Que la relación entre Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado ha pasado por muchos altibajos no es un secreto, y ni si quiera se trata de esconder por parte de ninguna de las dos direcciones, ni nacionales ni regionales. Pero el último enfrentamiento entre ambos dirigentes en una cuestión tan capital como es el cierre de Madrid decretado por el Gobierno ha hecho saltar las alarmas. No hay unidad de criterio entre PP y Cs, y Ayuso deberá ir a los tribunales sin que nadie, ni si quiera su socio, le cubra las espaldas.

En el partido naranja se respira un enorme malestar por lo sucedido en las últimas horas a tenor del "engaño", como lo califican fuentes autorizadas, de la presidenta de la Comunidad de Madrid "oponiéndose sin motivo" al principio de acuerdo alcanzado por Aguado con Moncloa el pasado martes, cuando pareció que los días de reproches, desmentidos y amenazas de intervención desde el Ministerio de Sanidad habían llegado a su fin. Desde Ciudadanos recuerdan además que en la cita del martes no sólo estuvo presente Aguado, sino el consejero madrileño de Salud, Enrique Ruiz Escudero, y no entienden que ahora "cambien de criterio" respecto a lo convenido hace tan sólo 72 horas con el Gobierno.

Muy diferente es la versión del PP al respecto, que no dudan en culpar a Aguado de la confusión que se ha instalado en la Puerta del Sol por el cierre del 70% de la región. Fuentes del partido explican que el vicepresidente "actuó por su cuenta" el pasado martes al anunciar el pacto con el Gobierno, un veredicto que no consultó ni con la presidenta ni con Ruiz Escudero, quien no salió "satisfecho" de la cita, tal y como confirmó él mismo un día después. En Ciudadanos niegan tales hechos.

En el equipo de Ayuso lamentan que el vicepresidente haya querido "jugar el papel de bueno" y "anotarse un tanto" en la negociación con el Gobierno, y que luego la presidenta tuviese que desmentir tal extremo. De hecho, la Comunidad de Madrid emitió en la noche del martes un comunicado en el que instó al Ejecutivo a "seguir negociando los criterios técnicos" para restringir la movilidad en las zonas más afectadas y, el miércoles, Ayuso marcó posición definitivamente exigiendo flexibilizar los indicadores al considerar que los fijados por Sanidad eran "perjudiciales" para Madrid.

"Aguado debe decidir dónde está: si con el Gobierno del que forma parte y con los madrileños, o con Simón e Illa", argumentan. Lamentan además que Moncloa haya "ninguneado" al vicepresidente y éste haya aceptado las "mentiras" del PSOE, por su negativa a secundar la iniciativa de llevar al Ministerio de Sanidad a los tribunales y recurrir la orden ante la Audiencia Nacional.

La Comunidad de Madrid presentará este viernes recurso ante la Audiencia Nacional y solicitará medidas cautelares. Comparecerán además en rueda de prensa el consejero de Justicia, Enrique López; y el viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero, para explicar los detalles.

Ciudadanos no contempla romper con Ayuso

"La actitud de la presidenta ha sido de deslealtad hacia el vicepresidente", sentencian por su parte en la formación que dirige Inés Arrimadas, donde defienden a capa y espada la postura "coherente" de Aguado frente a los "cambios de opinión" de sus socios de Gobierno. "Esto ha sido decisión de la presidenta", sentenciaba Aguado en una entrevista para TVE, en relación al recurso que presentará el Gobierno regional en los tribunales. Fuentes del entorno del vicepresidente señalan además que Díaz Ayuso no consultó su intención de acudir a la Justicia ni con Aguado "ni con nadie de Ciudadanos".

Pero no combatirán el fuego con fuego. La moción de censura impulsada por la izquierda madrileña lleva meses planeando sobre tejado naranja, con la diferencia sustancial de que ahora las costuras entre PP y Ciudadanos están cada vez más tensionadas -también en la arena nacional- y que, por primera vez, el PSOE ha hecho público que no renegaría de Aguado como presidente con tal de arrebatar a Díaz Ayuso el poder.

En el entorno de confianza de Inés Arrimadas lo dejan claro y sentencian que romper el Gobierno de Madrid no es una opción, ni tampoco una estrategia en el corto plazo. La directriz es clara: "Se prometió acabar el mandato, y se cumplirá".

Preguntados sobre la posible insubordinación del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, todas las fuentes consultadas de la dirección naranja ponen la mano en el fuego por Aguado, una "persona de la máxima confianza" de Arrimadas y del Comité Permanente. De hecho, hace tan sólo unos días fue ratificado por el partido como coordinador del comité autonómico de Ciudadanos.

En suma, aseguran que no habrá respaldo a la moción, pero sí perfil propio: Aguado seguirá manteniéndose al margen de la intención de Ayuso de llevar al Gobierno a los tribunales, "una barbaridad" en estas circunstancias para los naranjas.