Mi protagonista de hoy es una de las políticas que más gratamente me ha sorprendido en los últimos años. Conocía mucho ya acerca de ella, por supuesto, desde su etapa como alcaldesa de Logroño, pero su nombramiento hace ya casi diez meses como portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, en sustitución de Cayetana Álvarez de Toledo, ha supuesto toda una revelación.

Firme en sus convicciones, que expresa a partes iguales con pasión, pero también con precisión y meticulosidad, Cuca Gamarra ha tenido que afrontar la difícil tarea de hacerse con el control del principal grupo de la oposición parlamentaria, y ser la cara y la voz de todas las iniciativas legislativas con las que el PP aspira a presentarse como una alternativa real y posible al gobierno de Pedro Sánchez.

De sólida formación jurídica, y educada en Derecho por la Universidad de Deusto, reconoce de sí misma que su principal virtud es la capacidad de trabajo y su fe en que el éxito solo es posible si se alcanza en equipo. Me gusta que siga presumiendo con orgullo, cada vez menos políticos lo hacen, de que considera su función como un honor y un servicio a los ciudadanos. Hoy tengo el placer de tomar mi café dominical con Cuca Gamarra.

Pregunta.- La resolución del Tribunal Supremo es clarísima respecto a la polémica concesión de indultos, por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, a los condenados por la sentencia del ‘procés’.

Respuesta.- El Tribunal Supremo es contundente, claro y rotundo: no se cumplen los requisitos necesarios para que se produzca un indulto y existe una falta de arrepentimiento por quienes están afectados por estas penas, que claramente han dicho que lo volverían a hacer y que consideran que este es el método para alcanzar sus objetivos. Hay algo más, que no puede pasar inadvertido, en ese informe: la afirmación que se hace acerca de qué debe ser la convivencia en un marco constitucional.

En estos días, tan importante es ese informe del Tribunal Supremo como las afirmaciones que ha hecho el presidente del Gobierno sobre lo que debe ser la convivencia. La convivencia en un Estado de Derecho es el cumplimiento de las leyes y el cumplimiento de las resoluciones judiciales. Un presidente del Gobierno digno de este país debe tener esto muy claro y no ceder ni utilizar la renuncia a la aplicación de la ley y a la aplicación de las resoluciones judiciales, no en un marco de la búsqueda de la convivencia, sino por la utilidad política de un instrumento que es el indulto.

Pedro Sánchez no se sitúa en la utilidad pública de la medida de gracia, sino en la utilidad política que hace de la misma en beneficio propio"

CUCA GAMARRA (PP)

Desde el Grupo Popular hemos solicitado ya que Sánchez comparezca en el Congreso la próxima semana, en un pleno monográfico, para que explique esa intención de conceder estos indultos a unos condenados por rebelión. Asimismo, el PP presentará mociones en todos los ayuntamientos para que todos los partidos expresen si se sitúan del lado de la Constitución y de la Justicia o del lado de Sánchez. 

P.- El propio Oriol Junqueras ha expresado ya que el indulto no les parece suficiente porque la única decisión que aceptarían sería la amnistía. 

R.- Van más allá y piden la amnistía porque consideran que no se les ha aplicado el Estado de Derecho. Esa es la línea en la que un presidente del Gobierno no debe ceder nunca. Ahora mismo, Pedro Sánchez no se sitúa en la utilidad pública de la medida de gracia, sino en la utilidad política que hace de la misma en beneficio propio. Este es el punto. Si sigue por ese camino, exclusivamente por mantenerse en el poder porque depende de los independentistas, estará rompiendo las reglas del juego y habrán ganado aquellos que pusieron en jaque el marco de convivencia y el Estado de Derecho.

P.- En España, casi siempre, el indulto se ha utilizado por razones políticas. ¿No debería revisarse esta figura? 

R.- El PP está siendo coherente con lo que ha venido planteando en relación a un delito, el de sedición, y a la modificación de la Ley del Indulto, de 1870. Queremos que se prohiban los indultos cuando de lo que se habla es de atacar el orden constitucional. No todos los delitos son iguales y el ataque al orden constitucional no debe formar parte de los delitos susceptibles, en un momento determinado, de esta medida de gracia. En estos momentos y respecto a estos hechos, lo que está claro es que esta medida, para Pedro Sánchez, forma parte de una contraprestación para mantenerse al frente del Gobierno de España. Son unos indultos 'a cobro revertido', como pago a un apoyo parlamentario a un Gobierno débil.

Los independentistas plantean a Sánchez que elija entre vergüenza o elecciones y él, para evitar unas elecciones en su posición de debilidad, prefiere entregar la vergüenza y la dignidad. Que no se equivoque porque, con esa decisión, si llega a materializarla, primero perderá la vergüenza política pero luego perderá las elecciones porque esta medida no tiene un respaldo social en nuestro país. Es una traición a los españoles y a sus votantes socialistas, a los que en la campaña electoral les dijo claramente que esto no lo haría. 

Pedro Sánchez primero perderá la vergüenza política pero luego perderá las elecciones, porque esta medida no tiene un respaldo social en nuestro país"

CUCA GAMARRA, SOBRE LOS INDULTOS

P.- Considerando las últimas encuestas, que dibujan un panorama optimista para su partido, ¿cuál será su estrategia a partir de ahora?

R.- Nuestro proyecto político se sustenta en la responsabilidad y en la firmeza. Vamos a seguir avanzando en la construcción de un proyecto claro, que lidera Pablo Casado, y que es una alternativa posible a Pedro Sánchez. Las últimas encuestas, sobre todo tras el 4 de mayo, demuestran que, cada vez más, los españoles tienen clara esa alternativa. Eso nos lleva a que el presidente Casado haya planteado una Convención Nacional en octubre que permitirá que fortalezcamos nuestro proyecto político y que lo abramos a todos aquellos que no se sientan identificados con Pedro Sánchez.

P.- Las elecciones del pasado 4 de mayo en la Comunidad de Madrid y la victoria de Isabel Díaz Ayuso han sido uno de los hitos políticos de los últimos meses. ¿Qué lectura hacen de los resultados, a nivel nacional, y cómo pueden afectar a las estructuras de liderazgo de su partido? 

R.- El liderazgo, a nivel nacional, no lo cambia porque se consolida la labor que está haciendo Pablo Casado desde su elección hace ya casi tres años, cuando cogió las riendas del partido en su momento más débil. Hemos ido creciendo hasta llegar a ese punto de inflexión que ha supuesto el 4 de mayo, en el que se ha visibilizado un cambio de ciclo. Un cambio en el que los ciudadanos, ante el peor Gobierno posible en el peor momento posible, han dicho que quieren otra cosa. A partir de ahí comienza una nueva etapa que es la de la unidad del centro derecha.

P.- Pero hay un mérito personal muy relevante de Isabel Díaz Ayuso como 'personaje' político.

R.- Sin duda alguna Isabel Díaz Ayuso representa cómo se materializa el hartazgo de la sociedad madrileña ante ese Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Pero la materialización de ese resultado electoral va mucho más allá de la Comunidad de Madrid. Esa unidad del voto del centro derecha ya está siendo materializada por los españoles que quieren una España distinta. Por supuesto que es muy relevante lo que representa el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, pero es un liderazgo compartido con un gran líder nacional que es Pablo Casado, que representa esa necesidad de cambio en toda España.

P.- El camino hacia esa unidad, por el lado de Ciudadanos, parece totalmente culminado por el PP… pero con Vox, ¿qué panorama se atisba?

R.- El PP es un partido abierto, tanto a personas que pueden ser más conservadoras como a otras que pueden ser más liberales, más socialdemócratas o más democristianas. A todos les decimos que podemos confluir en una alternativa. A aquellos que han votado a Vox en otras campañas les invitamos a participar de este proyecto. 

P.- Hablemos de Ceuta. ¿Cómo cree el PP que podría haberse gestionado mejor este lamentable asunto?

R.- Se trata de una crisis diplomática compleja. Nosotros somos un partido de Gobierno y de Estado. Pablo Casado, lo primero que hizo, fue llamar al presidente del Gobierno, porque en la defensa de nuestro país somos leales y ante cualquier tipo de ataque o de amenaza que pueda sufrir España vamos a estar al lado de nuestro Gobierno defendiendo a nuestro país y a todos los españoles. Dicho esto, creemos que se han cometido algunos errores y que el Ejecutivo tiene que hacer autocrítica.

P.- ¿Por dónde debe ir esa reflexión, señora Gamarra?

R.- Hay que analizar si debiera haberse producido el traslado y la acogida de un líder del Frente Polisario, por razones humanitarias, ocultándoselo a un país como es Marruecos. Nosotros no estamos para tapar esos errores y sí para exigir responsabilidades en el momento oportuno. No es el único error en materia de política exterior que está cometiendo el Ejecutivo: podemos analizar la pérdida de relevancia de España a nivel internacional que se está produciendo desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa. No es de recibo que el presidente de los Estados Unidos aún no haya tenido una comunicación con el presidente del Gobierno de España. Esto no ha ocurrido nunca. Tampoco es de recibo que haya vacantes en embajadas tan importantes como la del Reino Unido, cuando estamos abordando el Brexit. Hay grandes carencias en política exterior y es un ámbito en el que el Gobierno de España está fracasando. 

Hay grandes carencias en política exterior y es un ámbito en el que el Gobierno de España está fracasando"

CUCA GAMARRA (PP)

P.- Valóreme, entre los 'tsunamis' políticos de los últimos meses, la salida de Pablo Iglesias de la vida pública y la extrema debilidad de los que dieron en llamarse 'nuevos partidos'. ¿Volvemos al bipartidismo?

R.- Los 'nuevos partidos' han envejecido demasiado pronto y muy mal, hasta vivir momentos muy bajos y cercanos a su desaparición. En Madrid hemos visto cómo algunos se han quedado sin representación en la Asamblea. ¿Por qué? Porque no han dado respuesta a las expectativas que muchísimos españoles pusieron en ellos. El bipartidismo, con sus errores, que los ha cometido porque ha gobernado, ha dotado a España de algo tan importante como la estabilidad. Una estabilidad que cotiza en términos de confianza y de seguridad jurídica. Si hablamos de Pablo Iglesias, su debacle viene de una pérdida de confianza y de frustrar las expectativas que había proyectado, por haber engañado a sus votantes.

El bipartidismo está volviendo con fuerza por esa necesidad de estabilidad, pero donde se está viendo con fuerza es en la vuelta a los espacios de la unidad del centro derecha. Esa unidad y esa aglutinación del voto de centro derecha en torno a una fuerza política fuerte pero abierta y amplia es la garantía de esa estabilidad que este país necesita y merece.

P.- ¿Qué opina de España 2050?

R.- Un producto más de marketing político de Pedro Sánchez. Cuando no pasas la prueba del algodón de la seriedad, el rigor y la existencia de una hoja de ruta clara, todo es un 'bluf'.

P.- ¿Salvaría algo de estos primeros años de Gobierno de coalición?

R.- Bastante poco. Lamentablemente, a España le ha tocado vivir un momento de profunda crisis sanitaria y económica con el peor Gobierno posible, que ha renunciado a su primera razón de ser que es gobernar. Gobernar es liderar un país, tomar decisiones, en este caso en la lucha contra la pandemia, y Pedro Sánchez se ha caracterizado por el escapismo, derivando decisiones y consiguiendo que los resultados en esta pandemia sean mucho peores en España que en otros países, también en términos sociales y económicos. Cuanto antes pase esta etapa en España, mejor. Me es por tanto muy difícil encontrar qué es lo que ha merecido la pena en este período.

A España le ha tocado vivir una crisis sanitaria y económica con el peor Gobierno posible, que ha renunciado a su primera razón de ser que es gobernar"

cuca gamarra (pp)

Vemos cómo, día a día, se deteriora nuestro Estado de Derecho. No solo no se gobierna, sino que se intenta interferir y controlar al Poder Judicial y que el Poder Legislativo no lleve a cabo su labor. En esta etapa apenas se está legislando y las leyes que se están llevando a cabo son más una imposición que un diálogo parlamentario. Tal vez se pueden salvar algunas cuestiones como la Ley de Protección de la Infancia frente a la violencia, un proyecto muy necesario que ya dejó en marcha Mariano Rajoy y que se ha materializado después de mucho trabajo y esfuerzo. El intento de Pedro Sánchez de que España no sea un modelo de convivencia, de españoles que conviven, sino de dos Españas que se enfrentan no lo comparto. No le puedo dar un aprobado. 

P.- Lo que es difícilmente entendible para los españoles es que haya instituciones, como el CGPJ, que siguen bloqueadas. ¿Qué se necesita para resolver una situación que es inaceptable, incluso de cara a Europa?

R.- Llevamos más de dos años así, que es exactamente el tiempo que lleva Pedro Sánchez al frente del Gobierno de España. ¿Por qué? Por su manera de gobernar y de entender la acción política, como control absoluto de todas las instituciones del Estado. Pedro Sánchez no entiende que está solo al frente del Poder Ejecutivo, sino que considera que tiene que controlar el Poder Judicial y el Poder Legislativo. El PP es el contrapeso para evitar ese ataque. Cuando se habla del Consejo General del Poder Judicial, la renovación sería fácil si se aplicaran las reglas del juego de respetar la separación de poderes y la independencia judicial. Así de básico.

P.- Pero estuvieron a punto de desbloquearlo. ¿Qué es lo que ha pasado?

R.- Lo que ha pasado es que Pedro Sánchez ha intentado promover una reforma legislativa para cambiar la ley que regula el CGPJ con el fin de cambiar las mayorías que determinan cómo se nombra. ¿Por qué quería ese cambio? Porque buscaba unas mayorías que se amoldaran a esa mayoría que él puede controlar desde el Ejecutivo para nombrar él el órgano de gobierno del Poder Judicial. Eso lo hemos frenado a través de la activación de la acción europea. En este momento, Europa juega un papel fundamental en el control de lo que sucede en España cuando alguien quiere pisotear las reglas del juego democrático. Es muy triste. Para un partido como el nuestro, tener que acudir a Europa ante cosas que ocurren en nuestro país no es agradable, pero es la única manera de garantizar la normalidad democrática y el respeto a las reglas del juego.

P.- ¿Qué contesta a los que les llaman 'traidores' por esta labor que han hecho en Bruselas?

R.- Pues que esa labor es la que ha permitido que en este país siga habiendo independencia del Poder Judicial.

P.- ¿Habrá recuperación económica? Algunos vaticinan un 'renacimiento' económico extraordinario desde septiembre.

R.- La recuperación económica depende de que el reparto de los fondos europeos que tienen que llegar se haga bajo criterios objetivos y enfocados al crecimiento económico. Si se invierten bien, por supuesto que la recuperación es posible. La utilización de esos fondos de manera electoralista, con falta de transparencia y con un objetivo de 'peronización' de la economía española no es la dirección adecuada para la consecución de este objetivo.

P.- ¿Cree que eso va a ocurrir?

R.- Cuando un Gobierno se opone a que exista una autoridad independiente que determine cómo se tienen que aplicar esos fondos, eso está muy cerca de pasar. En otros países se han apoyado en autoridades independientes que garantizan que la aplicación de esos fondos sea la correcta. Queremos siempre lo mejor para España. Los españoles recuerdan el 'plan E' de Zapatero: gastar mucho dinero, pero sin generar crecimiento económico sostenido en el tiempo. De aquel gran error, del que ya avisamos, volvemos a avisar, porque no queremos que se vuelva a producir. El Gobierno de Pedro Sánchez podría haber planteado la inversión de parte de esos fondos en bajadas de impuestos para producir una recuperación económica. Pero el camino que ha tomado, de subidas de impuestos, al final se convierte en un lastre para esa recuperación. Vemos como en otros países de nuestro entorno, no solo gobernados por del centro derecha sino por socialistas, se produce una recuperación económica, cosa que en nuestro país no ocurre. 

P.- ¿Qué opina de Mario Draghi?

R.- Que es un ejemplo de cómo las políticas se pueden hacer de manera diferente. Aquí tenemos un presidente que, no solo opta por subir los impuestos sino en generar incertidumbre en la sociedad española. Fíjese en lo que ha ocurrido con los ERTE, con cientos de miles de familias españolas sumidas en una ansiedad tremenda porque la incertidumbre de saber en qué situación van a quedar. Los españoles no merecen esa tensión, por encima de la que ya tenemos que es la lucha contra el virus. 

P.- Pasando a un terreno ya personal, señora Gamarra, hágame un balance de este tiempo en la portavocía del Grupo Parlamentario Popular.

R.- El balance no lo tendría que hacer yo sino mi presidente. Ha sido un desempeño complicado, en medio de una crisis sanitaria social y económica tremenda, pero yo asumí esta responsabilidad con ilusión y vocación de servicio. Es una gran responsabilidad, pero también un gran honor.

P.- ¿Qué Partido Popular saldrá de la próxima Convención de octubre?

R.- La Convención Nacional llega con un liderazgo incuestionable, que es el del señor Casado. Lo más importante es que ese liderazgo se está formulando con un proyecto político cada día más amplio y abierto. Los españoles nos conocen bien y pueden esperar, de esa Convención Nacional de octubre, que de los mismos principios de libertad y de igualdad de todos los españoles, salga un proyecto capaz de gobernar durante las próximas décadas. Este país merece el mejor futuro posible. Ese proyecto político lo plantea el PP. Eso es lo que va a surgir de esa Convención: libertad en nuestra educación, libertad en nuestra economía, libertad en nuestra sanidad, igualdad entre todos los españoles.