El inspector jefe de la Policía Manuel Morocho, que comenzó a investigar en 2013 la supuesta financiación del Partido Popular a raíz de los papeles de Bárcenas, ha implicado este martes al exministro de Interior Jorge Fernández Díaz en las supuestas presiones de la cúpula policial para que abandonara el caso.

Morocho ha declarado como testigo ante el juez Manuel García-Castellón que investiga la puesta en marcha de la operación "parapolicial" Kitchen, que se habría desplegado entre 2013 y 2015 desde el Gobierno para recuperar supuestamente la documentación en manos de Bárcenas que comprometiera a altos cargos del PP y evitar que llegara a manos del juez Pablo Ruz, primer instructor del caso Gürtel.

Precisamente bajo las órdenes del juez Ruz actuaba Morocho cuando Bárcenas entró en prisión en junio de 2013 y, según ha declarado como testigo ante el juez, recibió el ofrecimiento por parte de su superior, el entonces jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía, José Luis Olivera.

Éste, según el relato del inspector Morocho, le habría pedido que se reunieran en una cafetería y allí le habría instado a que abandonara el caso, ofreciéndole destinos internacionales que pudieran parecerle atractivos como Lisboa (Portugal)o la Organización de Naciones Unidas (ONU), según trasladan fuentes presentes en la declaración.

Puesto que se opuso, argumentando que era su obligación y quería continuar al frente de la investigación policial, Olivera afirmó: "Me llaman del Ministerio" y contestó: "Sí, Ministro, estoy con él", para dejar claro de dónde venían las presiones para instarle a marcharse. Para el inspector, pudo ser un "teatrillo para impresionarle". La defensa de Fernández Díaz, por su parte, ha negado que el exministro realizara esa llamada y sostiene que no tenía relación con Olivera en esas fechas.

Sacar el nombre de López del Hierro

Morocho ha relatado también ante el instructor cómo recibió presiones de sus superiores para que sacara del informe policial que se realizó en base a las anotaciones de Bárcenas el nombre del empresario Ignacio López del Hierro, marido de la secretaria general del PP María Dolores de Cospedal. Finalmente, logró incluirlo en un adjunto. Un relato que al juez García-Castellón le ha dejado un "panorama desolador", según ha dicho.

Ha sido el juez quien ha hecho la mayoría de las preguntas al testigo durante la declaración, según las fuentes presentes, realizando pocas los fiscales Anticorrupción. La declaración del inspector no ha acabado y continuará el próximo viernes.

El juez le citó por una anotación encontrada en una de las agendas del comisario investigado José Manuel Villarejo, a quien se encargaron distintas acciones para impulsar la operación Kitchen según la investigación, en la que se podía leer: "Problema con Moroc".

Sus conversaciones con Ignacio López del Hierro, que él mismo grabó y también están unidas al el caso Tándem, dan cuenta del interés del empresario y de su esposa por tener información de los avances del caso Gürtel. En el auto con el que el juez citó como investigados a ambos, consideró que antes de poner en marcha la operación Kitchen para recuperar la información de Bárcenas, se habría encargado a Villarejo dinamitar el caso Gürtel, plan en el que el inspector Morocho era una piedra en el camino.