España lidera el siniestro ranking de los países europeos con el mayor número de contagiados y fallecidos por el Covid-19. Esta pandemia ha cambiado nuestra vida, truncado los sueños de mucha gente y, como un tsunami, ha llevado el mundo a una crisis sanitaria, social y económica sin precedentes.

En muchas ocasiones he criticado la nefasta gestión política de esta crisis por parte de nuestros políticos. España es uno de los pocos países donde Gobierno y oposición no han luchado juntos frente al enemigo a derrotar, el virus. Crispación y falta de coordinación han sido la tónica general, incluso en las relaciones entre el Gobierno y algunas comunidades autónomas.

Con un contexto tan complicado me encuentro con José Manuel Rodríguez Uribes, desde enero Ministro de Cultura y Deportes. Cultura y Deportes, dos de los sectores más golpeados por esta tremenda crisis.

Pregunta.- Han pasado ya casi 200 días desde la declaración por parte del OMS del Covid-19 como pandemia. ¿Cómo está viviendo personalmente este periodo tan complicado que ha cambiado la vida de todos los ciudadanos y ha hecho de la incertidumbre y el miedo dos factores clave de nuestro día a día?

Respuesta.- Como ministro del Gobierno que está gestionando esta situación de crisis sanitaria, pero también social y económica, lo vivo con responsabilidad. Es un momento en el que todos tenemos que aportar para proteger nuestra salud, para también preservar nuestra actividad económica y, en la medida de lo posible, nuestra sociedad para mirar hacia delante.

P.- Usted es filósofo del derecho. Al principio de la pandemia, hizo unas declaraciones que fueron polémicas, usando una cita de Orson Welles: "Primero va la vida y, luego, el cine; pero la vida, sin cine y sin cultura, tiene poco sentido y es poco humana". Personalmente, me gusta la cita pero algunos la criticaron. Me gustaría que, pasados unos meses desde esta polémica, me comentara cómo está viviendo este momento la cultura española y qué está representando la cultura y el entretenimiento en general, para los ciudadanos en este periodo tan complicado.

La cultura ha tenido que adaptarse a una nueva forma de acercamiento del público a ella, y lo ha hecho muy bien"

R.- Es una cita que me acompañará en mis días de ministro, sin duda, como he reiterado muchas veces. La cita de Welles, es "primero la vida y luego el cine", y yo añadí que la vida sin el cine no es vida. En esos momentos terribles, estábamos todos en casa y la cultura en todas sus expresiones nos acompañaba, era la vida en nuestro encierro para preservar la salud. Ahora es otro momento, la cultura ha tenido que adaptarse a una nueva forma de acercamiento del público a ella. Y lo ha hecho muy bien, con esfuerzo, con muchísima responsabilidad y con nuestro apoyo. La gente ha respondido y es ahora cuando hay que echar el resto. El decreto de mayo fue para ofrecer ayudas de urgencia; ahora trabajamos para consolidar un sector que ha demostrado que es necesario social, humana y económicamente.

P.- El decreto del 5 de mayo que acaba de mencionar, con una serie de medidas para ayudar el mundo de la cultura a convivir económicamente con la crisis, fue muy aplaudido por el sector. ¿Cuál es la situación actual del sector?

R.- Primero, el Gobierno aprobó medidas generales. Comprobamos que no llegaban al sector cultural como pretendíamos. Por eso, se aprobó el decreto con medidas muy importantes y muy demandadas, como el desempleo para los artistas que suelen estar afectados por al intermitencia, ayudas para compensar los aforos… en fin, medidas que por supuesto se pueden completar y ampliar.

Lo que se puede hacer ahora en el trámite parlamentario como proyecto de ley en el proceso de enmiendas. El sector sigue afectado por las medidas contra la pandemia. Es un sector que vive en su mayor parte del público, de la asistencia a eventos. Sin duda, el Ministerio es consciente e intentamos en cada momento, siempre en contacto con los sectores culturales, tomar las decisiones más adecuadas.

P.- Lleva diciendo durante todo el verano, en el que ha ido a festivales de cine, teatro y música, que la cultura es segura y ejemplar, pero que no existe seguridad absoluta en ningún sitio. ¿Qué puede decir a todos los ciudadanos y a todos los empresarios de estos sectores que a menudo se han sentido ‘maltratados’ por las medidas de seguridad impuestas frente a otros ámbitos de la sociedad?

Vamos a presentar en los próximos días una campaña del Ministerio para poner en valor la cultura segura y animar a acercarse de nuevo a ella"

R.- La cultura es segura y lo ha demostrado. Las medidas de seguridad han sido aplicadas ejemplarmente por el mundo de la cultura, empresarios y trabajadores. Esa es la razón por la que no ha habido ningún brote. El mismo ministro de Sanidad esta semana alababa el comportamiento de la cultura. Efectivamente, ha sido con mucho esfuerzo, pero desde luego han sido ejemplares, y así se lo reconoce el Gobierno y lo hacen también los ciudadanos, asistiendo a cines, teatros, exposiciones, conciertos. Vamos a presentar en los próximos días una campaña del Ministerio para poner en valor la cultura segura y animar a acercarse de nuevo a ella con todas las garantías.

P.- Por cierto, hay quien no entienda que los teatros en Madrid tengan el 75% del aforo, en Barcelona el 50% y en Euskadi el 60%.

Vivimos en un estado autonómico y las CCAA tienen un gran nivel competencial en cultura y deporte. Ya decíamos incluso durante el estado de alarma que los gobiernos autonómicos mantenían sus competencias en cultura. Dicho esto, el decreto de nueva normalidad fijaba unas medidas esenciales, como era evitar aglomeraciones, el uso de mascarilla y la distancia social. A partir de ahí, las comunidades gestionan.

Lo que puede y debe hacer el Ministerio de coordinar, servir de puente entre el sector y los gobiernos autonómicos para armonizar criterios y es lo que hicimos la semana pasada en una reunión con consejeros de cultura. Eso sí, también siempre debemos tener en cuenta las diferentes situaciones sanitarias de cada territorio, que al final marca las medidas a tomar. Estamos trabajando con las comunidades autónomas para intentar favorecer la actividad cultural en equilibrio con la seguridad de las personas

P.- El mundo cultural siempre ha pensado que no se pueden compatibilizar bien cultura y deporte en un mismo ministerio. ¿Qué opina Usted?

La cultura es un pilar del Estado de Derecho, junto a la educación y la sanidad"

R.- En mi toma de posesión manifesté mi compromiso claro con el deporte. Soy ministro de Cultura y Deporte y estoy trabajando por igual para ayudar a solucionar los problemas de ambos sectores y apoyar a ambos, porque yo ejerzo de ministro de Deporte y de ministro de Cultura. La cultura y el deporte son mundos donde el público, la audiencia, el espectáculo es lo común y, en algunos aspectos, el centro. Sin olvidar los valores de equipo, de esfuerzo, de superación, de perfeccionamiento e incluso de excelencia que también comparten.

P.- Usted es partidario de elevar el rango de la cultura en la Constitución. ¿Será posible aprovechando una reforma de la Constitución y cuál sería el papel de la cultura en nuestra Carta Magna?

R.- El derecho a la cultura como derecho fundamental en nuestra Constitución. La cultura es un pilar del Estado de Derecho junto a la educación y la sanidad, y debe ser reconocida como tal. Por eso, creo que es necesario un gran pacto con partidos y comunidades autónomas por la cultura, para enriquecerla y que, gracias a ello, quede reforzada, hasta el punto de que sea reconocida como un auténtico derecho fundamental en la Constitución.

P.- Este verano hemos vivido un 'culebrón' relacionado con la posible salida, luego frenada, de Messi del Barcelona. ¿Qué opina de la situación de fútbol, de los salarios de los jugadores y del ejemplo que representan para la sociedad y los ciudadanos?

R.- Efectivamente los deportistas que están en lo más alto tienen esa responsabilidad que les da ser admirados por los aficionados. Los salarios en el fútbol profesional es un tema que se abre siempre a debate y debe ser abordado, porque es poco entendible en situaciones de crisis como la que vivimos.

P.- El deporte femenino ha sido en los últimos años fuente inagotable de medallas olímpicas y grandes éxitos a nivel internacional. Sin embargo, a nivel económico la brecha con el deporte competitivo masculino sigue siendo enorme. ¿Qué piensa hacer para que haya más igualdad entre deporte masculino y femenino?

R.- Ya lo estamos haciendo. Además de que este ministro acude cada vez que le llaman a todos los eventos deportivos femeninos, estamos trabajando en la profesionalización de algunas disciplinas y, desde luego, apoyamos todas las reivindicaciones laborales de las mujeres deportistas, que van en la dirección de la igualdad con los deportistas varones. Tenemos como objetivo la profesionalización del fútbol femenino.

Tenemos como objetivo la profesionalización del fútbol femenino"

P.- Estamos en plena segunda ola de la epidemia. En España, nos acercamos a los 700.000 casos y hay ya más de 300.000 muertos. ¿Es el deporte seguro y qué se está haciendo para extremar las medidas de seguridad? Viendo las imágenes de los abrazos en las canchas de fútbol, tengo la sensación que será imposible evitar algunos contagios.

R.- En el deporte, desde el primer momento el CSD trabajó y consensuó unos protocolos estrictos que hizo que, excepto en la última jornada de liga, todo transcurriese con seguridad. Es verdad que los deportistas, como el resto de personas, tenemos nuestra vida personal donde igual nos relajamos y, por eso, los protocolos en las competiciones, profesionales y no profesionales, son importantes. Efectivamente, hemos tenido en cuenta que en algunos deportes hay más contacto que en otros. Por eso, es importante destacar también que el mundo del deporte también ha sido responsable.

P.- En otro orden de cosas: a nivel de deporte, Madrid y Barcelona, han casi compartido capitalidad. Sin embargo, la capitalidad cultural y científica compartida entre Madrid y Barcelona ha quedado eclipsada por esta crisis. ¿Es partidario de impulsarla en cuanto se pueda?

R.- Por supuesto.

P.- Una de las claves negativas a nivel político de esta crisis sanitaria y política ha sido la enorme crispación política. Mientras en otros países todos los partidos se han unido para hacer frente a la pandemia, en España ha ocurrido exactamente lo contrario, y a veces se ha instrumentalizado el uso de la pandemia. ¿Falta liderazgo y sobra egoísmo?

R.- Una crisis sanitaria mundial, una pandemia que ha obligado a un estado de alarma, al confinamiento, a parar el país… ¿Qué líder político contestaría que no iba a apoyar al Gobierno? ¿Qué partido pondría sus cálculos electorales por delante de la seguridad, de la salud, del bien general? Las respuestas son también las respuestas a lo que usted me pregunta.

P.- Usted ha tenido en el reciente pasado un papel importante, como el de portavoz adjunto en la Asamblea de Madrid. ¿Qué opina de la 'guerra' entre Gobierno central y presidenta de la Comunidad de Madrid? Estos seis meses de batalla política han sido, sinceramente, incomprensibles.

R.- Yo he visto, hemos visto todos los españoles, que ha habido un contacto directo y periódico entre el propio presidente del Gobierno y los presidentes autonómicos, entre el ministro de Sanidad y los consejeros. No veo guerra; veo que el Gobierno se ha coordinado con las CCAA en el estado de alarma y veo total apoyo ahora que las competencias son de las autonomías.

P: ¿Servirá la reunión la tregua de las '24 banderas' firmada lunes 21 entre el presidente Pedro Sánchez y la presidenta Isabel Díaz Ayuso para superar una crisis sanitaria terrible que estamos viviendo en Madrid o ha sido sólo teatro? A las 24 horas los choques entre Gobierno y Partido Popular han vuelto, igual o más que antes, y el viernes la presidenta ha desoído completamente las recomendaciones del ministro Illa de confinar Madrid.

R.- No veía guerra, por tanto, no considero que se haya producido una tregua. Insisto en que por parte del Gobierno de España hay un interés máximo en colaborar en doblegar la curva en la comunidad madrileña. En realidad, en toda España. Ahora la salud debe ser nuestra prioridad.

P.- Sur y norte, una de las polémicas ligadas a las restricciones impuestas en la Comunidad de Madrid. Me gustaría conocer su opinión al respecto. ¿Son las medidas discriminatorias y con agravio comparativos para las clases más humildes? ¿Se han maltratado las zonas más obreras?

R.- Quiero creer que no existe el criterio del que me habla. Estoy convencido que son el criterio científico y sanitario de incidencias de casos los que han motivado las decisiones de confinamientos en Madrid. Otra cosa sería muy grave.

P.- ¿Habrá moción de censura en Madrid?

R.- Eso lo tiene que decir el partido en Madrid y quien ganó las elecciones, Ángel Gabilondo.

P.- ¿Valora abrir un debate sobre la idoneidad de considerar arte a las corridas de toros?

R.- La tauromaquia desde 2010 forma parte del Ministerio de Cultura y, en 2013, fue considerada patrimonio inmaterial.

P.- Si tuviera que recomendar un libro, una película y una canción para dar vida cultural al momento vital que estamos pasando, ¿cuáles serían?

R.- Un libro, sin duda, Ensayos, de Montaigne. Una película, Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda. Y canción, Maldita dulzura, de Vetusta Morla.

P.- Por último, me gustaría que nos diera una foto de la salud de nuestra cultura y del deporte español en el marco internacional.

R.- En el ámbito internacional, hemos mantenido varias reuniones telemáticas donde hemos compartido con nuestros colegas europeos las medidas que íbamos tomando y la efectividad de las mismas. La última, por cierto, ha sido presencial en Berlín esta semana, donde hemos puesto encima de la mesa la movilidad de nuestros artistas.

Tengo que recordar también la declaración de apoyo a la cultura que firmamos conjuntamente los ministros de cultura de Francia, Alemania y yo mismo. Y, en el deporte, el trabajo es fundamental, el trabajo estrecho con el COE para posibilitar que nuestros deportistas puedan estar en las mejores condiciones de cara a la cita olímpica de Tokio.