La pandemia del coronavirus ha dejado imágenes casi inverosímiles para la memoria a lo largo de los últimos meses. Y a ellas se sumará la de una Puerta del Sol completamente vacía esta Nochevieja. El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha tomado la decisión de prohibir las celebraciones de las campanadas en todas las vías públicas y plazas de la región, incluida la de Sol, centro neurálgico de la capital española. Se trata de una de las medidas acordadas por la Dirección General de Salud Pública, en concierto con el Ayuntamiento de Madrid, para evitar la transmisión del Covid-19 que han sido anunciadas este viernes.

Asimismo, durante el puente de la Constitución, los ayuntamientos se verán obligados a desplegar controles de aforo de las calles más transitadas para evitar aglomeraciones. Se autoriza además la celebración de las cabalgatas de Reyes, pero deberán hacerse de manera estática, en espacios acotados, y con aforos al 50% de su capacidad, misma mediada que se aplicará a cualquier otro evento en la vía pública.

Entre otras medidas, el ejecutivo regional va a limitar a partir de este mismo sábado los aforos a todos los mercadillos que se organicen en la región del 75% actual al 50%. La entrega de cartas por parte de los niños a los Reyes Magos y Papa Noel se organizarán con medidas de distancia y seguridad en un espacio acotado también al 50% de su capacidad, mismas restricciones que para la visita de los belenes, estáticos o vivientes.

La Orden, que se publicará mañana en el Boletín Oficial Regional (BOCM), estará en vigor desde este mismo sábado hasta el próximo 7 de enero. Las medidas para la Comunidad de Madrid se han anunciado después de que el Ministerio de Sanidad haya aprobado un programa de mínimos para las fiestas navideñas, entre las que se incluyen la limitación de las reuniones sociales a 10 personas en los días más señalados -24, 25, 31 y 1-, toque de queda a las 1:30h estos días y cierre perimetral de todas las comunidades autónomas salvo para la visita a residencia familiar o de allegados.