El Gobierno y el Partido Popular esperan acelerar la negociación para anunciar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en los próximos días. El ministro Juan Carlos Campo telefoneó al portavoz popular de Justicia y consejero madrileño Enrique López para felicitarle por el resultado electoral en Madrid y le instó a volver a sentarse para sellar el acuerdo, según trasladan fuentes de Moncloa.

Tanto desde el Ejecutivo como desde el principal partido de la oposición remiten a los términos del acuerdo de un reparto al 50% que estuvo a punto de llegar a buen puerto el verano pasado. El Gobierno, a través del PSOE, propondría a diez vocales más el nombre del presidente o presidenta del órgano y del Tribunal Supremo mientras que el PP haría lo propio con los otros diez vocales.

Para los populares, la salida de Pablo Iglesias del Gobierno allana el camino de las conversaciones por la "menor influencia que ejerce Podemos sobre Moncloa a la hora de exigir un puesto en el órgano de gobierno de los jueces". Precisamente una de las exigencias de Pablo Casado para facilitar la renovación del órgano, que lleva en funciones desde finales de 2018 era que Podemos no participara en el proceso de negociación.

En febrero el acuerdo saltó por los aires precisamente porque Moncloa aceptó mantener en su propuesta de vocales, como exigió Podemos, al magistrado José Ricardo de Prada, autor de las referencias al Partido Popular en la sentencia de Gürtel por las que la Audiencia Nacional le apartó del tribunal que juzga la caja B al considerar que su imparcialidad estaba comprometida. El veto inamovible del PP a este magistrado llevó la negociación a un punto irreversible. Desde Justicia descartan valorar si la salida de Iglesias del Gobierno facilita o no el acercamiento entre Gobierno y PP para renovar por fin el órgano, pero fuentes conocedoras de la negociación consultadas por este diario ven claro que sí.

Jueces elegidos por jueces pero no para el próximo Consejo

Según trasladó el ministro de Justicia este lunes en una entrevista en La Sexta, el acuerdo está listo en un 99%, "solo falta un puntito, que es hacerlo público", dijo.

Sin embargo, desde el Partido Popular siguen hablando de que el Gobierno debería aceptar sus condiciones para renovar el CGPJ. Éstas, de las que vienen hablando desde hace tiempo, son la salida de Podemos de la negociación, la retirada de la reforma 'dura' del Poder Judicial que PSOE y Podemos registraron en el Congreso y el compromiso de garantizar la independencia judicial y "despolitizar" el órgano constitucional.

La primera condición se da por supuesto que se ha cumplido con la salida de Iglesias de la vicepresidencia. Respecto a la segunda, el ministro de Justicia ya se comprometió ante la vicepresidenta de la Comisión Europea Vera Jourova a instar a PSOE y Podemos a retirar la propuesta con la que pretendían rebajar la mayoría de 3/5 exigida en las Cortes para elegir a los vocales judiciales del órgano en una segunda vuelta. Una reforma legal que, según advirtió el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) podía violar las normas del Consejo de Europa.

En cuanto a la última, el Partido Popular propone reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para que sean los jueces quienes elijan a los 12 vocales judiciales del órgano, según recomienda Europa y reclaman las asociaciones judiciales españolas. Algo que se conseguiría, según proponen los populares, partiendo de listas amplias propuestas por jueces de las que Congreso y Senado elegirían a los 12 consejeros de procedencia judicial.

Las fuentes consultadas del PP insisten en que quieren evitar que los jueces procedan de la política para que no se elijan perfiles "como el de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, porque el CGPJ debe permanecer ajeno al poder Ejecutivo". Pero esta reforma, según trasladan fuentes jurídicas, no sería para el Consejo que salga de la negociación en curso, sino que se busca un compromiso con el Gobierno para llevarla a cabo en el futuro.