La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha descartado en una declaraciones a La Hora De La 1 que los sucesos ocurridos en las fronteras de Ceuta y Melilla durante esta semana hayan sido una crisis migratoria: "Ha sido un asalto a nuestras fronteras (...) Sus fuerzas de seguridad tienen que controlar esa situación y no lo han hecho".

Calvo se ha mostrado molesta con algunas informaciones referentes al número de menores extranjeros no acompañados llegados a Ceuta: "No es cierta la cifra que se ha dado de los menores ni la desatención que se ha dicho. Nunca han sido ni 800 los menas que han llegado a Ceuta". La representante gubernamental ha explicado que su sensación es que "Marruecos volvió a coger el control de la frontera de Ceuta y Melilla hace unos días", algo que considera que debe "formar parte de las buenas relaciones que tenemos. Es una situación que tiene que volver a su lugar".

En relación a la atención médica al líder del Frente Polisario, la principal hipótesis que se baraja como causante de la dejación de funciones de Marruecos en sus fronteras con España, Calvo ha aludido a que se hizo "por razones estrictamente humanitarias" y que la posición de España respecto al Sáhara "no ha cambiado. Es la misma que la de la ONU". Calvo ha tildado a las declaraciones de los dirigentes del Partido Popular, Pablo Casado y Teodoro García de "una puerilidad inaceptable en un momento así". "Cuesta mucho que Casado pida una cosa y haga lo contrario a los 30 minutos".

La dirigente socialista ha sido preguntada por la figura del Rey en el conflicto, a lo que ha señalado que el monarca "tiene marcadas sus funciones y el Gobierno no le implica en cuestiones políticas". Respecto a la postura adoptada desde la Casa Blanca, Calvo ha apuntado su concordancia: "Que EEUU haya considerado no entrar nos parece muy bien".