La Comisión Europea ha decidido parar temporalmente el reloj en el análisis de la compra de Air Europa por parte de Iberia para recabar más información sobre la operación y sus consecuencias sobre la competencia.

El instrumento stop the clock se usa de manera habitual en este tipo de procesos y sirve para recabar información adicional sin consumir el tiempo reglamentado. La investigación ya había entrado en una segunda fase de análisis, donde las autoridades comunitarias de Competencia son más exigentes. "IAG trabajará para facilitar lo antes posible todos los datos solicitados que estén en su poder", dicen fuentes de Iberia.

Asimismo, señalan que "el deseo de IAG es que la Comisión Europea autorice con todas las garantías la compra de la aerolínea". Hace una semana, IAG envió al Ejecutivo comunitario su plan de cesión de rutas para garantizar que la fusión no supone un grave riesgo para la competencia.

La matriz de Iberia presentó los denominados remedies de manera anticipada, puesto que no tenían obligación de hacerlo hasta dentro de dos meses. En este sentido, la compañía que dirige Luis Gallego presumía de haber hecho una propuesta "muy ambiciosa" que respondería "a las preocupaciones indicadas por la Comisión" y garantizaba "la entrada de nueva competencia en un amplio número de rutas".

En pleno 'caso Ábalos'

La decisión de Bruselas llega en medio de la tormenta desatada por la presunta trama de corrupción surgida en el seno del Ministerio de Transportes durante la etapa de José Luis Ábalos. Air Europa, al igual que Iberia, participaron en el transporte de mascarillas desde China durante lo más duro de la pandemia para la empresa investigada, Soluciones de Gestión.

Además, uno de los presuntos comisionistas de la trama vinculado a esta última empresa, el empresario Víctor de Aldama, también trabajó como asesor para el grupo Globalia, el conglomerado de la familia Hidalgo, dueño de Air Europa.

El pasado jueves, el CEO de IAG aseguró a preguntas de los periodistas que no esperaba que el escándalo de corrupción pudiese suponer "interferencias" para el proceso de compra de la compañía de la que ya tienen un 20% del capital.

Sin embargo, el rescate público otorgado en 2020 en tiempo récord por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) está siendo analizado estos días con lupa. Son 475 millones en préstamos. Además el Instituto de Crédito Oficial (ICO) le dio otros 110 millones de euros a la empresa.

Beneficio para Barajas

La operación encalló en 2021 precisamente durante el análisis comunitario, por el duro nivel de exigencia por parte de Bruselas a la hora de ceder rutas. Aunque finalmente las partes la dejaron en stand by. IAG reconocía también hace unos días que la "rigurosidad" del estudio que hará Bruselas sobre el impacto de la misma puede arrojar "objeciones" a su propuesta. También dicen estar "convencidos de que podremos resolver dichas inquietudes en lo que queda del proceso".

"La operación permitirá aunar la fuerza de Iberia y Air Europa en España, lo que traerá importantes beneficios para los consumidores, para el hub de Madrid-Barajas y para la competitividad de la economía de nuestro país", añaden desde Iberia. "Sería un perjuicio para España no lograr en el aeropuerto de Madrid-Barajas las mismas condiciones que disfrutan otros hubs en Francia, Alemania u Holanda", añadían hace unos días desde IAG.