España

Sánchez se inclina por congelar el SMI como defiende Calviño frente a Díaz

Los sindicatos reivindican el papel de “interlocutor” de Trabajo. «El resto de ministros son comentaristas», afirman

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. EFE/ Emilio Naranjo

Moncloa considera que "no hay margen" para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en contra de la batalla que ha comenzado a dar la titular de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Esta vez las resistencias no vienen sólo del equipo económico del Gobierno con Nadia Calviño y María Jesús Montero al frente. A la vicepresidenta tercera y a la ministra de Hacienda y portavoz les ha salido un aliado potente, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se inclina a favor de sus tesis.

Fuentes de Presidencia ponen el acento en que "en apenas dos años se ha subido más de un 29 por ciento", por lo que "ese gran esfuerzo ya se hizo al principio", al poco de llegar Sánchez a la presidencia del Gobierno tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, en 2018.

Moncloa aduce que "el gran esfuerzo se hizo al principio", al subir el SMI un 29 por ciento

Entonces el Gobierno, todavía monocolor, acordó una subida para 2019 nada menos que del 22,3 por ciento, el mayor incremento de su historia. Y para este año 2020 fue del 5,5 por ciento. Entre 2016 y 2017, gobernando Mariano Rajoy, y tras alcanzar un acuerdo con los agentes sociales -que no es indispensable- subió ocho puntos. De este modo, de los 655 euros de 2016 se ha pasado a los actuales 950.

Tradicionalmente, Sánchez viene jugando el papel de árbitro entre el sector socialista y el morado del Gobierno, superando esas diferencias gracias a sus engrasadas relaciones con su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.

No sería de extrañar que llegaran finalmente a un acuerdo salomónico de última hora que diera satisfacción a ambos, en buena medida para compensar su negativa a abrir el debate sobre la jornada laboral de cuatro días a la semana, tal y como querían los morados. Lo cierto es que Iglesias está presionando y desde Unidas Podemos destacan el silencio de Sánchez, pero están esperanzados en conseguir doblar el pulso a Calviño, con la que mantienen un enfrentamiento abierto y total.

La ministra Montero alertó este martes en rueda de prensa, de decisiones que puedan poner en dificultades a las empresas y a la creación de empleo. "Hay que hacer un llamamiento a la prudencia para abordar decisiones económicas para que no se produzcan salidas del mercado laboral», dijo la también titular de Hacienda en un llamamiento dirigido a sus propios coaligados de Gobierno.

En esta ocasión, Díaz, tampoco logra el apoyo en público de su compañero de batallas sociales, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Si bien hace una semana, defendía que “no le constaba” que hubiera una propuesta para subir el SMI, cuando estaba al frente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) advertía de que las subidas perjudicarían al mercado laboral.

Agentes sociales

Los sindicatos ya han avisado que no aceptarán “subidas nimias” y mientras UGT espera que el SMI se sitúe en el entorno de los 1.000 euros, CCOO pide que se tengan en cuenta las subidas de las pensiones mínimas (+1,80%) y la subida media de los salarios a través de convenios colectivos (+1,89%).

El lunes volverá a reunirse la mesa del diálogo social y para entonces, las organizaciones sindicales están a la expectativa de una propuesta más concreta por parte del Ejecutivo. Además, esperan que la patronal se abra a negociar, ya que este martes los empresarios han reiterado que “no es el momento” de hablar de subidas del SMI. Carlos Gutiérrez, secretario de Juventud y Nuevas Realidades de Trabajo de CCOO, considera que la CEOE tiene un “problema con su posición permanente del “ahora no toca”, pero subraya, en una conversación con este periódico, que esperan que los empresarios “entren a negociar” en la próxima reunión.

Desde Trabajo han insistido en que la subida del SMI es un compromiso de la legislatura, en la que Unidas Podemos y PSOE pactaron que este alcanzase el 60% del salario medio en España. Se trata de una recomendación de la Carta social europea, aunque su incumplimiento no implicaría ninguna sanción. Con todo, Gutiérrez señala que “hay que ser consecuente” y defiende que avanzar este año allanaría el camino hasta lograr el 60% al final de la legislatura.

Los sindicatos reivindican el papel de Trabajo. "El resto de ministros son comentaristas"

Además, tanto los sindicatos como el secretario de Estado de empleo, Joaquín Pérez Rey, han insistido en que no subir el SMI en España sería una "anomalía" puesto que el resto de países de la Unión Europea ya han acordado incrementos o se encuentran negociándolos. En Alemania se ha pactado un 2,7 por ciento, en Países Bajos un 1,9 por cierto y Francia y Portugal esperan lograr respectivamente un alza del 1 y del 4,7 por ciento.

Sobre las discrepancias en el seno del Gobierno, los sindicatos reivindican el papel de “interlocutor” del Ministerio de Trabajo y subrayan que el departamento de Díaz se ha expresado en los términos de “no congelación” del SMI. "El resto de ministros son comentaristas", indican.

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