que siguen perteneciendo a Vodafone Grupo (la operadora seguirá teniendo presencia en España) no pueden reunirse con los de Zegona -y viceversa-. La razón por las que ya no mantienen contacto, según apuntan las fuentes conocedoras de la situación es el “posible conflicto de intereses” que pueden tener ambas compañías ya que “son rivales en el sector de las telecomunicaciones”.

Vodafone, una vez que accedió a la venta del negocio, negoció con Zegona la recolocación de parte de los empleados que trabajan en España para dar servicio a su matriz. La decisión se iba a tomar antes de Navidad, pero finalmente la compañía comunicó hace una semana a aquellos trabajadores que iban a seguir perteneciendo a la matriz la decisión de mantenerlos en plantilla. Según adelantó Expansión, 374 personas se quedarán en España para Vodafone Grupo.

El perfil de estos trabajadores, según indican fuentes conocedoras, son técnicos y relacionados con la división de redes y ciberseguridad. Hasta la fecha, operaban para Vodafone España, pero desde hace unos días ya lo hacen para la matriz británica. Las condiciones de los 374 empleados son las mismas que las que tenían con anterioridad. Son, por tanto, estos asalariados los que han comunicaciones con sus antiguos competidores.

La plantilla de la compañía es la tercera más numerosa entre las operadoras españolas, por debajo de la de Orange y Telefónica. Con las nuevas modificaciones, Vodafone España quedará con un total de 3.425 trabajadores.

El fondo de inversión, en un primer momento, quiere evaluar la situación laboral de los empleados de Vodafone España y si bien, en un principio, no se contemplan salidas masivas de los trabajadores otras fuentes consultadas difieren y prevén que se produzca un nuevo ERE, que sería el quinto en menos de una década.

En una reciente entrevista concedida a El Mundo, el presidente de Zegona Eammon O`Hare señalaba que que el equipo actual es bueno y "hay otras formas de mejorar los flujos de caja" antes que despedir empleados. El directivo asegura que "no estamos en modo venta, estamos en modo inversión", y por eso planean invertir 3.000 millones de euros en los próximos cuatro años.

“Hay muchas cosas que la plantilla hace ahora y que tenemos que hablar de cómo hacerlas de forma más productiva, pero es un grupo de una gran calidad y queremos invertir en él. Hay otras acciones que hacer para mejorar los flujos de caja que queremos llevar a cabo antes que hacer salir a empleados”, sentenciaba en dicha entrevista.

Rentabilidad

Vodafone Grupo presentó sus resultados la semana pasada en España, que serán los últimos puesto que Zegona asumirá los mandos del negocio en las próximas semanas. . La operadora elevó sus ingresos totales un 0,2%, hasta 974 millones de euros gracias, especialmente al aumento de las ventas de terminales.

No obstante, los ingresos por servicio se vieron ligeramente deteriorados y bajaron un 1,1% hasta los 848 millones de euros a consecuencia de la dura competencia al que está acostumbrado el sector de las telecomunicaciones en España.

Estos datos son precisamente los que Zegona quiere revertir en los próximos trimestres. El fondo de inversión ha sostenido que las rentabilidades por encima del 5% son posibles y para ello ya diseña su hoja de ruta, basada en la captación de clientes. El plan de la nueva dueña del negocio de Vodafone pasa por las marcas low cost para ofrecer precios atractivos para los clientes y fomentar el contenido premium en la televisión, como es el caso del fútbol.