El Gobierno centralizará todo el control del reparto de ayudas de los fondos europeos a través de un órgano interministerial del que, en principio, no iba a formar parte Pablo Iglesias. El borrador conocido hoy destacaba que dicho órgano estaría compuesto por once miembros del Gobierno, diez del PSOE y sólo uno de Unidas Podemos, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. El vicepresidente segundo quedaba, pues, fuera de este mecanismo de control, hasta que en la mañana de este martes exigió a Pedro Sánchez que le incluyera en la misma. El jefe del Ejecutivo optó por una solución salomónica: todo el Consejo de Ministros estará en ese órgano ministerial.

Así lo ha revelado la ministra portavoz, María Jesús Montero, aunque con un matiz importante. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros ha explicado que la exclusión de Iglesias, como el de otros departamentos, estaba en un borrador previo en el que se trabajaba "desde hace varias semanas", pero que más recientemente hubo una "instrucción expresa" de Sánchez para que esa comisión la formaran todos los miembros del Gobierno. También, que conocía el dato antes de la polémica que se ha suscitado este martes, por lo que no era en respuesta al malestar de Iglesias.

Parece que en vicepresidencia segunda la composición de ese órgano era conocida desde la semana pasada, y que aunque no se quiso hacer público, existía bastante enfado y malestar de fondo. Por eso esperaban que hubiera una rectificación. De hecho, Iglesias ya exigió en su momento estar en esa comisión interministerial, tal y como adelantó El Independiente.

Dos versiones opuestas que certifican otra vez las fuertes discrepancias internas y que se completa con una tercera, que vendría a conciliar más o menos ambas aunque con contradicciones, esto es, que Iglesias no decidió hasta este mismo martes que quería estar en el equipo que decidirá sobre el destino de los fondos europeos y que Sánchez aceptó la petición.

Fuentes gubernamentales arguyen que Iglesias "es más político que técnico" y que su tarea está enfocada más hacia "políticas globales" que en el detalle de la gestión. Y, además, que "todo lo va a llevar Moncloa desde Presidencia" coordinado por el responsable de la Oficina Económica del Gobierno, Manuel de la Rocha, supervisado por el director de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, aunque se confiere gran poder a la ministra de Economía, Nadia Calviño. Esta cuestión ha sido motivo de discrepancia con el PP, que quería un órgano independiente para decidir el destino de las ayudas tal y como insistieron los barones populares en la última conferencia de presidentes.

La creación de este órgano ratifica un control político total sobre los casi 140.000 millones que aportará en los próximos años la Unión Europea. Además, el Real Decreto que lo regulará introducirá importantes cambios normativos para simplificar los procesos de adjudicación de este dinero. La intención es dar respuesta a los proyectos en un máximo de cinco días. a partir de su presentación.