Pedro Fernández tiene desde hace 18 años un pequeño estudio de fotografía en Montequinto, un populoso barrio perteneciente a la localidad sevillana de Dos Hermanas. Ha conseguido sobrevivir, no sin dificultades, a la pandemia y mantiene levantada la persiana de su local. El nuevo proyecto del DNI 4.0 amenaza seriamente la viabilidad de su negocio y el de centenares de autónomos más en toda España si se lleva a efecto el proyecto del Ministerio del Interior: que las fotografías para el documento de identidad se hagan a partir de agosto en las dependencias policiales.

"Lo que se nos viene encima puede ser muy grave. No entiendo cómo el Gobierno nos va a hacer la competencia desleal a tantas y tantas familias", declara a este diario Fernández, que cifra en no menos del 30 % los ingresos que a él le genera al año la prestación de este servicio. Para otros profesionales del sector, con ubicaciones próximas a las comisarías, el perjuicio económico sería aún mayor.

Medidas de seguridad

El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea aprobaron el 20 de junio de 2019 el reglamento sobre el refuerzo de la seguridad de los documentos de identidad de los ciudadanos de la Unión y de los documentos de residencia expedidos a ciudadanos de la Unión y a los miembros de sus familias que ejerzan su derecho a la libre circulación, de obligado cumplimiento para todos los estados miembros a partir del 2 de agosto de 2021. En España, el nuevo formato fue inaugurado el pasado 2 de junio por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la Unidad de Documentación de la comisaría de Móstoles (Madrid) y se irá implementando en el resto de dependencias policiales del país antes de la fecha fijada por Bruselas.

Con un formato que renueva parcialmente la imagen e incorpora nuevas medidas de seguridad, una de las novedades acordadas por el Ministerio del Interior es que la fotografía que figure en el documento pase a realizarse en la propia unidad de expedición, lo que ha puesto en pie de guerra al sector por el impacto negativo que puede tener en la facturación de centenares de pequeños negocios.

La Federación Española de Profesionales de la Fotografía y la Imagen (FEPFI) calcula que hay unas 3.700 tiendas en las que se hacen fotos de carné, cifrando en unos 49 millones de euros la cantidad que ingresan anualmente estos estudios por la prestación del servicio (unos siete euros por siete millones de documentos).

El ministro Grande-Marlaska minimizó el problema al ser interpelado en el Congreso por el diputado del PNV Mikel Legarda, que le preguntó la pasada semana si era consciente de que la medida supondría el "cierre de negocios" y la "ruina para miles de familias". Según el titular de Interior, los negocios dejarán de facturar "no más de un 10 %", lo que niegan de plano todos los profesionales consultados por este diario.

"La pérdida será considerable, no sólo para el fotógrafo. Esto es una cadena: fabricantes de papel, impresoras, servicios técnicos...", advierte el presidente de la FEPFI, José Luis Pozo Abril. Éste lamenta que no se haya tenido en cuenta al sector, a pesar de llevar más de 70 años colaborando con la Policía. "Ha sido una sorpresa", indica.

Marlaska desoye las quejas del colectivo y minimiza el problema: dice que los negocios dejarán de facturar un 10%

"Los fotógrafos llevamos encadenando una crisis tras otra desde hace mucho tiempo y la pandemia ha venido a rematar esto. Llevamos dos años prácticamente sin trabajo; las empresas y las familias no demandan servicios. Y resulta que ahora también nos quieren quitar la fotografía de carné", critica José María Márquez, titular de un negocio desde hace 32 años en Granada. "A pesar de haber superado esta pandemia, parece que no están de nuestro lado y quieren intentar cerrar nuestros negocios", señala Alejandro, que ha logrado abrir su propio estudio y continuar la tradición familiar.

Pozo Abril recuerda que la realización de la imagen para el DNI es la "oportunidad" que tiene el fotógrafo para "vender otros productos y dar a conocer su trabajo", al tiempo que lamenta que Interior vaya a equiparse para hacer esa labor a partir de ahora con los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. "Es contradictorio que un dinero que viene como ayuda vaya a servir para también para cargarse a un sector", añade.

El presidente de la de la FEPFI asegura que el colectivo está dispuesto a "adaptarse" a las nuevas exigencias. "Si quieren, los fotógrafos nos podemos adaptar y subir las fotos a una plataforma como hacen en Francia, enviarlas en formato digital, entregarlas en papel... Lo que nos pidan lo vamos a hacer", indica. Sólo en Suecia y Suiza las fotografías para los documentos de identidad los realiza la propia Administración en las dependencias habilitadas para ello.