Se anunció en la Xº legislatura que comenzó en diciembre de 2012, se trabajó en la XIº que arrancó en noviembre de 2016 y continuará su recorrido incierto en la XIIº que debe iniciarse a finales de 2020. La elaboración de un articulado para actualizar o superar el actual Estatuto de Gernika de 1979 continuará encallada por algún tiempo más. Ni siquiera el PNV lo oculta. Hoy su portavoz en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, ha reconocido que "difícilmente" en este periodo de sesiones autonómico se podrá aprobar una propuesta de texto articulado para someterlo a la votación de la Cámara.

Hasta ahora, en los siete años transcurridos desde que el entonces candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, anunciara su propósito de constituir una ponencia de autogobierno para alumbrar un nuevo estatuto que fijara una relación bilateral con España -el programa del PNV llegó a contemplar incluso un referéndum para su ratificación en 2015-, los avances y consenso son discretos. La última fase, la más relevante, ha vuelto a demostrar las dificultades para encontrar un punto de acuerdo suficiente entre quienes aspiran a un escenario de más autogobierno y actualización y los que quieren aprovechar el viaje para dar un nuevo encaje al País Vasco en forma de relación 'confederal', con derecho a decidir y la garantía de un 'concierto político' con el Estado. Por el momento, la sintonía sí es mucho mayor en aspectos como las cuestiones sociales, las competencias o el tejido institucional.

El pasado 2 de diciembre los cinco juristas expertos designados por los partidos políticos entregaron el resultado de sus 14 meses de trabajo para dar forma a una propuesta de articulado estatutario. El resultado no fue un borrador sino tres; el del PNV, con apoyo parcial del PSE y Elkarrekin Podemos, el firmado por EH Bildu y el presentado por el PP. Tres modelos de difícil fusión que complican sobremanera poder acordar una propuesta en los meses que restan de legislatura.

Todo apunta a que Urkullu agotará el actual mandato, tras el acuerdo de presupuestos que su Gobierno ha alcanzado con Elkarrekin Podemos, y que le permitirá sacar sus presupuestos adelante. De esta forma, el Parlamento Vasco podría quedar disuelto a finales de julio y las elecciones convocarse a finales de septiembre. Este escenario dejaría hábil un periodo de apenas medio año para buscar acuerdos de cara a un nuevo estatuto en el seno de la ponencia.

"Tienen vértigo"

La búsqueda de ese acuerdo se comenzó a explorar hace ya más de 2 años y 9 meses, cuando se constituyó la ponencia parlamentaria de autogobierno. A ello se sumó la labor de los expertos a lo largo del algo más de un año de cruces de documentos y propuestas. Ni en la ponencia ni en la comisión se ha logrado revertir las diferencias que llevaron al Parlamento Vasco a aprobar inicialmente un documento de bases entre el PNV y EH Bildu, que debía inspirar el borrador, y que finalmente se ha traducido incluso en una fractura entre las dos formaciones nacionalistas.

La Cámara de Vitoria ha anunciado hoy que citará a los juristas designados para que acudan a explicar el contenido de sus respectivas propuestas de articulado. Una decisión que no ha gustado a la izquierda abertzale que considera que sólo supone un intento por parte del PNV de "seguir mareando la perdiz" para no abordar "con valentía" la cuestión soberanista de un Estatuto que incluya el derecho a decidir y fije una nueva relación con España. "Tienen vértigo a avanzar", ha asegurado hoy la portavoz de la coalición, Maddalen Iriarte: "No es de recibo que ahora se abra una fase de reflexión indefinida, es una maniobra de dilación. Es momento de dar pasos concretos".

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, ha reconocido que será complicado avanzar con tres textos, tres propuestas de articulado muy dispares que habría que "trenzar" para buscar una propuesta consensuada. Ha afirmado que a pesar de que han sido los juristas designados quienes han elaborado los articulados, "los documentos son textos que no vinculan a nadie", ha apuntado.

Desde el PSE, José Antonio Pastor se ha mostrado dispuesto a seguir trabajando en el seno de la ponencia para que el trabajo de los juristas "no sea en balde" y el secretario general de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez ha confiado en que el dialogo que ahora se retoma en la ponencia parlamentaria pueda facilitar "avances en los puntos discrepantes". Desde el PP, Borja Sémper, ha asegurado que una de las claves de los siguientes pasos que se vayan a dar en la ponencia de la Cámara está en el resultado de las negociaciones y la mesa de diálogo que quieren constituir el PSOE y ERC para facilitar la investidura de Pedro Sánchez.