Si fueron capaces de hacerlo con el PSC de cara al 14-F, que no van a hacer con la organización de los socialistas madrileños. Pedro Sánchez y su hombre fuerte en Moncloa, Iván Redondo, han cogido las riendas de la campaña electoral a la Comunidad de Madrid, dejando un margen tan estrecho al PSM que ha dado muestras de ahogo.

Se llega a decir que el líder de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, fue el primer sorprendido por la decisión de Moncloa de imponer de dos en la lista a Hana Jalloul, de la que se enteró poco antes de que se hiciera público. Pero no lo fue menos cuando se "rescató" a Irene Lozano del Consejo Superior de Deportes, si cabe un destino más inexplicable que el de engrosar la lista autonómica de número cinco. Un dato menor pero no por ello curioso: ocupa el mismo puesto que su antiguo compañero de filas Toni Cantó, sólo que él en la candidatura del PP.

El líder del PSOE ha tirado de segundos y terceros escalafones de la administración central para renovar la candidatura madrileña. Si se gobierna, aducen fuentes socialistas, "ya tienen experiencia de gestión" y, si no se llega a la Puerta del Sol, al menos la lista se ha rejuvenecido con los llamados a hacerle el relevo a Ángel Gabilondo y a una generación de dirigentes madrileños que Sánchez ya tenía previsto renovar de cara al congreso regional de finales de año. De hecho, el actual alcalde de Soto del Real, Juan Lobato, cuarto de la lista, suena con insistencia como recambio para Franco.

Gabilondo se mantiene al margen de las batallas

Algo más contemporizadores están en el entorno de Gabilondo, refractario a guerrear internamente aunque sienta la presión vigilante de Moncloa. Ni siquiera forma parte de la ejecutiva regional. La vida orgánica no es lo suyo. De hecho, no presentó batalla por volver a ser el candidato y aseguró estar dispuesto a dar el relevo.

Eso sí, fuentes próximas al candidato socialista aseguran a El Independiente que para la confección de listas se desarrollan conversaciones "a tres bandas entre el candidato, la dirección del partido en Madrid y Ferraz", restando importancia al papel de Redondo. Y eso lo trasladan a los mensajes, algunos polémicos, pero que han dado a Gabilondo una visibilidad inesperada, como su negativa a cualquier pacto con Pablo Iglesias o la congelación impositiva a pesar de la tradicional insistencia en la izquierda de que Madrid practica el dumping fiscal y es necesario armonizar impuestos como el de sucesiones.

Incluso apuntan a que el eslogan de campaña "Gobernar en serio" es más bien producto "de agencias expertas en comunicación política y marketing" que de la mente del director de gabinete de Sánchez. Pero si algo es, precisamente, Redondo, es experto en comunicación política. Y Moncloa monitoriza las declaraciones, entrevistas y actos del candidato, que ha elevado en tono contra la popular Díaz Ayuso.

Puri Causapié y Carlos Carnero, fuera de la lista

En definitiva, "siempre hay a quien le gustan más y a quien le gustan menos" las candidaturas electorales, y no cabe duda de que a veteranos como a Puri Causapié o Carlos Carnero, les debe gustar más bien poco tras verse descabalgados de la misma, como adelantaba la Cadena ser.

Los diez primeros puestos de la lista la componen, y por este orden, Ángel Gabilondo, Hana Jalloul, Pilar Llop, Juan Lobato, Irene Lozano, Mónica Carazo, Jesús Celada -también rescatado de la administración central donde era director general de Políticas de Discapacidad- Manuela Villa Acosta, Pilar Sánchez Acera y José Cepeda -este sí, puro aparataje del PSM-.

Por enmendar, Moncloa hasta decidió cambiar al coordinador de la campaña que los socialistas madrileños habían designado. Si en un principio esa tarea iba a recaer en Lorenzo Sánchez y así lo comunicó la ejecutiva regional, finalmente acabó aterrizando la vicealcaldesa del municipio de Rivas, Mónica Carazo, más del gusto de Iván Redondo.

Este sábado a las 11 de la mañana Pedro Sánchez presenta la lista madrileña. Al menos, se han guardado las formas. La ejecutiva regional se reunió ayer para hacer su propuesta de candidatura, que pasó por su comité regional y, posteriormente por el federal. "Lo lógico es que no se toque nada, pero hasta que no pasa el último trámite no se puede decir que sea la lista oficial", decían, cautas, fuentes del PSM.

La lista es el aperitivo de una renovación total en Madrid

Las decisiones en torno a la lista no son más que el ensayo, el aperitivo, de una renovación total destinada a llevarse por delante a Franco. También a Gabilondo, llamado a ser Defensor del Pueblo, aunque la maniobra de Díaz Ayuso de convocar elecciones alteró todos los planes. En Moncloa y Ferraz hubo "tormenta de ideas" en torno a quién podía ser el candidato el 4-M para medirse con la presidenta de la Comunidad. Y sí, sobre la mesa estuvo el nombre de la ministra de Defensa, Margarita Robles, pero al final se optó por repetir con Gabilondo, quien a fin de cuentas ganó los comicios hace dos años y tiene un suelo electoral muy rocoso.