Los desempleados que quieran emprender cuentan con la ayuda del pago único. Esta modalidad busca facilitar los comienzos de actividad para trabajadores por cuenta propia, así como las incorporaciones como socio trabajador a sociedades o cooperativas.

La ayuda consiste en adelantar el paro pendiente de cobro, para poder invertir ese dinero en el negocio. Para ello será necesario cumplimentar varios impresos de la Seguridad Social así como presentar una memoria explicativa del proyecto.

Esta memoria es muy detallada y se divide en cuatro apartados diferentes: los datos personales del nuevo autónomo, los datos del proyecto o empresa, el capital necesario total y la forma de financiación.

Datos que exige Empleo en esta Memoria

En cuanto a los datos personales tan sólo serán necesarios el nombre completo, con apellidos, y el DNI o NIE en el caso de los extranjeros. La información relacionada con la actividad será, en cambio, mucho más minuciosa.

Lo primero será la descripción de la actividad que se va a desarrollar con el negocio (nueva actividad o ya en funcionamiento, servicios que se van a prestar, etc.) así como su ubicación (domicilio, localidad y provincia). Serán necesarios también los datos del local en el que se llevará a cabo la actividad, incluida la dirección, informando si se necesita o no local, si este estará propiedad o alquiler y su coste.

Lo siguiente será informar sobre el marco jurídico en el que se va a desarrollar la actividad y, en caso de tratarse de cooperativas, sociedades laborales, mercantiles, sociedades de bienes o sociedades civiles irregulares, será necesario aportar las identidades de los socios o comuneros que las forman.

Para acabar con este segundo apartado habrá que incluir la fecha en el que se espera comenzar la actividad que siempre tendrá que ser posterior a la fecha en la que se solicita el pago único.

En cuanto al capital necesario total, se debe incluir el importe de las aportaciones si es una cooperativa (cuota de ingreso incluida), el importe para la adquisición de acciones o participaciones para las sociedades laborales o mercantiles o el importe de la inversión prevista en el caso de los trabajadores autónomos.

En la distribución de inversión habrá que señalar los activos fijos (como pueden ser los derechos de traspaso o inmuebles, etc.), el activo circulante (materias primas, mercadería, etc.), los gastos referidos al inicio de la actividad o de la puesta en funcionamiento de la entidad (cargas tributarias, renting, etc.), si se van a destinar gastos para asesoramiento, e indicar también si se tiene previsto contratar trabajadores.

Por último será necesario explicar la forma de financiación. Es decir, si además se aportará capital propio, como pueden ser los ahorros; o capital ajeno, como subvenciones o aportes familiares. En el caso de que se trate de préstamos bancarios se deberá especificar el importe del crédito, su tipo de interés y el período y coste de las amortizaciones.

También deberá constar el total que se pretende conseguir con el pago único, teniendo en cuenta las necesidades de inversión o aportación a cooperativas o sociedades, o el tope establecido en caso de las personas trabajadoras autónomas.

En definitiva, una labor tediosa y exigente para un profesional o emprendedor que se encuentra en situación de desempleo.