La relación entre el Gobierno y el principal partido de la oposición no es que esté fría, sino que directamente está congelada. Este domingo, en el marco del acto en el Congreso por el Día de la Constitución, una de las noticias de la jornada fue, precisamente, la ausencia de una imagen en que Pedro Sánchez y Pablo Casado se saludasen. Y este martes, el portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha lamentado que es "un poco triste" esta situación, pero ha culpado de ella al presidente del Gobierno, que es quien "no ha devuelto la llamada" a Pablo Casado después de mes y medio.

En una entrevista en Onda Cero, el también alcalde de Madrid ha cargado contra la "mala educación" de Sánchez por negar el saludo al líder de la oposición este domingo, y ha culpado de ello únicamente al dirigente socialista. "Es indisoluble quién tiene la culpa, no es una cuestión abstracta", ha manifestado Almeida. Sánchez fue quien "no quiso continuar la fila -de saludos- porque el último era Pablo Casado", ha aseverado.

En todo caso, entiende Almeida que el hecho de que la ausencia de contacto entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición "no es una buena noticia para los españoles", y el hecho de que Sánchez ignore a Casado, dice, no es una cuestión puntual del pasado domingo, sino una "conducta reiterada y constante en el tiempo".

"Zapatero ha comido bien en Venezuela"

El número tres del PP ha censurado además las declaraciones del ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha avalado el nuevo fraude electoral orquestado por Nicolás Maduro asegurando no entender "la política de no reconocimiento" de los resultados de las elecciones legislativas en Venezuela, lo que a juicio de Zapatero es "el mayor absurdo internacional".

"Supongo que Zapatero habrá comido bien en Venezuela y que tiene el estómago agradecido a Maduro", respondía Almeida este martes, en referencia a la extendida amenaza que hizo el número dos del régimen bolivariano, Diosdado Cabello hace unos días a la población venezolana, utilizando la política del hambre para perpetuar el régimen bolivariano en el poder. "El que no vote el 6-D, no come", llegó a aseverar.

"En Venezuela sólo hay un lado bueno, y es el de la democracia y los derechos humanos", ha afirmado Almeida, quien ha tildado de "asombroso" que un ex presidente del Gobierno de una "democracia como la española" termine avalando "la decisión de unas elecciones que han sido una mascarada".